REY ES DE TORREMOLINOS

Fernando Rey. Si lo que hace lo hiciera más embraguetado tendría más mérito. Foto: Pastor

Gran entrada en La Malagueta para ver la final del certamen de Escuelas Taurinas. Era gratis.

Fernando Rey no es de Málaga, me decía una señora, enseñoreada y orgullosa de que su paisano, quizás su pariente, hubiera ganado el V Certamen Internacional de Escuelas Taurinas, que debo recordar, se hace en clases practicas y no como novillada sin picadores, como parece a todos los efectos.

Había un ambiente propicio para el triunfo, la plaza se llenó en más de los tres cuartos y como viene siendo norma en todas las ediciones, sin costar un céntimo, que al parecer de bastantes aficionados es un error, pues la gente suele tomar estas cosas por la parte y no por el todo, confundiendo las Churras con las Merinas, aplaudiendo fallos a espadas, por aquello del "angelito de chiquillo" en vez de regañarle como es debido. Y luego también, como he sabido, porque la gente mal educada, aprovecha para saquear todo lo que encuentra en la plaza de forma gratis, por ejemplo el papel higiénico. Con el precio simbólico de un euro destinado a cualquier causa, por ejemplo a pagar profesores de Teoría de la Tauromaquia para algunas escuelas, bastaría para que la gente se clasificara en su orden y en su interés por lo que va a ver.

He puesto el ejemplo recaudatorio para una ONG de profesores de teoría porque el triunfador de esta tarde hubiera merecido un par de clases donde se le explicara que torear con el pico de la muleta por sistema es un defecto que implica alivio en la ligazón de los muletazos y que si encima estos se dan con el culo mirando a la luna, es como el que tiene un tío en Graná, que no tiene tío ni tiene na, porque al final se harta uno de pegar pases para agradar al publico pero que no conforman al aficionado. El de Torremolinos en faena brindada muy sentidamente a Oscar, el director de la Escuela de Málaga, ligo mucho y bien dejándole la muleta siempre puesta en la cara del becerro pero dejando mucho hueco. En la otra faena, brindada a María Gámez que parecía estar, vestida de rojo, en campaña política, flanqueada por sus dos presidentes, Ana María Romero e Ildefonso del Olmo, Fernando Rey anduvo menos centrado, más efectista, bullanguero, citando con la muleta retrasada y en absurdas cercanías. La teoría de la tauromaquia que muchos profesores deben enseñar les diría a esos alumnos que la prisas no son buenas para nada y que los nervios hay que dejárselos en la casa. Fernando Rey debe entender que si va a torear tan perfilero y tramposo como toreó a su primer novillo solo va a tener de su parte al publico, pero que si quiere contar con el aficionado, debe hacer además de lo que hizo, ponerse derecho y pegar su barriga a la del toro y entonces convocará a todos en los aplausos.

Joaquín Miguel Santos me llamó la atención porque es un chaval despierto, pone mucha voluntad en lo que hace y cuando falló en banderillas supo obtener recursos del fallo, por ejemplo convirtiendo el par fallado en uno al violín. Debe pulirse y debe aprender a matar, y para eso necesita dos profesores, el de teoría que le dirá como se mata y como mataban los grandes estoqueadores de la historia, y el de la practica que le enseñará a matar, si es que el que enseña en Badajóz lo sabe hacer.

El madrileño Luis Gerpes practicó un toreo muy puro, con ritmo, con cadencia y con elegancia dominando el toreo al natural, y enjaretando tandas bien cosidas, en el quinto de la tarde dio una sensacional tanda de naturales. Como casi todos los alumnos de la escuela de Madrid tiene un corte muy Juliano, que si bien se mira, al menos en esta temporada, no es mal espejo.

Los erales de Salvador Gavira enlotados tres chicos con tres mas grandes colaboraron con los chavales, el primero con medias arrancadas y el sexto que se acostaba por el izquierdo fueron los menos potables.

¡Aquí paz y allí gloria!

FICHA:

Final del V Certamen Internacional de Escuelas Taurinas. Málaga, 12 de agosto de 2010.Ganó Fernando Rey.

Se corrieron seis erales de Salvador Gavira desiguales en la presentación pero manejables. Joaquín Miguel Santos de la Escuela de Badajoz, dos pinchazos dejándose el brazo atrás, estocada trasera tendida y caída, ovación que saluda. Dos pinchazos entrando sin decisión y sin técnica, aviso, cuatro pinchazos más, media perpendicular, aviso, tres descabellos y se echa el novillo, ovación que saluda. Luis Gerpes de la escuela de Madrid, pinchazo, estocada delantera y descabello, vuelta. Pinchazo hondo saliendo cogido sin consecuencias, estocada, aviso, oreja. Fernando Rey de la escuela de Málaga, que resultó ser el triunfador, pinchazo, estocada corta perpendicular, oreja. Media perpendicular trasera baja, dos orejas.