25 agosto 2010

LOS TOREROS, DIGNOS

El Juli enseñando a embestir. Foto de Manolo Ortega

LOS TOREROS, DIGNOS
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

La terna de esta tarde en la plaza de Almería ha salvado la tarde, no por que se hayan hecho grandes faenas, sino por la dignidad con la que han resuelto la mansada de El Ventorrillo. El primer toro mal rematado y muy como de cara fue pitado al arrastre, manseó en las tres entradas a los montados y esperó a los banderilleros, a la muleta llegó renuente, calamocheando y tardo. El segundo toro, aplaudido indebidamente al arrastre, correcto de presentación que se fue a tablas nada más serle administrado el puyacito, cumplió en banderillas y se dejó en la muleta por el oficio de El Juli, rajándose al final. El tercero muy cómo de pitones manseó en todos los tercios. El cuarto correctamente presentado se deja en los dos primeros tercios y en la muleta no se emplea. También correcto de presentación el quinto que mansea en varas pero que se deja en banderillas, en la muleta embiste pero no rompe "palante". El sexto un novillo de hechuras, indigno para Almería, pitado al arrastre, manso muy descastado.

Enrique Ponce hizo lo mejor, lo más artístico, en dos tandas de naturales, metiendo al primero en el engaño cuando lo trasteó por el pitón derecho. Pinchó, dio otro hondo y dos descabellos, saludando la ovación. Al cuarto en faena brindada al publico lo consintió por el pitón derecho y luego lo toreó por el izquierdo, dio media caída, otra media tendida baja y atravesada para saludar de nuevo la ovación.

El Juli recibió una oreja de su primer toro por una faena de técnica, de consentimiento, de entendimiento y construida con conocimiento. Dio un pinchazo y una estocada corta perdiendo la muleta. Al quinto lo consintió y lo aguantó para enseñarle a embestir, pero no rompió. Pinchazo, estocada trasera tendida y caída y descabello, ovación.

Manzanares estuvo en el tercero aseado, empleándose, pero como era natural por las condiciones del toro ayuno de estética, tirando de oficio. Estocada que hace guardia y atraviesa el costillar, descabello, aviso, y cuatro descabellos más. Ovación que saluda. Con el manso sexto nada pudo hacer, estocada y palmas a la brevedad.

¡Aquí paz y allí gloria!

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