Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
SAN ISIDRIO 08. VICTORINO MARTIN. 1º manejable. 2º noble sin fuerza pitado al arrastre. 3º se deja. 4º manejable. 5º bueno. 6º fiero. FERRERA: Silencio en el lote. LOPEZ CHAVES: Silencio y pitos. EL CID: Ovación que saluda y oreja.
El siete y luego los demás arrancan un saludo del Cid que brinda a sus compañeros recogerla.
.- ¡Empeño, empeño! ¡Oiga que empeño el colchón!
Salía el gentío gritando de la plaza de toros de Las Ventas.
.- ¡Oiga, oiga!, ¿Dónde torea mañana El Cid?
Preguntaban otros arrebatados, ¡qué arrebatados! ¡Coléricos!
.- Mañana me voy a llegar al banco a pedir un crédito. No me queda más remedio. Ya nadie recoge los muebles que quiero empeñar – decía otro –
Hemos hablado estos días de cátedras y de universidades. De maestros, de toreros. En verdad estos días hemos venido hablando de la verdad del toreo. Llegó de nuevo a esta plaza de Madrid, con su verdad por delante el torero de Salteras y como Jesús en el Templo, se puso a dictar la verdad del toreo. Delante de los Escribas, delante de los Fariseos, de los Zelotes, de los creyentes y de los ateos. El Cid, que habita entre nosotros por la gracia de Dios, ha venido a salvar almas para esta emocionante religión que es la tauromaquia. Ayer en el Fundi veíamos a un torero de culto. Hoy en el Cid tenemos a un torero de veneración.
Con aquel aficionado que preguntaba que dónde torea mañana este torero, está hoy mucha gente. Porque El Cid, en su San Isidro más intenso y más emocionante va a arrastrar a un batallón de discípulos que no solo irán a verlo, sino a seguir y copiar sus enseñanzas, pues la única verdad que existe es como la de Dios: uno y trino. Uno, pues es el torero de la integridad que conjuga, técnica, inteligencia y poder, y trino porque basa sus trasteos sobre la infinita trinidad del parar, templar y mandar. No es El Cid un torero de culto, no. Es un toreo de veneración donde las próximas generaciones de aprendices han de mirarse como los apóstoles se miraron en el Mesías. Seguro que si esto ocurre, el Espíritu Santo los llenará de gracia para conservar el toreo en su pureza y desterrar mitos que están más próximos al suicidio que a la gloria de este arte.
El toro era el toro fiero de Victorino, ese que en otras manos hubiéramos llamado alimaña y que en estas bendecidas manos para lidiar, llamamos encastado. Muy desigualmente presentada la corrida, hubo toros impropios para esta plaza, pero que se le caían las orejas.
Mal el de Salamanca, sin paliativos. Otro que necesita un año sabático. Y mal Ferrera que sigue vendiendo su particular burra de entrega y afición. Algunos pares de banderillas oficio al que se podía dedicar enteramente.
CUADERNO DE PLAZA. Victorino Martín. Antonio Ferrera. López Chaves y El Cid.
1º terciado. Cumple en varas, mal colocado y lidiado. Banderillas del matador: 1º aseado. 2º mejor buscando el derecho. 3º por dentro de costadillo, correcto.
Pierde las manos por dos veces en los muletazos previos. Con la derecha Ferrera pega pases. Solo uno de pecho bueno. Con la izquierda no se acopla. Luego vuelve a la derecha y todavía peor el ibicenco. Pinchazo sin soltar. Pinchazo hondo.
2º chico con cara. La cara abajo en el peto, luego la rectifica, suena el estribo en el primero. Luego vuelve y nada y otro picotacito y nada. En el segundo tercio se deja sin más.
Chaves le da un trallazo y lo tira. Se echa la muleta a la izquierda y le pitan. El toro no tiene fuerza, se cae. El de Ledesma se pone como si tuviera delante a la fiera corrupia y le da una manta de derechazos insufribles. Muy separado. Podría romper pero López Chaves le quita la muleta. Media baja atravesada.
3º terciado culipollo y rabón. Otro sin colocar al caballo. Se deja pegar. Gazapea, no galopa y así va al segundo puyazo. Hacen saludar al Boni en banderillas. El toro cumple en el segundo tercio.
Brinda al publico el Cid. La primera la cose por el derecho. La segunda más despegadita. Citando largo. Y cose otra mejor en redondo y arrastrando la bamba de la muleta. Intensa la tanda de naturales porque tiene menos recorrido. Y otra mas menos limpia pero emocionante y hasta en los adornos le pega un pitonazo que lo desequilibra y nada más. Se pone arisco. Estocada que mete y saca porque le empala la pierna. Media perdiendo la muleta. Aviso. Descabello.
4º correcto en la presentación. Que cumple en varas, como todos, sin emplearse. Banderillas del matador: 1º pasado al cuarteo por el derecho. 2º al quiebro bate antes de tiempo. 3º por dentro se deja llegar el pitón al corbatin, también al quiebro.
Se pone a torear con el pico de la muleta pegando derechazos. Dejando mucha distancia y acompañando. El toro encastado. Por encima del torero. Por el izquierdo de uno en uno no los liga porque no barre la arena con la muleta. Pinchazo hondo tendido. Tres descabellos.
5º anovillado, sin rematar. Ruido de estribo en la primera vara. Mas ruido en la segunda. Busca en las hombreras de los banderilleros.
Declaración de intenciones: el toro quiere, el torero no. Humilla el toro, Chaves no sabe lidiar esto. Se le va otro toro. Pinchazo sin soltar. Pinchazo hondo tendido. Tres descabellos. No mató al toro
6º terciado que se tapa por la cara al que el Cid torea a la verónica. Se deja en el primer puyazo. Quita Cid por delantales mas aplaudidos que efectivos. De lardo al caballo que toma bien. A Boni lo ovacionan por la lidia quitando al toro. Alcalareño da un mitin con los palos porque el toro corta.
Tantea el Cid y comienza por la izquierda. Primera pasable con uno bueno. La segunda serie, corta. La tercera buena y emocionante. A media altura. Después dos más, no solo con técnica sino también con cabeza ganándole siempre la acción, el pensamiento al toro. Por el derecho que no iba, va. Lo hace ir. Pinchazo arriba. Aviso. Trasera tendida.
¡Aquí paz y allí gloria!