AL HILO DE...
Por Agustín Hervás
Por Agustín Hervás
Al hilo de la nota de prensa que han enviado desde La Malagueta, sobre un incremento del abono del 15%, hemos de felicitar a los empresarios y concretamente a Rivera Ordóñez, como responsable de la cartelería, pues lleva razón, si la cifra es correcta, cosa que veremos en las novilladas, cuando dice que desde que él es torero la prensa nunca está de acuerdo con los carteles de las ferias, y luego el público acude masivamente. Repito, si ese incremento es cierto, la cifra de abonados de La Malagueta, es la más alta que haya tenido esta plaza de toros, en su historia.
Por consiguiente es normal que entre tanto interés del publico en la feria, en realidad el interés lo determina la corrida de José Tomás, habrá que comentar un sucedido que ha ocurrido esta maña y del que hemos tenido conocimiento por llamada telefónica de un testigo presencial.
Al parecer, y haciendo caso omiso de lo que la página de Internet de la empresa, Fernando Puche UTE, había publicado y que copio y pego aquí:
El día 1 se pondrán a la venta las entradas sueltas de los festejos, NO HAY RESERVA DE ENTRADAS, para adquirir las entradas todos los aficionados que lo deseen tendrán que acudir a las taquillas de la plaza para adquirir sus localidades.El horario será de 10 a 14 y de 18 a 20 horas
Hoy día treinta y uno de julio se han personado en las taquillas de la plaza a primera hora de la mañana y a lo largo de la misma con mayor presencia, en numero del que se me informa podrían haber llegado a las 300 personas, que pretendían ejercer su derecho a la reserva de localidades. Allí, un empleado explica a los concurrentes, por activa y por pasiva, no sin gran esfuerzo y dotes, me dicen, para la lidia, las nuevas ordenes de la empresa, y un señor, al que identifican como que vestía camisa rosa y lucía bigote, dijo estar en su derecho de ser atendido pues en los carteles de mano publicitados y que acompañan a este articulo, se explicaba bien, que las reservas serían, copio textual: Abonados que quieran incrementar del 1 al 15 julio a recoger del 22 al 25 de julio. Nuevos abonados del 22 al 25 julio. Localidades sueltas a partir del 31 de julio para un mínimo de tres corridas. El señor en cuestión esgrimiendo su derecho por haber sido anunciado así por la empresa, en estos carteles, dijo llamar a un notario para levantar acta del asunto, tras lo que el empleado y previas consultas realizadas en instancias superiores consintieron en vender. El sucedido quedó tan dignamente solucionado que el propio gerente de la UTE ha confirmado, restando importancia al lance, que este señor de camisa rosa y bigote, les felicitó por tan ágil gestión.
El sucedido que en apariencia no tendría más importancia que una discusión de pareceres, tiene lecturas que convendría no pasar por alto, en tanto sirvieran de mejora para el buen servicio al publico.
La feria se constata, día a día, que tiene interés para el gran publico, que es al parecer, el que compra más que el aficionado, sólo por el cartel de Tomás, que en realidad por su alto coste ha impedido cerrar otros carteles más redondos en la feria. Que el interés por este cartel, (y digamos ya que a la fiesta le viene muy bien estas movidas porque llevan gente a la plaza), es por lo que
se pide que las reservas se hagan de un mínimo de tres corridas, aunque es cierto que la empresa no especifica que entre las tres tenga que ir la de Tomás, pero la causa principal, es obvia. Para justificar esta medida la empresa argumentó razones para no perjudicar al que guardaba cola, si la reserva era telefónica, y se ponía esta medida, si sobre todo se tenía en cuenta que por contrato no puede aplicar, por reserva, un 10% de recargo como se hace en otras plazas.
Posterior a esto se hizo publico en una emisora de radio y luego nos hicimos eco los demás medios de comunicación, que Tomás se había opuesto a esa medida sabiendo que el interés de la gente era su cartel, y que esa impopularidad no la quería soportar sobre sus espaldas. Terminado el periodo de abonados, procedería estas reservas, que la empresa anula según más arriba se expresa, pero nadie se acuerda que lo escrito, escrito está. Luego hay que rectificar, como así se ha hecho hoy.
Mañana se abre el plazo de las entradas sueltas y puede ocurrir, a tenor de la gente que había hoy en taquilla, que ya no haya para la corrida de Tomás, o que haya muy pocas, y que cuando llegue el turno del que guardó la cola a la que llegó a las 12, esperanzado en que habría, pues se supone que desde el día 25 de julio no se vendían, ya se hayan agotado, esta persona también podría llamar a un notario pues también, por parte de la empresa, se había hecho publico que no habría reserva de entradas. ¡Claro que no todos los consumidores del espectáculo de toros tienen a la mano a un notario que vaya a levantar acta!