Por Agustín Hervás
Octubre dobla la hoja a la memoria de los santos y los difuntos. Octubre da paso al gris de noviembre y a la aceptación del final de la temporada taurina. Ahora cada cual a sus menesteres y los toreros a ronear su temporada. Otros se embarcan para las Américas. ¡Tendrán cuidado con el dengue! La resistencia postula sus ideas sobre la base crítica de la observación. Todos los cuerpos seguirán activos. No se puede bajar la guardia.
El coronel médico no es que sufra de amnesia. Sarcástico dice que sólo recuerda la faena de Manzanares en la feria malagueña: "de lo demás no tengo recuerdo". Para él lo más importante sucedió ese día. Algunos resistentes también recuerdan al Juli. El caso del coronel es típico, en esto del toreo las cosas que a uno le dicen hay que tomarlas con reservas, porque hay mucho chufla por ahí suelto, por eso prefiere ver a los toreros con sus propios ojos. El coronel médico pone el caso de Rincón del que todos hablan y el no ha visto aún. Hacer el toreo se entiende. Según parece, como no sea en un festival, no lo verá torear ya.
Talavante cojea. Con ese grafismo se hace entender la expresión de que el chaval ha defraudado en los finales. Comenzó la temporada haciéndonos albergar esperanzas y la ha terminado no muy centrado. No se sabe bien si lo de Jaén debe o no valer. Ahora está en América, pero la impresión general es que Antonio Corbacho lo está explotando. Silencio.
Se habla del Cid. En realidad del Cid siempre hay que hablar. No ha hecho nada en Málaga, pero ha estado muy regular en la temporada. Callando, callando, ha vuelto a dar su dimensión. Siempre se le espera, y se espera verlo bien. Por fortuna es uno de los pocos toreros que pueden salvar el sentido clásico del toreo, a veces, muy bueno y profundo.
Se habla de Paquito Cossío. Algunos resistentes, entre ellos un coronel de inteligencia piensa que el toreo le debe mucho. Otros se oponen. Esplá se cachondea de todos, de los madrileños, más. Muy raras veces ha puesto un par por derecho, los más emocionantes siempre buscando los adentros, pero en los medios, muy vulgares. Y con la muleta, quizás en alguna ocasión demasiado aislada. Se recuerda que fue premio de la Unión de Abonados de Málaga. ¡Así sería la temporada!
El oficial de planeamientos y reprografía pega una voz. ¡Soy del Funfi! Los demás lo mirán con asombro.
.- Los humildes valen y lo han demostrado muchas veces y la última con los Miuras en Zaragoza. ¡Le llaman Miuras a cualquier cosa!
Lo de Cortés en Sevilla parece mucha oreja paisana, sobretodo la cuarta que le era necesaria para salir por la Puerta del Príncipe. Esta temporada le ha sido mala. Algunos piensan que es un torero demasiado vulgar y que no sabe aprovechar las oportunidades.
A estas alturas del encuentro la resistencia toca temas metafísicos. La falta de carácter en los toreros. Algunos se dan mucha coba cuando no saben como meterle mano al toro. Ordoñez dice el senado, no se daba. Si no lo veía claro, a matar.
Estamos en una sociedad permisiva. Pronto nos veremos en un parque temático. Esto ya no es lo que era. O siempre se dijo, en cada época esa frase, ese lamento. La afición no interviene en el espectáculo. Madrid, el mismo Madrid, no es Madrid. Ha bajado la presentación del toro. Se dan orejas fáciles.
.- Es porque el palco ha cambiado. Los políticos han puesto a presidentes borregos, sin autoridad ni criterio y están bajando los listones de todas las plazas.
No tenemos futuro, somos unos románticos. Como Manolete, que quiso los Miuras en Linares para que nadie dijera nada porque iba solo a una corrida. Por torería. O como Salvador Cebada que intuyendo los modismos en lo de bravo rechazó una vaca en un tentadero pero no la vendió, ni la echo a la carne. La dejó como reserva genética. No para criar el torito convencional, sino para recuperar la casta en caso de que se perdiera en la ganadería.
La prensa vuelve a ser preocupación de la resistencia. A Fernández Roman lo han dimitido definitivamente. Se recuerda que sustituyó a Gordillo en lo de la tele pero no en lo de la radio. El ocupó la radio desplazando a José Luis y a Antonio Carabias. No se sabe muy bien. Hay dudas sobre las causas pero en ambos casos se sospecha de malas artes en la contratación para televisar corridas. No falta el resistente que saca el tema de los Romero. Dice que ellos a lo suyo, ¿comiendo? y mal educando en sus programas de diversión tomatista. Un resistente pide al servicio de espionaje que se investigue si está colegiado en el Colegio de Médicos. El servicio sanitario apunta que no es medico y que el Colegio le da un cuartelillo que no se merece.
Llovía cuando la resistencia se reunía y al salir la plateada luna nos iluminaba. Conversación en la calle apurando los últimos decires, urgencias y ultimas palabras. La intendencia se precipita y requiere los servicios del oficial de guardia. El quinto hombre da un paso al frente y vuelve. Al regreso cuenta que ha solucionado un problema de tesorería. Los coroneles hablan. Alguno debe algo. Se pliegan.