27 febrero 2007

PELIGRO PARA EL CONTRIBUYENTE

PELIGRO PARA EL CONTRIBUYENTE.
MARBELLA Y MALAGA: IRREGULARIDADES EN LAS CONCESIONES DE SUS PLAZAS DE TOROS.
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Las plazas de toros de titularidad publica, que son las más en España, constituyen un peligro para el contribuyente. A los ciudadanos nos cuesta mantener, con cargo a los impuestos leoninos que pagamos, las plazas de toros, que unas veces infrautilizadas y otras mal gestionadas, no se les saca el rendimiento necesario para ser viable su mantenimiento. A este costo relativo de gastos ordinarios hay que aumentarle el que nos provoca la ineptitud de sus administradores que no son más que los políticos que elegimos. Prueba de lo que digo está en la historia de la plaza de toros de Valencia que a la vuelta de cada legislatura le cuesta al administrado tanto como el montante de la construcción de una nueva.

Lejos de que los administradores hayan puesto coto a estos desmanes, las plazas de toros siguen siendo los objetos de favor entre políticos y, en la mayoría de las veces, circunstanciales advenedizos al negocio del taurinismo (ladrilleros, secuaces y peseteros, entre otros) debido a la apatía manifiesta del taurino tradicional, vencido quizás por una siembra histórica que se acoge en la mayoría de los clanes taurinos al refrán de: Pan para hoy y hambre para mañana.

Ese socavón aprovechado por los desaprensivos del toreo ha provocado, si bien se mira, la crisis profesional en sus vertientes empresarial (la mayoría de los empresarios actuales solo están en esto por dinero), ganadera (no se tienta con sentido romántico sino para cobrar subvenciones europeas) y de la torería andante (quieren hacerse ricos sin arrimarse y sin dar un pase, vulgo: pronto y en la mano)

Se ha conocido recientemente que El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha declarado nula la adjudicación que la Diputación malagueña hizo de la plaza de toros a Martín Lorca (El Marqués de Fuengirola) en el año 2000 por presentarse fuera de plazo. Vicente del Pino, inductor de la denuncia, que sí licitó en tiempo y forma, va a pedir al ente provincial, una indemnización acorde con el daño y perjuicio ocasionado no solo en aquella adjudicación sino en cada una de las prórrogas que le fueron concedidas a Martín Lorca. Esta sentencia que anula aquella adjudicación podría tener sus consecuencias en la concesión de la plaza de toros de Burgos que como recordarán ha sido concedida en estos días pasados a Martín Lorca y su yernísimo. El objeto de discusión no es otro que el análisis que puede deducirse de la sentencia. Si la concesión de Málaga a esta sociedad ha sido declarada nula, también todas sus prorrogas, y consecuentemente es como si hubieran perdido la experiencia a aportar en otras licitaciones estos empresarios. Motivo este al que podrían aferrarse los defenestrados en Burgos para sus reclamaciones.

Con fecha diez de enero el secretario del ayuntamiento de Marbella a instancias del presidente de la gestora, Diego Martín Reyes, ha emitido informe sobre el contrato de arrendamiento de la plaza de toros de Marbella declarándolo "no valido jurídicamente por derivar de un acto administrativo NULO DE PLENO DERECHO por prescindir total y absolutamente del procedimiento legalmente establecido..." Diego Martín ha declarado a Onda Cero Marbella que ahora se abre un periodo de alegaciones y que después la gestora hará una propuesta con su resolución del asunto al Consejo Consultivo que deberá pronunciarse en treinta días. Ese pronunciamiento se llevará a la ratificación del pleno y luego si es el caso se podrá entrar por parte de los actuales empresarios Carlos Corbacho y José Luis González en periodo de recursos. No obstante Reyes informa que entre tanto se dirime este asunto los empresarios pueden seguir ejerciendo su organización en la plaza. De hecho José Luis González ha adelantado a Onda Cero Marbella que la temporada comenzará el 18 de marzo con las habituales novilladas sin caballos y el contrato de El Cordobés y el Fandi para la corrida del sábado de Gloria. Cuenta también el empresario marbellí con Rivera Ordoñez y Cayetano para la corrida de la feria de Marbella el 10 de junio, que coincidirá con la toma de posesión de la nueva corporación municipal surgida de las urnas en las elecciones del 27 de mayo.

Paralelamente a este asunto por parte de la Delegación de Urbanismo de ese ayuntamiento costasoleño se me pidió un informe que concluí y presenté en noviembre pasado, sobre una serie de documentos relativos a los contratos de alquiler de la plaza de toros y de los convenios urbanísticos que dieron lugar a que el ayuntamiento se hiciera con la propiedad del inmueble. De aquel informe mis conclusiones fueron las siguientes:

CONCLUSIONES
En el aspecto urbanístico todo parece indicar que la maniobra de la compra de la plaza de toros fue una trama en la que lo de menos era la plaza y lo de más eran los terrenos donde se construyó un edifico, que cuanto menos en ese trasiego de documentos que acabamos de estudiar el perjuicio para el pueblo de Marbella fue de aproximadamente 1.292.176,02 €
En el aspecto taurino parece ser que hay una irregularidad en la concesión pero también entiendo que hay una consolidación de facto durante ya diez años y unas deudas reconocidas (las reparaciones y las entradas) Que ambas deudas ciertamente fueron provocadas por indicaciones del ayuntamiento y no de El Toreo S.L. que en realidad solo pretendían salvar sus intereses legítimos. Como a los gilistas no les importó la plaza, su objetivo era otro, tampoco era menester buscar mucho para explotarla, tenían a mano a quienes les interesaba porque no querían competencia con Puerto Banús el tiempo que esta plaza estuvo en activo y que también era regida por Corbacho y González.
Entiendo pues que sobre el asunto urbanístico deban ser los expertos los que determinen las actuaciones a seguir. En lo taurino se debe considerar que de los treinta años de alquiler, ya han transcurrido diez años y cualquier decisión traumática pudiera ser más gravosa para el consistorio que aprovechar la disponibilidad de José Luis González y Carlos Corbacho a colaborar en cualquier decisión que deba tomarse en el futuro de la plaza de toros.
Por último pongo en consideración de la gestora que en mi opinión el ayuntamiento debería crear una gerencia de la plaza de toros, a modo de cómo la tiene en el teatro y el palacio de congresos, para que directamente pudiera velar por los intereses que el pueblo tiene sobre ella. La gerencia dependería de la Delegación de Cultura o de Fiestas y el gerente podría abrir una vía de dialogo con los actuales empresarios para dar soluciones razonables a ese contrato de alquiler, intervenir en el visto bueno de la programación taurina, regular el local donde se encuentra la sede de la Peña Taurina David Cano y su bar restaurante, organizar eventos culturales, conciertos, exposiciones, competiciones deportivas, encuentros, museo taurino, o cuales quiera otras actividades, además de racionalizar los espacios interiores y exteriores de la plaza para aprovechamientos con fines sociales, culturales y educativos. No debemos olvidar que siendo la plaza de toros de propiedad municipal una parte importante de su aprovechamiento debería estar vinculado a las necesidades de las distintas concejalías del consistorio.



Como final una reflexión: la urgente prioridad de que los administrados depositemos nuestros votos en la confianza de políticos honestos y serios que administren nuestros bienes en la razón y el buen uso, privándonos de cargas suplementarias, con ello daremos naturaleza a esos edificios, la mayoría centenarios, que a más de ser bonitos monumentos sirvan para el uso y recreo del pueblo. Un pueblo bien administrado es un pueblo rico, mal administrado un caos.

26 febrero 2007

¡BIEN MAQUINA!

ESTEPONA 25 DE FEBRERO DE 2007
FESTIVAL APRONA

¡BIEN MAQUINA!
Por Agustín Hervás

Que a un torero lo llamen máquina y que le griten desde el tendido "bien", no sé si será un piropo o un insulto. Toreaba de capote Salvador Vega al que se le quiere mucho por la tierra de Estepona y una voz estertorea en el tendido le gritaba ¡bien máquina! ¡Que eres un máquina! Y se quedaba tan a gusto el gachó.
Uno cuando oye esto se imagina, por imaginarse, un bulldofer pegando pases a un novillote descornado. La imaginación es de lo más libre que tiene el ser humano.
Se le quiere mucho a Vega en este trozo de tierra malagueña porque pace aquí... y en Fuengirola y en Málaga, y porque es el artífice del festival benéfico por la causa de APRONA, que son chavales disminuidos síquicos. No era otro el motivo de la reunión de ayer sino esta noble causa que congregó, menos a Espartaco, enfermo de fiebre, a románticos del toreo entorno a las que fueron figuras como es el caso de Miguel Márquez, Ruiz Miguel y Paco Ojeda, en trance de reaparición en tierras galas.
El máquina regaló un sobrero que como todos los novillos lidiados pertenecían a José Luís Marca. El sobrero fue el toro del festival, los demás desde chicos a terciados y todos descornados reglamentariamente. El toro fue el bueno. Atemperado en sus embestidas embistió por los dos pitones a placer de Vega que lo hizo bonito y que por matar bien le regalaron el rabo. Antes en quinto lugar toreó un castañito guapo que se paró de ramplón en el capote que se lo pensó en varas, los novillos en general mansearon en exceso en este tercio, y que tras un tercio de banderillas ligero, se quedó corto en las embestidas sin emplearse para el lucimiento. El torero le dio fiesta y le sacó su partido con un hacer encimista y eléctrico. Oreja tras metisaca bajo, tres pinchazos que escupe, una caída y descabello.
En primer lugar actuó el rejoneador Antonio Domecq al uso de la montura mixta pero con una cuadra bien puesta. Bueno el novillo y una actuación seria y medida. Ortodoxa. Ofreciendo ventajas al novillo. Mató de uno. Dos orejas y aplausos al arrastre del burel.
Mal picado el terciado animal, excesivamente anovillado, que le tocó a Miguel Márquez. Discreto en el saludo capotero el León de Fuengirola. A banderillas llegó descompuesto el novillote que les ganó a los banderilleros. A causa de la mala lidia, en la muleta se mostró bronco. Voluntad con ganas y raza. Buena estocada. Dos orejas.
El que le tocó a Ruiz Miguel perdió las fuerzas en la vara. Brindó el de la Isla a sus compañeros y después nos recetó un desideratun de buena forma física, de porfía y de oficio para sacarle lo poco que le quedaba al de Marca. Mal con los aceros. Pinchazo hondo, dos pinchazos sin soltar, dos descabellos y oreja que nadie pidió.
A Paco Ojeda le tocó un cuellicorto que manseó en el único puyazo y que tomó dos pares con pies. Ojeda nos deleitó con el mejor toreo de la tarde en unas series de naturales de bella factura. Ese era el pitón del novillo y lo vio pronto. La quietud marcó su estilo y este nos lo dio para nuestras retinas. Antes de la reaparición le convendría adelgazar. Pinchazo hondo. Varios descabellos con ventajas fallando y otro bueno. Oreja.
David Galán sustituía a Espartaco y se llevó un rabo de un eral silleto y sin fuerzas después de la vara. El quite a la limón junto a Márquez resultó muy vistoso y algo que las nuevas generaciones de espectadores no han contemplado con asiduidad. Recibió un par de banderillas y a la muleta llegó arisco, buscón y comprometiendo el encimismo del torero. Entró a matar con el sombrero fallando la primera vez pero agarrando estocada en la segunda. Rabo.
Notas al margen:
.- los urinarios de sol no tuvieron luz hasta que no se puso la general de la plaza.
.- las madres y familiares de APRONA colaboraron en las taquillas, porterías y acomodadores de plaza.
.- la desvergüenza de algunos taurinos que siendo la causa noble buscaron entrar gratis.
.- al romper el paseíllo se entregaron a los participantes placas de agradecimiento.
.- los areneros iban mal vestidos
.- la iluminación del ruedo muy deficiente con sombras
.- las tablas de la barrera y burladeros descoloridas
Aquí paz y allí gloria.

23 febrero 2007

LA CONSPIRACION DE NARBONA

LA CONSPIRACIÓN DE NARBONA
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Es plausible que los políticos que conforman la constitución mirobrigense quieran defender la fiesta. Ya es un paso importante que hayan decido formar frente común contra los ataques internos y externos. De ambas agresiones tenemos. Además dicen defender y promocionar la fiesta de los toros en todos los sitios donde se celebra. Sin embargo olvidan un detalle importante. Defenderla y promocionarla en los sitios donde no se celebra y además la hieren. Por ejemplo Cataluña. Estos constituyentes de Mirobrigia, si quieren, tienen faena donde emplearse.
A estas alturas de siglo y después de asistir a la bochornosa idea de no matar al toro en la plaza, no me cabe la menor duda que existe contra la fiesta brava una conspiración. La ministra Narbona conspira contra nosotros posiblemente apoyada por un alma catalanista instaurada en el poder parlamentario europeo. No me extraña que Borrel tras el primer conato abortado haya animado sibilinamente a los parlamentarios que ahora nos agreden.
Ambas agresiones, interna y externa, se solapan en el tiempo y ahora con menos replica que antes por parte de los sectores afectados. Parece que en saliendo los carteles de Sevilla. ¡No pasa nada! Y no es cierto. Pasa. Fuera de los Pirineos 119 conspicuos registraron un escrito para prohibir las corridas de toros en todo el territorio de la Unión Europea. Si consiguen las firmas de 275 más, por ejemplo con un Lobby dedicado exclusivamente a esto, el negocio se nos va al garete. ¡Bueno se les va al garete a los taurinos! De los que por cierto estamos hartos de decir que son los verdaderos culpables de los males de la fiesta y ahora casi con rotundidad podríamos afirmar que también culpables de las agresiones que han dado en esta conspiración. Verán, sostengo, "long time ago" que las aberraciones que comenten los taurinos contra la verdad y la pureza de la fiesta se vuelven contra la fiesta y prueba de ello es la picaresca de las subvenciones europeas a los ganaderos de bravo, que han traicionado a la tradición de la selección en la tienta porque subvencionados por reses nadie envía después de tentar a las vacas malas al matadero. Luego tenemos la aberración de cobrar por las reses lidiadas una al empresario que monta un festejo licita, y otra a Europa la prima de sacrificio, legal pero éticamente incorrecta. Estos dos ejemplos dan argumentos bastantes a los enemigos de la fiesta para elevar voces en su contra.
Los ganaderos, oídos sordos. Dame pan y dime tonto parecen decirnos a los que un día sí y otro no denunciamos lo que molesta y sirve de impedimento para construir una fiesta mejor.
La conspiración de Narbona se basa en estadísticas sospechosas (en realidad todas las estadísticas y encuestas son sospechosas por el espectro de confección) y en estas "minucias", aportando además otra variable al asunto de la incomodidad de la fiesta, una velada amenaza de incluir en programas electorales legislación en contra del espectáculo de los toros.
Les cuento algo, cuando alguien me pregunta que cuantos oyentes tiene la emisora de radio dónde trabajo, yo le digo los anunciantes que tenemos, porque de no tenerlos es que tampoco tendríamos audiencia. Pues en los toros igual. La mejor estadística que puede barajar la conspiradora ministra es el abono de Sevilla o Madrid, ¡y cómo no! las estadísticas de los asistentes a las plazas de toros españolas que si los empresarios no miente, alguno habrá que lo haga, Hacienda, no. ¿Pues no se dice que Hacienda somos todos?
Quiero recordar que el próximo año hará un siglo que en España se prohibieron, una vez más estos festejos... y quiero recordar que de todas las guerras la fuerza de la pasión de esta fiesta ha salido triunfante. El pueblo es el pueblo y el poder de un voto es más que el de las guadañas de la conspiración.

22 febrero 2007

TAUROMAQUIA PARA ANTITAURINOS (VII) EPÍLOGO A RAS DEL SUELO

foto: museo taurino de Málaga

JOSÉ GARCÍA


Llegados a este punto, sería de justicia felicitar a cuantos antitaurinos hayan perseverado en la lectura y análisis de todo lo anterior, alabando su curiosidad intelectual y afán de comprensión pero sin hacerme excesivas ilusiones sobre su cambio de ideas; desde luego, ya me conformaría yo con instalar a más de uno en la perpejlidad y la duda.
Y para que esta duda sea más rica y compleja, para que resulte más fecunda y pueda llevarnos a alguna pequeña o grande certidumbre, es necesario abordar este epílogo a pie de obra.
Que el toreo sea algo mágico y espiritual no invalida el aspecto material, la prosaica realidad de la organización del espectáculo taurino, organización compleja y en la que interactuan los elementos esenciales que concurren en aquél. En definitiva, como en cualquier organización, se dan unas estructuras y unas relaciones de poder, no siempre adecuadas las primeras ni de intereses coincidentes las segundas.
Veamos: el toro, el ganadero, el torero, su apoderado, la empresa organizadora, el público y la afición, la Administración Pública, la crítica y los medios de comunicación...
Históricamente, el toreo nace como afición de nobles que alancean toros a caballo; los plebeyos que los auxiliaban se apoderan del espectáculo y crean la lidia a pie, que evoluciona desde el toreo sobre las piernas, respetando terrenos pertenecientes al toro y con la mirada puesta en la suerte fundamental de varas y en la suprema de matar, hasta el toreo de brazos y cintura, los pies quietos, donde todos los terrenos son del torero, ganando cada vez más en belleza plástica y configurándose la faena de muleta como la más esperada por el público. El toro, a su vez, de más fiero que bravo, pasa a ser más noble y bonancible que bravo y poderoso, se van perdiendo encastes históricos y casi todos pretenden el mismo tipo de toro: el que permita largas faenas de muleta.
El ganadero pierde su posición de privilegio y la gana el torero y su apoderado; el público aumenta de forma masiva, pero el núcleo de los aficionados es cada vez menor; éstos, a su vez, no forman un todo homogeneo en sus criterios sobre el toreo (quizás haya que escribir otra tauromaquía para cismáticos); las empresas intentan servir los gustos del público –no siempre de la escasa afición-, que en más de una ocasión es influido por noticias y opiniones de prensa, a veces ni relacionadas con lo taurino; la lacra del afeitado reverdece de cuando en vez, algunos toreros se pierden en la más absoluta vulgaridad y monotonía, y encima no dan paso a otros con, quizás, más ideas y espontaneidad, todo ello al amparo de fuertes empresas o apoderados; la Administración interviene en la Fiesta peocupada por el orden público y su auge popular, pero desdeñándola muchas veces desde su trasnochado pensamiento ilustrado, hasta que, por convicción y evolución histórica, ha acabado arbritando medidas de fomento –tímidas- del espectáculo, pasando previamente por la defensa de su integridad, por los derechos de los espectadores y por medidas "humanizadoras" de la corrida...y podríamos seguir.
Bien, pues a pesar de todo, el milagro del toreo se sigue produciendo. Algunas tardes, algunas veces, un toro se encuentra con un torero y nace el arte de torear. Es tan grande y hermoso que, hasta ahora, ha resistido crisis y embates. Las arremetidas antitaurinas nunca lo han dañado: las taurinas, sí.
Por esto y aquello, sed bienvenidos a la Fiesta los antitaurinos de pro, tanto si os manteneis en vuestras trece, como si abjuráis y os convertís en aficionados; en el primer caso serviréis de acicate a la Fiesta, en el segundo, seguro que defendereis ardorosamente la verdad que encierra.
Y a nuestros queridos taurinos, una sola petición: precaución y cuidado. Vosotros sí podéis acabar con el tinglado.

TAUROMAQUIA PARA ANTITAURINOS (VI) MUERTE Y TRANSFIGURACIÓN

foto: Fernando Cruz

JOSÉ GARCÍA

El momento supremo ha llegado, el instante cumbre del rito, el más duro, el de la verdad desnuda, comienza cuando el torero –Adán primigenio, hermafrodita perfecto, amor y conocimiento, creador masculino, constructor femenino de formas- se perfila frente al tótem y entierra la fálica tizona en la carne volcándose sobre la amenaza de los pitones, que son salvados gracias al airoso pase que la mano izquierda imprime a la muleta. Desecho el encuentro, todo está consumado: la telúrica y fecunda fuerza se derrumba con el vidrioso velo de la muerte en la perdida mirada, el oficiante se yergue y abre los brazos con apostura, sabiendo –sin saber- que ha recorrido, en ascensión iniciática, las esferas de la cábala que lo llevan desde Tierra al jupiterino dios solar, pasando, previa e inexcusablemente, por el conocimiento de Hermes y los impulsos y deseos de Afrodita. El oficiante se transfigura y pasa de hombre a héroe, a semidios. Es la embriaguez del triunfo, la que hace que muchos toreros sean incapaces de recordar posteriormente lugar, ruidos, gritos, llamadas o cualquier estímulo exterior. Es muy sencillo, están en otra realidad, en una realidad que el coro vociferante intuye pero que no puede comprender, al tiempo que la desea para sí, la hace suya y rompe en una explosión de emoción catártica, curativa, mejoradora del espíritu humano.
Ésta es la razón última del Toreo, todo se ha hecho para llegar a este final, a esta comunión con la inmortalidad.
Nada es lo que parece. Parece que un inocente animal ha sido torturado y dañado hasta la muerte por una incomprensible sed de crueldad y sangre. Parece.
Es esto: un hombre –el torero- ha desafiado a un animal único –el toro bravo, el que no admite desafíos- con la práctica de un rito también único –el toreo-; ha ganado el reto cumpliendo el rito y ha transfigurado su condición de simple mortal.
Sencillamente, ha creado una obra de arte, del Arte más fugaz, más inútil, más útil, más bello por cuanto de la verdad contiene, más auténtico porque nada se simula, más conmovedor por lo que en él se juega:el Arte del Toreo.
¿Que no?. Que sí.

16 febrero 2007

TAUROMAQUIA PARA ANTITAURINOS (V) EL TOREO


Por José García

De la antítesis entre toro y torero nace la síntesis del toreo, un reto que se gana cumpliendo un rito, un rito consumado cuando se gana el reto. Eso es el toreo; por tanto, nada que ver con la barbarie del puro reto ni con la feble y estéril concepción de un formalismo ritual. En otras palabras: el reto está ritualizado, el rito cargado de realidad y autenticidad. Fondo y forma confundidos en este Arte, cuyo soporte técnico es la lidia.
Ha de conducirse la agresividad del animal hasta su muerte mediante lances de capa, suerte de varas para medir su bravura y ahormar sus embestidas, banderillas avivadoras y pases de muleta para arribar a la última y suprema suerte de matar.
Todo ha de tener un porqué y un para qué, todo ha de responder a un propósito único bajo una diversidad de formas y secuencias. El torero que se agarre a las puras formas dará pases pero no toreará, se "pondrá bonito" pero no parirá lo bello, su obra se perderá en el formalismo más estéril.
Es probable que cualquier antitaurino de pro no aprecie nada de esto y sólo vea lo cruento del sacrificio. Es lógico, pero aquí queremos que se coloque en el alma unas lentes distintas, que mire y vea.
Para ello, no se me ocurre otra cosa que ayudarle con unos consejos muy sencillos y no abrumarle con disquisiciones técnicas, tiquismiquis fundamentalistas u obsesiones de ortodoxos.
Vamos, pues, adelante.
En primer lugar, respetar al toro y al torero; al primero, exigiendo que quienes lo crían y cuidan lo presenten en su integridad y plenitud, no lo agredan ni mermen en sus facultades; al segundo, porque sólo el hecho de ponerse delante de un toro ya es importante "per se"; la obra del torero será más o menos feliz en función de su fidelidad a la verdad del toreo, pero la falta de fortuna, valor o conocimientos nunca justificará el menosprecio o el insulto.
En segundo lugar, juzgar al torero en función del toro que tiene delante; por tanto, mirar siempre al toro y no al torero: aquél siempre nos llevará a éste y así entenderemos mejor la bondad o intrascendencia del resultado. Mirar al toro, cómo se comporta, si embiste recto o largo, si galopa o anda, si se defiende o ataca, si es bravo o manso, si es noble o avisado, fuerte o débil, dónde quiere estar y dónde no quiere ir... Mirar al toro, siempre al toro.
También, saber que todo lo que se hace a un toro tiene su mérito, pero no todo tiene la misma importancia.
Como regla general, cuanto más largo, curvo y rematado hacia abajo es un lance, más profundo y verdadero resulta; cuando el pase es corto, rectilíneo y rematado hacia arriba, el toreo es más liviano, grácil y alado. También es válido que la profundidad se logra cuando el diestro torea con las piernas abiertas y una de ellas –la que se corresponde con el lado del pitón más cercano al lidiador- se encuentra adelantada. Los taurinos denominan a esto "abrir el compás" y "cargar la suerte". Cuando se torea a pies juntos aparece normalmente el adorno, la floritura o la pinturería, que también tienen su sitio y acomodo en el toreo, pero detrás del fundamental.
Para finalizar, puntualizar que el auténtico toreo se caracteriza, ante todo, por la naturalidad; el torero no se retuerce, hace retorcerse al toro y merma su violencia porque consigue que la embestida se atempere (parar), obligándole a seguir un camino (mandar) mediante la virtud de no dejarse enganchar el capote o la muleta (templar), y encadena así un lance tras otro (ligar) hasta el punto o momento preciso de la muerte.
Con todo lo dicho y esbozado sólo hemos abierto un ventanuco que permitirá al que sienta aguijoneada su curiosidad comenzar a mirar y ver, pero ha de saberse también que una sola vida es insuficiente para comprender los misterios que esconde la conducta, reacciones y actitudes del toro bravo. Para comprender el toreo hacen falta más de dos.

15 febrero 2007

TAUROMAQUIA PARA ANTITAURINOS (IV) EL CASTIGO, EL SUFRIMIENTO

Por José García

Hemos llegado, queridos antitaurinos, al meollo de la cuestión: el suplicio, el castigo, la tortura a la que se somete al toro de forma gratuita y sin justificación, por mor de una hipotética actividad artística –el toreo- que sólo aprecian –apreciamos- una serie de individuos atávicos o embrutecidos, incapaces de sensibilizarse ante la única realidad palpable en la Plaza: el sufrimiento de un animal.
Creo que no me dejo nada en el tintero. Si es así, vayamos por partes.
¿Sufre el toro cuando le colocan las puyas y banderillas y se podría evitar todo esto?; por supuesto. El toro es un ser vivo y, por tanto y cuando menos, posee cinco sentidos, memoria y cierta voluntad movida por su equipaje instintivo. También es cierto que en el matadero lo sacrificarían para el consumo humano y se ahorraría todo ello. Verán que no hago mención al estoque o espadazo final porque ésa es la forma de matar rápidamente al animal y en el hipotético matadero no iba a sufrir mejor suerte a base de descargas eléctricas o apuntillamientos..… Vamos, que hacemos una permuta de sufrimientos, salvo que nieguen ustedes al género humano el derecho a comer carne; entonces se han colocado solitos fuera de la realidad, lo que me parece respetable pero poco práctico. También pueden optar por la vida ascética y alimentarse sólo de hortalizas crudas y agua, lo que haría desaparecer su astralidad –deseos, pasiones- y los elevaría tanto, tanto, que alcanzarían la tumba.
Dejemos las bromas y volvamos a la realidad, pero no olvidemos que somos seres humanos, "ángeles fieramente humanos", como afirmaba el poeta, y no espíritus puros ni animales irracionales.
Para justificar el toreo no hay que usar vías comparativas (métodos de caza de otros animales, formas de vida, crianza y muerte de algunas especies con fines alimenticios, peleteros, etc.); tampoco nos detendremos en el grado de sufrimiento físico del animal durante la lidia, pues ustedes se demoran y regodean describiendo la naturaleza de las lesiones infligidas por puyas y banderillas, sin reparar en que el ardor de una lucha intensiva disminuye el dolor, como cualquier fisiólogo podría explicarles. En fin, no vamos a usar esos manidos argumentos de uno y otro lado.
¿Por qué?- Primero, no queremos justificar el toreo; ¡hasta ahí podríamos llegar!. De justificar, nada.
Otra cuestión es que intentemos explicar algunas cosas, evidentes por otra parte, pero necesarias de recordar.
Ante todo, no se hizo el hombre para el sábado, sino el sábado para el hombre. Es verdad que interactuamos con la Naturaleza, nos influye y la influimos, a veces mal y para perjudicarla. En este caso no es así: el toro bravo existe porque existe el toreo. Si acabamos con el espectáculo nadie lo va a seleccionar, criar con mimo y depurar su raza, puesto que de una verdadera raza se trata. Subsistirán otros bóvidos, pero la raza brava desaparecerá.
Y otra cuestión: ya hemos dicho que si niegan el sacrificio de animales para la alimentación, nada tenemos que discutir, pues tan "franciscana" actitud no ha sido, no es, ni será seguida por la Humanidad; ahora bien, si admiten que se maten para el consumo, ¿por qué no aceptan el sacrifico ritual para alimento del espíritu?.
Ya sé, ya sé que aquí van a poner el grito en el cielo: "¿pero qué espíritu ni qué puñetas?". Seguro.
O sea, que estamos como al principio, ustedes que no y nosotros que sí; por eso no merece la pena discutir.
Un consejo: vayan a una corrida de toros (¡ojalá tengan suerte y les toque un espectáculo triunfal!), obsérvense a sí mismos y anoten todas sus reacciones: emoción, conmoción ante la belleza, repugnancia por lo cruento, pena o conmiseración por la suerte del animal... y así hasta agotarlas todas, pero todas. Una vez terminado el festejo, a solas, consulten la lista, rememoren y hagan balance, decidan si merece o no la pena. Nosotros decidimos hace mucho tiempo. ¡Ah!, que no se me olvide, anoten lo que sientan ustedes, pero no imaginen lo que siente el animal, no proyecten en él su psicología humana. Ustedes no son animales.

09 febrero 2007

TAUROMAQUIA PARA ANTITAURINOS (III): EL COSO - EL CORO - EL PUEBLO


JOSE GARCIA SANCHEZ (plaza de Sevilla)

Todos son distintos en lo accidental y todos son iguales en lo esencial. A ninguno de ellos se les oculta el profundo sentido del rito con el que se gana el reto; nadie escapará a la catarsis, a la curación que esta reivindicación de la vida -pasando por la muerte- supone.
Y aquí, una advertencia: tiéntense las ropas, amigos antitaurinos, antes de concluir, con simplismo y precipitación, que esto no es más que puro atavismo y morbosidad. Piensen -piensen, por favor- que estos valores subyacen en el inconsciente colectivo, que no puede descalificarse todo lo que no procede del proceso racionalista -que no es igual a racional-, que lo intuitivo no pertenece a lo irracional, que, en definitiva, la catarsis que produce el toreo no es más que la satisfacción parcial del ansia de inmortalidad del alma humana a través de la expresión artística.
Desde luego, que yo sepa, los únicos seres vivos que tienen conciencia de la inmortalidad son los humanos. Está en la historia, en su cultura; desde siempre y para siempre.
Por eso, queridos antitaurinos, ustedes siempre han sido una bendición para la Fiesta de los Toros, y ahora verán por qué.
Cuando el toreo a pie se consolida en el siglo XVIII, el pueblo -y nadie más- lo prohíja y hace suyo. Papas, teólogos, intelectuales, políticos, etc. –unos por ver peligrar su poder espiritual ante tan hondo contenido esotérico, por quedarse en la superficie del espectáculo otros y no percibir más que crueldad y barbarie desde su racionalismo- se ocuparon y preocuparon de prohibir, anatemizar, excomulgar y perseguir el espectáculo.
Es cierto también que algunos nobles y artistas gustaban de la Fiesta, pero eso les alejaba de la Ilustración y los "aplebeyaba", con la excepción, quizás, de Goya, que se mantuvo fiel a ese amor y a las luces del pensamiento moderno y antireaccionario.
Tan siniestro y curioso es el fenómeno, esta dicotomía entre "inteligencia" y afición taurina, que, salvo excepciones muy nobles y discontínuas (Ortega sin entusiasmos, parte de la generación del 27, un considerable núcleo de la expresión plástica del XIX), hasta principios de los sesenta, en el siglo XX, no se rompe el esquema, el estereotipo de: taurino igual a reaccionario, intelectual sinónimo de antitaurino o, como mucho, indiferente al fenómeno en cuestión. Para mayor paradoja, esta ruptura no se produce por reflexión y autocrítica de nuestros intelectuales (salvo excepciones, claro), sino que son los extranjeros como Hemingway o Jean Cau quienes, al mostrar su entusiasta y desacomplejada afición, quizás hagan cavilar a más de un "tonto ilustrado" -que es la peor manera de ser tonto-, "deslumbrado" por el "prestigioso pedigrí de foráneos" de aquellos.
En fin, es claro, señores antitaurinos, que cuando han estado en el poder (como Administración, como Iglesia, como élite social) nada han conseguido ustedes contra la voluntad popular; si acaso, darle más vitalidad a la Fiesta, hasta el punto de que –descorazonados- sus antepasados de la Administración se vieron obligados a regularla poco a poco -¡lo que son las cosas y los tiempos!-, pasando de una inicial preocupación por el orden público hasta convencerse, por fin, de la bondad de este Arte y contemplar actualmente medidas de fomento y protección para el mismo.
Pero volvamos al principio: todas las Plazas de Toros son iguales y distintas; el público que las hace suyas -las ocupa e impregna de su personalidad colectiva- será más o menos entendido en aspectos técnicos de la lidia; sin embargo, todos son depositarios de la misma verdad: la emoción del reto al toro, unida al goce estético de las formas rituales con que el héroe gana el desafío, producen la "catarsis", el mejoramiento espiritual consecuente a esta victoria. Por eso esta excluida la morbosidad: el gran fracaso -la cogida del torero- sólo produce frustración y dolor porque se ha perdido el reto y se ha producido el antirito.
No obstante, mis queridos antitaurinos, les confesaré un secreto que tal vez les regocije: los antitaurinos nada pueden hacer contra la Fiesta de Toros (la fortalecen siempre que arremeten contra ella).
¿Saben quiénes sí pueden destruirla?: pues, precisamente, los taurinos, los responsables de que el toro sea toro y el torero sea torero. Nadie más.

TAUROMAQUIA PARA ANTITAURINOS (II) EL TORERO

JOSE GARCIA SANCHEZ (Manolete)
Es sólo una fotografía. Es toda una fotografía. Es más que una fotografía. Es la verdad desnuda.
Un hombre, el torero, se ensimisma unos minutos antes de salir al ruedo, antes de que comience una representación trascendente: el toreo.
Está rodeado de ruidos de gentes que lo atosigan, saludan y palmotean; él sigue ensimismado, no puede hacer otra cosa. No puede porque sabe.
Conoce sus fuerzas -o su falta de ellas-, sabe de sus recursos, calcula los imponderables, intuye las complicaciones, anhela la perfección y teme el fracaso.
Dentro de nada -ya- entrará con sus compañeros de terna en el círculo mágico, en el escenario de una tragedia con cara de Fiesta. Va a desafiar a quien no admite desafíos, a alguien mucho más fuerte y poderoso, pero domeñable con la inteligencia. Quiere encararse con la vida y la muerte, va a dar la muerte para reivindicar la vida.
Su oficio no es de matarife, su arte es de matador, dador de muerte que envida con su propia vida en el reto.
Sabe -cree saber- que conseguirá dar muerte triunfal a muchos toros concretos; sabe también -aunque no lo quiera saber- que, al final, el TORO, la madre natura, podrá con él y lo retirará del juego, vencido por el tiempo y camino de su muerte.
Sabe de sobra -y odia saberlo- que cualquier tarde, en cualquier juego de esta liturgia, el toro concreto puede acabar con él definitivamente, trastocando todo el sentido del toreo, convirtiendo en rotundo fracaso todas las normas del rito y llenando de angustiosa frustración al coro anhelante de catarsis.
Pero, por encima de todo y ante todo, sabe que puede conseguir la comunión con el público, sabe que puede estremecerse y hacer estremecer a los demás con su expresión estética, con la belleza que sale de su cuerpo y su mente, sábese poseedor de la verdad, de la esencia última y primera de la vida y la belleza.
Por eso se ensimisma, por eso calla: porque sabe.




06 febrero 2007

DIARIO DE LA RESISTENCIA: Uno de los nuestros.

DIARIO DE LA RESISTENCIA: Uno de los nuestros.
Por Agustín Hervás

Acaba de salir al mercado un libro de Carmen Esteban "Lupe el sino de Manolete". Los resistentes se ponen en pie y honran la memoria del monstruo. Después añaden que a Lupe y al doctor Tamames los echó el descansado del inquisidor Alvaro Domecq de junto al lecho de muerte de Manolete. ¡Caridad Cristiana que practicaba el del OPUS!
Los resistentes están muy preocupados con la nueva empresa de La Malagueta. En la ciudad hay una división de opiniones sobre su efectividad. Se recuerda cuando el Marqués de Fuengirola dijo que quería para Málaga el toro que salía en Sevilla para congraciarse así con los ganaderos sevillanos. ¡A saber qué estará viendo por esos campos de Dios, El Tato!
Es evidente, en todas las trincheras, el malestar por la defenestración de Dueñas y les preocupa mucho la opción de Moya. Si sale alcalde de Benalmádena no subirá a los altares. Pero preocupa tanto movimiento del alcaldable. Con Bolín, con José Luis Marcos, con el PP:
.- Moya es un chaquetero y un protegido de Soriano porque este echó al presidente de Villamartín y por lo mismo no echó a Enrique Moya. – espeta el quinto hombre –
Un oficial de la inteligencia le corrige:
.- Soriano no podía echarlo porque no tiene esas competencias y nunca podría saltarse el mando de José Luis Marcos.
Del palo que vaya Enrique Moya es una fuerte incógnita, la decisión del partido de derechas de presentarlo a alcalde, ha provocado un cisma entre los populares de Benalmádena. La resistencia trabajará en su desvelo.
Uno de los nuestros en la inteligencia, después de una avanzadilla destacada, ha informado para que se tenga en cuenta en el Cuartel General, que Soriano ha desmentido con enérgica rotundidad haber facilitado lista de abonados alguna a la nueva empresa malagueña.
Según los informes que han sido interceptados, y que tenían el sello de secretos, Soriano habría ordenado al contra espionaje poner en conocimiento de los resistentes este particular además de considerar que no había tenido noticia de los hechos y que en el caso de haber sido así la orden, hubiera partido de un órgano superior al suyo. Que dicho esto ha asegurado por su honor, - la resistencia estima en mucho el honor de las personas – que jamás, dentro de la tauromaquia malagueña y por extensión en ninguna otra provincia del territorio andaluz, ha mediado en decisión alguna de los órganos competenciales como pudieran ser las delegaciones de gobernación.
Lo que confirma la resistencia y eso si que es competencia de Soriano, es la multa de 3000 € al ganadero de los toros artistas por haberse lidiado un toro en la pasada feria de Córdoba estando escobillado. La sanción no se ha hecho efectiva porque el ganadero la ha recurrido.
La resistencia ya lo hizo saber, aún las lagunas del reglamento, aprobado, cúmplase.
Al respecto, otro de los informes de la inteligencia resistente dice que los datos facilitados de los abonados, lo han sido por un funcionario de la diputación malagueña con responsabilidad taurina, si bien los datos no están lo completos que merecerían estar, y que la nueva empresa pedirá ampliación de los mismos con el solo objeto de no perjudicar a ninguno de ellos y darles el trato que debieran merecer en evitación de posibles errores.
La resistencia tiene en consideración este asunto porque estima que en la norma reglamentaria andaluza la incorporación de este articulado por el que la Junta de Andalucía debe tener copia de todos los abonados de las plazas del territorio, es precisamente en beneficio de este para que cuando ocurra lo que ha ocurrido en Málaga un órgano administrativo publico pueda salir en defensa de sus intereses. Eso, por supuesto, en comunión con la ley de protección de datos.
Partiendo de una confidencialidad extrema, el informante sabrá el método empleado, se anota que más allá de cualquier tipo de vanidad atribuible a José Antonio Soriano, este sólo ha sido un instrumento al servicio del poder político para desarrollar e instrumentalizar sus mandatos que convinieron en la norma.
A fuer de ser críticos con el sistema, los resistentes salvan el honor de las personas que, aunque a veces equivocadamente, trabajan por la tauromaquia. En lo que la resistencia estima como equívocos, está su lucha.
Se habla del sufrimiento, estrés, y dolor del toro. El toro no sufre, el sufrimiento es condición de lo humano. El toro mitiga el dolor por el estrés de la lucha liberando algo así como endorfinas y como mágica reacción, la respuesta a la agresión la sacude el bravo con mayor acometividad.
El toro la gran incógnita de la nueva empresa, otra gran preocupación de los resistentes.
.- Si viéramos lo que pasan los toros en el Mueco cuando los meten para cortarles los pitones (afeitarlos) nos haríamos más defensores de ese bello animal o nos convertiríamos en animalistas – dice uno enfurecido –
.- ¡O nos vamos a Portugal! – espeta otro –
.- A Curro Romero alguien, que se salió del ambiente, le preguntó en una reunión de intimidades que teníamos un grupo de gentes. ¿Maestro dónde le gusta a usted torear más?. El ínclito interrogante pensó que le diría que en Sevilla y la respuesta, como es natural en Curro, sorprendió a todos:
.- A mí, ¿dónde va ser? En Portugal
Aún así el gachó no se quedó satisfecho con la respuesta y le preguntó por qué, a lo que Curro espetó:
.- Pues mire usted, porque allí no tengo que matar los toros.
La resistencia está dispuesta a luchar a favor de la muerte del toro bravo en la plaza y si es necesario a argumentarle a Soriano la necesidad de reformar la norma en lo que respecta a los indultos. ¡Seguiremos en la lucha!

05 febrero 2007

TAUROMAQUIA PARA ANTITAURINOS (I): El toro.



Por José García Sánchez


Ahí lo veis. Miradlo despacio y bien. Su apariencia es poderosa, desafiante, orgullosa y fiera; viva imagen del poder y la fuerza.
Seguid mirando: sus ojos de estúpida mirada, su apacibilidad (contradicción solo aparente), su hieratismo de tótem sagrado, su, en definitiva, olímpica actitud de desprecio a todo lo que le es ajeno.
Ése es el toro, el toro de lidia; lo masculino y femenino unidos en el mismo ídolo, el hermafroditismo de la naturaleza, vida y muerte al mismo tiempo, la inmanencia y la actividad juntas, divinidad telúrica donde las haya.
Seguid -sigamos- mirando: ¿por qué se caracteriza?. Hay muchos animales fuertes, poderosos, agresivos, fieros. Todos ellos acometen cuando necesitan alimentarse, son movidos por la cenestesia. El toro, no; el toro agrede cuando algo o alguien lo desafía, cuando se le reta. El alimento y su búsqueda no tienen nada que ver con él; lo mueve el reto, no la necesidad.
Ésa es la bravura: la capacidad de responder a quien se atreva a desafiar a este verdadero rey.
El grado de bravura será tanto mayor cuanto menos le importe la dureza del reto y la lucha, obsesionado siempre por un instinto que no le permite admitir que alguien le venza.
Por eso, hasta en el toro de lidia más manso hay un fondo de bravura, una mínima capacidad de responder al reto.
El toro, el toro bravo, es rey y, por tanto, noble; pero también es agresivo y acometedor. No pide ventajas ni las da; no es tonto ni cicatero, no es bobalicón ni dulce. Es bravo, impetuoso, agresivo, respondiendo siempre al estímulo; no perdona los errores que se cometen con él -está luchando-, no usa artimañas ni reservas para sorprender a quien lo lidia. Se emplea siempre a fondo y hasta el límite de sus fuerzas.
Quien lo cría y selecciona -el ganadero- tiene una sagrada obligación: buscar la bravura, la agresividad y la fuerza en su ganadería. No tiene que escudriñar en sus animales otro tipo de comportamientos más dulces o bonancibles porque solo conseguirá, al final, arruinar el depósito de bravura que recibió en sus inicios y el descrédito y reproche de quienes aman y respetan al toro de lidia, de los millones de personas aficionadas al arte de torear.
Cada ganadería es distinta, o debería serlo. En el toro de lidia hay varias familias o encastes originales con características morfológicas y de comportamiento diferentes. Este tesoro debe ser conservado en lo poco que ya queda de él.
Por tanto, cada toro debe responder a las características físicas y morfológicas de su ganadería, de su encaste, con una presencia armoniosa y seria, propia de un atleta: bello, poderoso y en plenitud de facultades. Debe inspirar, al verlo, respeto y admiración. Eso, y no otra cosa, es el trapío. No importará si es grande o pequeño de tamaño, si pesa mucho o poco, si tiene los cuernos grandes o no. Eso no es el trapío.
Echemos una última mirada de conjunto: ése es el toro de lidia. Un animal poderoso, fuerte, agresivo, inspirador de temor, admiración y respeto, símbolo y arquetipo de la dualidad vida y muerte.
Su bravura, su grado de bravura, se mostrará en la plaza cuando responda al reto del torero. Cuando se encuentre con él, empieza el toreo: un rito basado en un reto.

02 febrero 2007

DIARIO DE LA RESISTENCIA: Pasquines en Resurrección

DIARIO DE LA RESISTENCIA: Pasquines en Resurrección.
Por Agustín Hervás

La resistencia constata que con la salida del Marqués de Fuengirola de la plaza de La Malagueta no se acaban los problemas. Se sabe que este empresario no era un dechado de virtudes, pero también se sabe, que quienes han creado singularmente los problemas en la tauromaquia malagueña han sido los políticos, que posiblemente, los hayan creado más, y más gordos. Recientemente en la entrega de las llaves de la plaza a los nuevos empresarios, de haberlo, hubieran brindado con Cava o Champagne – ya se sabe que los políticos no se privan de nada – debido a la inmensa alegría de Conde y Rivera al enterarse de que Santiago Dueñas no estaría en el palco. Otro si. Que la Romero presidiría y que como no cobra por hacerlo, tendría que seguir retransmitiendo las corridas para la radio, y es cosa de intriga saber como se las ingeniará para hacer todas las cosas a la vez. Alguno de la resistencia opina que este monopolio de la familia Romero en la tauromaquia andaluza debería llamarse Romeromaquia.
Es por tanto la reflexión del Cuartel General de la resistencia, que hay que seguir en la lucha sin bajar la guardia, y no se descarta enviar una avanzadilla para que estudie el terreno y espíe al enemigo y luego de reorientar ideas posiblemente pasar a la acción.
Se ha sabido, los informantes requeridos confirman el hecho, que el presidente de la Unión Taurina de Abonados de Málaga, Paco Ortíz Mejías, ha dimitido, se ve que los directivos no estaban muy por la labor del acogido algecireño, pero se piensa que lo haya hecho por reforzarse. De esta manera presentándose de nuevo y saliendo, podría tener el apoyo de una directiva que bien podría denominarse suya.
La resistencia podría presentar una "OPA hostil" para capitanear la Unión. Espías destacados recabaran, por los medios más sibilinos, los partes necesarios para que los oficiales valoren la situación y presenten caminos alternativos. La resistencia sabe que el bastión de la Unión, recuperado a la lucha, podría seccionar falanges enemigas a favor de la pureza de la fiesta que se persigue. Y otro si. El servicio de inteligencia informa que en la actualidad la Unión Taurina y la Asociación de Tauromaquia están controladas por el poder fáctico del PSOE. La primera por Ortiz y la segunda por Sedeño, firme abanderado socialista de la ciudad. Algunos viejos resistentes muequean. Nunca jamas se había visto tanto poder político controlando los toros.
Se informa que las listas de los abonados de La Malagueta desaparecieron (se sospechan que se las llevaron los empresarios salientes, que por cierto nada dijeron después de haber hecho publico el robo del dinero de las taquillas de la plaza) y que han sido reportadas a los nuevos por el ínclito Soriano que quiere, en un alarde de vanidad, que se le proclame adalid salvador de la fiesta en Andalucía. Los taurinos se lo han comido por los pies. Tanto que con la retirada del palco de Santiago Dueñas, Málaga es la primera plaza andaluza que arroja a los presidentes policías sin tan siquiera darles las gracias por el tiempo, (generaciones), que ayudaron a la dignificación de este espectáculo y a tener controlados a los que con malas artes atentaban contra la virtud de la fiesta, que es la integridad.
Los policías molestan. Dueñas fue avisado hace un año de que lo iban a quitar y terminó yéndose por convicción. Hay varias razones por las cuales hoy día se ha prescindido de sus servicios:
1.- La primera vez que le dicen de presidir contesta que no. Espera a estar formado. Se la guardan.
2.- Aprendió haciendo los cursos y los exámenes que la policía organizaba todos los años, consiguiendo un diploma de apto para presidir en todas las plazas de toros de España.
3.- Impuso un criterio en el palco. Los demás se dejaron manejar.
4.- Los políticos recibieron presiones de la empresa para que no presidiera.
5.- Valoró los trofeos concedidos de distinta forma que el resto de los presidentes.
6.- Fue nombrado vocal del Consejo Asesor Taurino de Andalucía, cosa que nunca le perdonaron algunos.
Desde el 96, año en que se modificó el reglamento, los policías no tienen porqué estar en el palco, aún así hasta el año 2005 estuvieron como en acto de servicio y desde el 96 estarán voluntariamente.
Dicho esto, debe saberse que los delegados gubernativos tienen que ser policías según manda el nuevo reglamento. Y pudiera haber crisis de delegados. Otrora a las ordenes de Fernández Torres fueron inspectores y subinspectores, compañeros apiñados en una causa. Pero ahora ¿qué policía se va a poner a las ordenes de Ana María Romero?, No es por machismo. La resistencia ante el análisis del comandante informador establece parámetros variables que afectan a las cadenas de mando en los regímenes disciplinarios. Los más cabales desistirán, a no ser ir por la fuerza. Seguramente se quedará alguno que pase por allí pero que no le importe esto.
Ante tan preocupante situación debe entenderse si no es que quiera olvidarse a conciencia, que las categorías de las plazas las dan los presidentes que además educan a la afición. Esta no es la fiesta que vivimos. La están cambiando con la toma del poder político de las vías tradicionales taurinas, cosa que da motivo a la resistencia para ejecutar sus operaciones. La fiesta de este siglo ya no tiene autoridad y la liturgia del sacrifico la están amainando tanto que hasta resulta vergonzoso lo que vemos. Esa vergüenza ajena que da ver al cobarde que no sabe defender lo suyo. La fiesta tiene violencia y ya no tiene autoridad.
¿Que es la autoridad? La razón que ordena la anarquía. Autoridad y disciplina, el mal de la fiesta para los taurinos cuando la sufrían y ahora que no la sufren, es el mal para la fiesta misma.
La resistencia no puede, no debe darle la razón a los cobardes. La fiesta hay que aceptarla como es. Si no en toda España, al menos en Málaga: R.I.P. por la fiesta de los toros.
Se ordena a los resistentes gastadores que den una avanzadilla para informar a Planeamientos del estudio de una actividad incisiva. Pasquines en la corrida del domingo de Resurrección en Málaga con esquelas mortuorias: "R.I.P. POR LOS TOROS EN MÁLAGA"
El resistente pedagogo ha hecho una prueba. En un aula de cien estudiantes, solo a uno le interesan los toros. ¿Preocupante o no?
Por esto la resistencia aplaude la iniciativa de Los Areneros de Madrid de haber organizado un concurso de pintura que ha sido un éxito. Más de 100 niños de entre 5 y 14 años han participado, quedando todos admirados, del trato recibido, de que los vasos en los que se les sirvieron los refrescos no fueran como los del Burger, y de haber recibido los ganadores, capote, muleta y estaquillador. Por cierto que hay juegos de Trivial de toros. Se ve la conveniencia por parte del sanitario resistente, de vender bien la fiesta entre los jóvenes y además se piensan en ideas como un tebeo taurino o acercamientos con niños ingresados en hospitales. Parece ser que hay un compromiso de Ballesteros, el de la comunidad de Madrid, para que el 15 de mayo, les enseñe a los niños participantes en el concurso de pintura, la plaza de Las Ventas.
Hablando de Madrid, risas ha producido entre los resistentes, el desconcierto entre la afición de allí, porque según parece hay varias uniones de abonados. Los Areneros se honran de no estar federados.
Se alzan preces por Rafael Porras, que aunque contrincante, ha caído herido grave. Le acaban de poner una prótesis de cadera. Cada uno pagamos nuestros pecados según Dios dispone.
Con fortuna para él, el capitán médico nos hace saber que uno de nuestros resistentes senadores, avanza en el progreso de las heridas sufridas en el tiempo de la lucha.
Por cierto, los sanitarios están enojados. Los espías destacados en la huelga han constatado casos de asombro que podrían titularse: "El medico a palos o el medico desasistido" Después de 30 años de servicio en la sanidad publica algunos doctores se hacen de Sanitas. No porque hayan dejado de creer en la sanidad publica y se fuguen a la privada con mejores sueldos. No. Se pasan porque al caer enfermos, no los atienden sus propios compañeros en los centros donde todos trabajan. Algunos sectores de la sociedad andaluza quieren una medicina americana a precio de África.
Tocan a fajina. Junto al caldo de Rivera de Duero adornan los manteles platos de Morcilla frita al estilo de Burgos y encastados calamares del Mediterráneo a la romana. Con las panzas llenas los resistentes trabajan y cavilan mejor por la afición a la que sirven.
En la retreta de la noche el suboficial de guardia impone una reflexión: ¿Qué va a ser ahora de los mamamelones y mamporreros del Marques de Fuengirola?
.- ¡Fiiirmesss, ar! ¡Descanso y cubrirse!