26 octubre 2005

REDEFINIR LA BRAVURA

REDEFINIR LA BRAVURA
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Tribuna de Salamanca

En la pasada feria de Almería me surgió el titulo de este articulo porque en una de las tertulias de Onda Cero, un moderno planteamiento expuesto por Juan José de Torres, insigne aficionado al toro bravo de la capital almeriense, nos llevó a enzarzarnos en una acalorada discusión sobre la bravura. De Torres sostenía dentro de la modernidad imperante en la fiesta que no solo un toro es bravo en el caballo, sino que en la muleta, que es lo que crea arte y emoción, también. Otra variante de la discusión fue sobre toros encastados y mansos. Como el aficionado podrá entender y esa es una de las virtudes de la fiesta brava, la tauromaquia no es una ciencia exacta y está sujeta, por tanto, a diferentes criterios, siempre que estos estén bien fundamentados. Quiero remitir al lector a uno de mis artículos publicados el pasado mes de mayo que titulé UN TORO DE VUELTA AL RUEDO y en el que exponía criterios básicos para otorgar la vuelta al ruedo. Como consecuencia la vuelta al ruedo es por la bravura del animal.
En la fiesta de los toros no es bueno, y de ahí mis particulares cruzadas con mantener básicamente las tradiciones y admitir con puntualizaciones la modernidad en la lidia, estar redefiniendo conceptos: la suerte de varas de tres puyazos a dos, y de dos, a criterio del matador; de seis banderillas a cuatro o las que sean si el toro es manso o peligroso por tal de no hacerles pasar un mal rato a los banderilleros; de un toro emplearse en la muleta a "servir" y luego a ser bravo. Pero si por algo tenemos que luchar los aficionados es por no redefinir la bravura. Con esto hay que ser exigente porque la calidad debe buscarse con exigencia, no solamente en la definición del toro bravo sino en todas las partes del espectáculo que sería lo ideal.
Básicamente un toro puede ser encastado o manso y dentro de ahí un toro puede ser encastado en manso o encastado en bravo. Un toro puede ser manso manejable o peligroso. Después pongan ustedes los matices para ilustrar mejor y completar las definiciones. Pero no se olvide que la casta y la mansedumbre se califica en la suerte de varas y se completa con el resto de los tercios por eso en mi opinión sólo al final de la lidia podremos sentenciar la definitiva condición del animal. Ha sido bravo, ha sido manso y sus matices correspondientes.
Es vergonzoso admitir el camino de los hechos consumados en los tercios de la lidia. Porque ahora el monopuyazo impera, lo anormal es que un toro reciba dos varas y como esto no es admitido por el matador, a partir de ahora, (próximo reglamento de Andalucía, futuro de Castilla y León y los de Aragón y País Vasco), lo dejamos a él para que lo cambie cuando le convenga. Aún admitiendo que la corrida de toros no tiene porqué ser igual que un tentadero ya que ambos por definición y contenido son diferentes, en consecuencia se nos hurta a los aficionados la belleza de la suerte de varas autentica explosión de emoción de la fuerza, el ímpetu y la energía de la lucha de un toro bravo. Al fin todo se convierte en un trámite para llegar a la faena de muleta, por eso los tercios de banderillas solo son de lucimiento cuando estas se ponen de poder a poder y los profesionales se olvidan de que también existen los pares al sesgo, al cuarteo, de dentro a fuera, por dentro, al hilo de las tablas, según sea la condición del toro. En la faena de muleta la vulgaridad nos embarga de tal grado que se aplauden muletazos con el pico, circulares al estilo circense y naturales despegados echando los toros hacia fuera. Lo de la espada que es lo que determina la profesión de estos valientes hombres, matadores de toros, es para juzgado de guardia. Del capote les diré que desde que se retiró Curro Romero nadie sabe cogerlo y siendo así la cosa tampoco saben usarlo, tanto que puedo asegurar con un margen de error mínimo que los toreros en esta temporada sólo han toreado a la verónica de cincuenta tardes, dos. Lo demás, zarrapastrosas Chicuelinas y aliviadoras Tafalleras.
Admito la redefinición de muchos conceptos en la tauromaquia, con matices, pero si tocamos la Hostia Sagrada, esto ya no es misa ni es "na". Si tocamos la bravura despreciando los dos primeros tercios, díganme ganaderos: ¿Para qué misa crían ustedes ganado? y en realidad, ¿para qué crían toros pudiendo criar becerros?. ¿Verdad que entonces ya no serían corridas de toros? ¡Cuánto cambiaría esta fiesta si quienes mandaran fueran los ganaderos!

24 octubre 2005

DIARIO DE LA RESISTENCIA

DIARIO DE LA RESISTENCIA
Por Agustín Hervás

A más de su buen vino, queso, jamón y pescaíto frito, El Fogón de Carmen tiene para mí connotaciones entrañables que me recuerdan, no solamente a esos agitadores de mi estómago sino también fuertes sentimientos que atañen a mi corazón por lo de Carmen y a mi gran pasión por estar cerca de la plaza de toros más querida por mí: La Malagueta. Así se llamaron algunos de mis primeros programas de toros en la entonces Rueda de Emisoras Rato.
Desde este fogón convertido hoy en trinchera de la resistencia que ocupan un puñado de hombres preocupados por el futuro de la fiesta en Málaga se abren varios frentes para el combate por la dignidad de la tauromaquia malagueña, hasta hoy pisoteada y vejada por las fuerzas fácticas de la ciudad. Parece mentira que en este día sigamos luchando casi por los mismos motivos que hace 15 años. Algunos cuando iniciamos el camino para la dignidad de la plaza lo hicimos tan a corazón abierto que fuimos cayendo en el camino heridos de diversa consideración, muy pocos seguimos hoy en las trincheras mientras los otros han sido ganados por el poder gobernante, antes revolucionario, ahora conservador.
Si hoy abro este diario de la resistencia no es más que movido por el impulso de la defensa de las creencias en la pureza de la fiesta brava, que compartimos un puñado de hombres libres frente a una prensa mediatizada por el poder político y empalagosa en su discurso vano, pueril y festivo, quizás imantada de la crisis que se padece en los ruedos, y por la que se aleja de las plazas más que acerca, a los públicos debido a la impotencia de transmitir emociones desde los ruedos.
La Junta de Andalucía ha publicado el segundo borrador del reglamento andaluz en el que básicamente no hay diferencias con el que se publicó en primer lugar que ha sido tan criticado por los sectores más puristas del toreo, no sólo por aficionados independientes y afiliados, sino por profesionales de la talla como lo son Miura y Cebada Gago quienes están, "sotovocce", en contra del indulto generalizado aunque a todos los ganaderos les venga bien por la publicidad que se adquiere.
En las mesas de trabajo del reglamento se ha detectado una tensión envainada entre las asociaciones de matadores y de subalternos a pesar de que estos apoyan a aquellos cuando les duele el bolsillo.
En este nuevo reglamento aunque se cuenta con la policía en el palco, en general se desestima su concurso y se potencia a los aficionados que serán amigos de los políticos con poder para quitar y poner presidentes. Por más que se estudia el motivo de echar a la policía de las presidencias es un motivo sólo político, (ahora no se ve bien a la policía en los palcos), no es políticamente correcto. La policía es un cuerpo a la que los políticos han sometido decretazo tras decretazo a sus desafortunados criterios olvidando que este cuerpo fue un pilar básico en la transición española y que técnicamente ha sido y es uno de los mejores garantes de la seguridad ciudadana y defensor de los intereses de los aficionados a la tauromaquia.
Se presumen conflictos de competencias entre los presidentes seglares y los delegados gubernativos que sí van a ser policías y se explica que los callejones son potestad del delegado y no del empresario. La cantidad de gente festiva e irreverente con el espectáculo que son invitados al callejón va en aumento.
Ya que se habla de los presidentes la resistencia se felicita de que no vuelva al palco de la Malagueta al parecer por propia iniciativa, Enrique Moya, primero porque existía una incompatibilidad manifiesta al ser presidente del colegio de veterinarios y ocupar el palco, y esta incompatibilidad se vio el día de feria que recuperó una corrida rechazada por sus compañeros veterinarios a los que a todas luces cruzó la cara. De cualquier forma para un presidente y veterinario que se siente solidario con el fin de las corridas de toros sería un contra Dios que siguiera presidiendo. Sin embargo la preocupación cunde cuando se habla de que Ildefonso del Olmo, el eterno candidato del Partido Andalucista por Málaga a lo que sea, quiere subirse al palco de la plaza de toros de Málaga. La preocupación cunde debido a la poca idoneidad demostrada por el personaje en asuntos taurinos ya que puedo dar fe de su chaqueteo miserable. Pero además más leña al asunto al apuntarse entre los miembros de la resistencia que el presidente de la plaza de toros de Algeciras Paco Ortíz Mejía está nominado para el palco malagueño. No se entiende la nominación y aunque esta no está confirmada se especula con que esta persona sea un infiltrado en la sociedad taurina malagueña por los poderes fácticos de la Junta de Andalucía ya que el señor Ortíz es un defensor del proyecto del reglamento taurino.
Pero el motivo que más enfado provoca en los atrincherados es la renovación en la gestión de la plaza, por un año más, al Marqués de Fuengirola, léase Martín Lorca y el peligro latente de que se la concedan por 10 años más si se hace cargo de las obras de remodelación junto al constructor Vera. No se entiende esta decisión ya que por los problemas ocurridos en la feria, Pendón, presidente de la Diputación y el Marques, casi llegan a las manos. La concesión o prórroga se explica sólo porque el que maneja el cotarro en el PSOE de Málaga es de Ronda y no se llama Cayetano si no Juan Fraile, al que el Marques, según se dice por las esquinas, le ha solucionado problemas económicos personales. ¡Con qué facilidad olvidan algunos políticos que la Diputación es de todos y no solo de Pendón!
Cuando se expuso el agarre del presidente de la Diputación y el empresario a causa de los incidentes del cambio de ganadería que a punto estuvieron de suspender una corrida de toros y de que tres toreros se cayeran del cartel por haberles "robado" los empresarios los toros que ellos iban a torear; Cuando a más para complicar la feria, Casas amenazaba con que Conde no torearía los seis toros si no se metían en los chiqueros algunos de Zalduendo y le pagaba su caché integro; hubo una explosión de sorpresas y risas entre la resistencia porque con pagarle a Conde 35 millones de pesetas por su encerrona y no cumplir las expectativas (solo cortó una oreja en seis toros), el marqués se cogió un cabreo impresionante. Ese fue el día que Javier Conde sacó la muleta blanca. Nadie metió más los dedos en el detalle del color de la muleta salvo que se dijo que la sacó para justificar lo cobrado.
Particularmente hiere a la resistencia el hecho de los corrales de la Malagueta derruidos para hacer un aparcamiento para el barrio del mismo nombre. Pendón se ha pasado por la entrepierna que los corrales como la plaza, también son patrimonio histórico artístico y ahora destruidos ya no tiene remedio, los tendremos de cemento y más pequeños. El ciudadano de Málaga es pasivo se derruyó la Capilla de la Piedad y nadie protestó, se tiraron los corrales y nadie protestó atentando contra el patrimonio publico y protegido. Nos duele la pasividad del pueblo. Por pasividad de la ciudadanía, la historia ha escrito páginas tristes, quizás por ello hoy día tenga más sentido la resistencia.

20 octubre 2005

TOREROS COLOCADOS

TOREROS COLOCADOS
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Tribuna de Salamanca

En mi ultimo articulo hice un repaso rápido por lo ocurrido en las últimas ferias de Madrid, Fuengirola y Zaragoza resaltando en ellas lo que más me llamó la atención sin caer en la vanidad de explicar lo que todo el mundo ve y sí entrar en la particularidad de lo menos apreciable, por ello pasé de explicar la concepción de la faena de Perera y resalté el error que cometió al descubrirse, quedar descolocado y por lo tanto ser cogido. Esto entre otras cosas. Ahora me toca hablarles de Jaén que es mi tierra, pero antes quiero hacer un breve análisis sobre la colocación de los toreros en esta temporada y se darán cuenta que hemos llegado a donde hemos llegado quizás porque esto del toro se esté comercializando tanto que a los espectadores, al publico asistente, le parezca que esto de las corridas sean espectáculos sin importancia. Verán, tal y como está el patio en esta temporada se ha notado una caída de entusiasmo en la afición debido a que el ayuno de la emoción en los ruedos es evidente. Los toros, dice Victorino hijo que son muy grandes pero yo he visto toros grandes encastados que han traído a mal parir a toreros pequeños de corazón y lo evidente es que la emoción la ponen en el ruedo los dos protagonistas. De lo que digo hay ejemplo en la corrida de Cebada Gago y la actuación de Encabo en Zaragoza, pura emoción.
La temporada, difícil de plantear por los empresarios, causantes originarios del estado actual de la fiesta, se ha basado sobre Castella que ha conjugado bien su valor y su oficio; Fandi que con el segundo tercio marca época entre los matadores que banderillean aunque se le vio atorado pronto; y los recién alternativados Gallo que no sabe aún que terreno pisar; Perera que aunque es valiente no termina de definirse ni romper a más; Salvador Vega pésimo cuajando algunos toros aislados; Capea una indefinición constante; Tejela nervioso, lleno de cafeína; y un Salvador Cortés que a mitad de temporada despabiló. Un tal Cesar Jiménez anduvo por allí menos bullidor pero igual de tramposo. El maestro Cesar Rincón hizo el esfuerzo en Madrid pero luego en provincias, como casi siempre en su carrera, nada, bien es verdad que las cogidas y las lesiones le cortaron mucha voluntad a esta edad que es ya la de vivir de las rentas. Por lo demás solo cuatro toreros más: Ponce, Juli, Rivera y Cid. Ponce con una temporada mal planteada falló mucho con los aceros, el Juli que es el torero que más afición tiene de los del escalafón ha estado en una tónica muy ascendente en lo profesional y personal, Rivera Ordoñez ha vivido de las rentas y de la falta de toreros toda la temporada sin dar un palo al agua y El Cid, al que algunos consideran la mejor mano izquierda de la torería sólo ha dado su dimensión con toros buenos o manejables pero cuando se ha encontrado con los comprometidos se le han visto las lagunas técnicas y emocionales, lo que yo entiendo como componentes de la bragueta.
La colocación de los toreros en la tabla de salida para el próximo curso es bastante penosa pero los aficionados a toros lo que nunca perderemos es la esperanza, por eso este espectáculo es tan grande. Bien colocado está Cayetano que ha hecho una campaña novilleril muy interesante y ascendente y lo de Pablo Hermoso de Mendoza insuperable, se ha quitado del escalafón a Luis Domecq, un señorito andaluz.
Y lo de Jaén y Caldas para olvidar, una corrida y media suspendidas, rejoneadores segundones orejeados verbeneramente, poco publico en los tendidos, carteles malos, y solo Salvador Cortés en dimensión importante porque lo de la corrida estrella y única en un ciclo largo ya se sabía, Ponce, Rivera y Fandi a hombros en la mejor entrada. Jaén tal y como está la cosa con dos corridas va que chuta.

13 octubre 2005

DE MADRID A FUENGIROLA

DE MADRID A FUENGIROLA SIN PASAR POR VICTORINO CAMINO DE ZARAGOZA.
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Tribuna de Salamanca

Es muy raro que a Nuñez del Cuvillo le embista un toro en Madrid, los cuvillos embisten en provincias donde la responsabilidad es menor, pero en Madrid y en otoño no le embisten ni a Victorino.
Ventanero fue el toro mejor presentado de la corrida pero no embistió en la muleta. Blancaflor fue un invalido que echaron al corral para ser sustituido por otro inválido de la ganadería del Marqués de Fuengirola, es decir de Martín Lorca. El que cogió a Perera se rajó, Madroñero no pasaba y Gadiano sin casta, exactamente igual que Gavilán. Total un saldo. Castella se pegó tres arrimones, ahora mismo el valor lleva su nombre, el valor o lo que sea porque a veces pare inconsciencia, o debe ser que ya no estamos acostumbrados a ver jóvenes con tanta disposición, valor o lo que sea. El de Extremadura, Perera, resultó cogido, el toro le pilló descolocado y el pitón izquierdo le pasó rozando por detrás del muslo derecho para hacer presa en el izquierdo. Si hubiera estado tapado con la muleta el animal no le hubiera visto, pero ya digo, le pilló descolocado. Y el catalán no tuvo opciones con el sobrero y con su segundo anduvo porfión y con un poco de cachondeo al cruzarse ya que algunos le protestaron la colocación. Hubo también en esta corrida un rejoneador Leonardo Hernández padre que estuvo bien, con suficiencia, pero carente de emoción porque el toro de Tassara resultó un inválido.
Tras el fraude de invalidez de Madrid pensé que el sur, que siempre existe, sería mejor, y como Fuengirola es una plaza de tercera, ahí se desprende uno de muchas inhibiciones después de estar mirando con lupa otras ferias, por ser este el objeto de la critica, hice más ademán de divertirme que de emocionarme. Total que me puse la careta de vulgar espectador y me quité la de critico y me fui a ver los toros de Tornay y a Jesulín, El Cordobés y El Fandi y entonces comprobé que ya no tengo remedio, que en mi vida será muy difícil que me convierta en un servil espectador debido a que soy incapaz de callarme las cosas mal hechas y que tengo necesidad de contar las buenas y las malas a la gente. Esto debe ser el veneno del periodismo. Me quité de ver una de las corridas mercantilistas de Victorino, que con su voluntad tiene comprada a la afición de Madrid, engañándolos como a chinos, y me dispuse a ver una desigual corrida en presentación de los apoderados de El Cid, que estaba afeitada y que todos sin remedio se pararon en el ultimo tercio. Gracias al temple del de Ubrique, al que le debían dar los sectores críticos de Las Ventas más crédito, vi un par de trasteos de tentadero. Gracias a las tonterías de Manuel Díaz El Cordobés vi levantar dos imposibles faenas y gracias al espectáculo de las banderillas del Fandi, vi como la gente que había llenado la plaza a precios razonables, salió diciendo que había sido una buena tarde de toros.
Queramos o no, es muy distinto, y así debe ser, ver toros en plazas de primera y plazas de tercera. Y debe ser que en las de primera se exija al máximo y debe ser que en las de segunda las cosas sean como deban ser y que en las plazas de tercera las autoridades arropen al publico y lo protejan, pues es en ellas donde los toreros por relajarse pueden ofrecernos lo mejor de lo mejor de ellos y a veces lo peor de lo peor, pero allí nadie más debe relajarse pues lo que parece un día necesidad de cambiar un tercio de banderillas con dos palos, al siguiente se hace norma y lo que debe ser norma, por ejemplo la salida del picador en sentido contrario a las agujas del reloj, por comodidad se haga un día en el sentido de las manillas y luego se convierta en obligación, como Jesulín en calidad de director de lidia ordenara a un picador del Cordobés que estando ya en el tramo más corto según la norma para alcanzar la puerta de caballos, lo hiciera volver para transgredirla y hacer el trayecto más largo.
Como Rivera Ordoñez no toreaba en Fuengirola por un mal estomacal, decidí enchufarme a Zaragoza para ver los toros de Valdefresno llevándome grata sorpresa por su excelente presentación. Siempre digo que lo primero que ha de hacer un ganadero es llevar a cualquier plaza los toros bien presentados y luego será lo que Dios quiera lo que lleven dentro, tal como sucedió en la capital maña porque salvo el tercero que fue bueno el resto sufría un descaste generalizado, por cierto un toro que pese a la oreja que cortó el malagueño Vega, estuvo por encima del chaval que le hizo una faena de acompañamiento, muy despegada aunque algunos muletazos resultaran estéticamente buenos. Ponce en su línea técnico dominadora y brillantemente despegada y Antonio Barrera con la mala suerte que le acompaña en su carrera.

04 octubre 2005

PICAZO Y PALHA

PICAZO Y PALHA
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Tribuna de Salamanca

Eso de que la feria de otoño madrileña sea en dos partes no me gusta, queda como separada por días fríos, rancios e inconexos con la realidad taurina. Dos partes, como dos patas, como dos tardes en colleras y además este año se nota aún más la flojedad de los carteles de la primera parte y la generosidad de los carteles de la segunda. Para abrir boca una novillada de novilleros que pretendían revalidar y una corrida de toros que no más que el anuncio le dio un ataque de riñón a Dávila Miura, los Palhas. La segunda parte curiosamente con tres toreros que no han estado bien en Salamanca. Bueno, Serafín Marín una tarde si y otra no. Los otros Castella y Perera para olvidarlos. No dudo porque yo he sido testigo de buenas tardes de Castella en otras plazas, que merezca estar en Madrid, es más lo aplaudo porque así se ve que el chaval no quiere eludir ningún compromiso con esta plaza que tanto le ha dado desde San Isidro acá, y no dudo de las buenas facultades y voluntades del extremeño pero aún no he tenido la suerte de verlo bien y en esta temporada ya lo he visto un puñado de veces. Lo del matrimonio de Victorino con Madrid ya es archiconocido y con ser importante para mí lo de menos es el cartel de toreros porque una vez más tengo que reconocer mi admiración por cualquiera que se vista de luces y sobre todo mi amor al toro bravo.
Deseo que la segunda parte sea distinta, no mejor ni peor, sino distinta a la primera parte de la feria ya que el pasado fin de semana fue para aburrir a los muertos. Veamos: la novillada de La Guadamilla tuvo tres y tres, el primero bueno por los dos pitones, el cuarto mejor por el izquierdo que por el derecho pero se abría más a la salida del muletazo. El tercero fue un bobo nobleton manejable. Sin clase segundo y quinto este descastado. El sexto manso. Pero la corrida del portugués aún peor, ayuna de emoción porque la emoción la pone la casta y la casta brilló por su ausencia. Desiguales de presentación los cuatro que se lidiaron, inválidos, embistiendo sin limpieza el primero, a arreones el cuarto, gazapón el tercero y el sexto con clase pero sin poder con su alma. Los remiendos, uno de sobrero de Salvador Domecq soso y otro de Carriquiri manso.
Las notas destacadas de los dos primeros festejos las pusieron esta ganadería portuguesa de la que se esperaba mucho más y de la que se vio que lo mejor de la camada ya estaba lidiado, que ni cuarentena por la Lengua Azul ni cuentos chinos, sólo falta de casta, de mucha casta. Y en la novillada la nota fue el corte de coleta del recomendado Picazo, que ahora se ha arrepentido y que a mí me pareció muy bien que se la cortara, las razones, se las explicó muy bien a Molés, "me veía toreando corridas duras", o algo así. Y según me parece, al chaval no le faltaba razón aun cuando la decisión la tomara en caliente, que se siga vistiendo de torero me parece a mí que va a ser "pa ná" por lo visto el sábado, con el primer novillo, vistas las buenas maneras debió haberse apretado más para poner a la gente de su parte ya que estaba en contra del novillo y con el cuarto sin estar mal tampoco estuvo bien pues le faltó bragueta en algunas series de muletazos.
El resto de los coletas. Inédito Ureña, y Sergio Serrano por ver con otro material. Y en la corrida, Rafaelillo no entendió al cuarto. Robleño, que sustituía al inteligente Dávila que con la justificación del dolor de riñón se quitó de lo que sus veedores habían preconizado como un desastre, con los remiendos dio la razón a la ausencia de Miura y Paulita que parece que tiene clase toreando no pudo demostrarla.