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La corrida "torista" y la decisión de Salvador Vega
Por Pepe Pastor
La Malagueta, 22 de agosto de 2010. 11ª de Feria. La decisión de Salvador Vega.
Uceda Leal, de rioja y oro, dos pinchazos y estocada casi entera caída y contraria. Saludos desde el tercio. En el cuarto, pinchazo y estocada tendida y baja. Silencio. Curro Díaz, de verde botella y oro, dos pinchazos y estocada baja y contraria. Tímidas palmas. En el quinto, tres pinchazos y estocada tendida, caída y trasera. Silencio. Salvador Vega, de blanco y oro, estocada tendida en buen sitio. Oreja. En el sexto, estocada al encuentro tendida, dos descabellos y un aviso. Oreja.
Había dicho el empresario Puche que esta era la corrida torista de la feria. Pues si esta era la torista, apaga y vámonos. Lo del ganado en La Malagueta va de peor a pésimo.
El primero de Montealto era cabezón y bien encornado, al que recibe Uceda con el capote anotándole dos templadas verónicas y una buena media El animal escarba y sale suelto en varas. Comienza en el segundo tercio el mitin de la cuadrilla de Uceda. Un auténtico despropósito en la lidia. Los banderilleros pasaron un quinario. El toro arreaba a tablas y uno de los banderilleros pasó un buen susto porque su compañero, mal colocado, no está presto al quite. Uceda inicia bien la faena por bajo sacando al burel a los medios. Pero no se emplea con él, se coloca mal y tan solo un par de naturales son de destacar. El toro se apaga y se queda corto, y el coleta propina algunos derechazos sin enjundia. Mal con la espada, lo que era su fuerte. Aplausos y saludos desde el tercio.
En el cuarto, muy pobre de cara, chiquito, soso y con poca raza, que acude al caballo sin emplearse, de nuevo otro desastre de lidia por parte de su cuadrilla. ¡Qué petardo dieron los banderilleros! Uceda se muestra con poco temple, acelerado y metiendo pico. El toro va acortando la embestida y cabecea al final del pase. Uceda se pone pesado. Finiquita a su oponente de un pinchazo y una estocada baja que produce derrame. Silencio. Este torero lleva mucho tiempo sin levantar el vuelo y será por algo.
El segundo era un tapón, Curro Díaz anda poco templado con la capa, por debajo de su toreo con el percal que le hemos visto otras veces. El torete cumple en varas. Quite vulgar por chicuelinas de Salvador Vega. El cornúpeta se duele en banderillas y se apaga de inmediato por su falta de motor y de casta. Muchos enganchones y muy despegado en su labor muleteril. Lo desarma. El toro era un muerto en pie. Fallo con los aceros. Tímidas palmas a su labor y leves protestas al arrastre.
El quinto, felino él, con pocas fuerzas recibe leña por el del castoreño. Busca las tablas. Momento de angustia: Pedro Muriel es cogido al confiarse en tomar el olivo. Ingresa por su propio en la enfermería e instantes después vuelve al ruedo. Por suerte, la cornada ha sido superficial. El toro, manso, se defiende. Curro se equivoca con los terrenos, le duda y se refugia en tablas. Porfía, le saca unos medios pases con la izquierda y estéticos adornos. Mata mal. Silencio.
Esta vez sí vimos una mejor disposición en Salvador Vega. Anduvo decidido y más centrado que en otras ocasiones, lo que celebramos. El tercero, muy pobre de cara, y pequeñito, encastado, fue el mejor del festejo. Vega ofrece un par de buenas verónicas y una media, y un torerísimo remate con la larga. Uceda realiza un quite por chicuelinas al que responde Salvador con uno por verónicas, un delantal, la media y la revolera. Recibe el animalito picotazos traseros, saliendo suelto del caballo. El malagueño brinda al público, iniciando la faena por bajo, genuflexo, llevándolo largo y templado. Le da distancia y el astado viene de largo, dando una tanda de derechazos aceptables con uno bueno desmayado. Luego, toreo en redondo metiendo pico. Tras la segunda serie se equivoca dando un circular. Se queda sin toro y luego propina mantazos a tono. El toro tiene calidad por el pitón derecho y sigue embistiendo. Entra decidido a matar y consigue una estocada tendida. Oreja pedida mayoritariamente que se me antoja excesiva. Vi a Salvador por debajo de su oponente.
Sin embargo, en el sexto cambió la cosa. El castaño claro del Torero, era chico pero algo más serio por delante. Se le da en el caballo y sale suelto. Se cuela por el pitón derecho. Toro complicado. Vega comienza a exponer. Faena de menos a más. Al final de la faena se embragueta, aplica técnica y oficio, y empieza a mandar por bajo. La faena va subiendo en enteros, buena serie en redondo. Finaliza con un molinete de rodillas. Entra a matar con gran decisión al encuentro, cobrando una buena estocada algo contraria. Tarde en morir el cornúpeta, necesitando de dos descabellos. Un aviso. Petición mayoritaria y oreja justa. Queda dicho las ganas de Salvador Vega. Esta vez no se quedó apuntando. Me quedé con interés en volver a verlo. Espero que no sea otro sueño de una noche de verano.
Y así concluyó esta feria cargada de incidentes y polémica, con un nuevo debacle ganadero y que en lo artístico tampoco ha dado mucho de sí, aunque el presidente de la Diputación, ente propietario del coso del Paseo de Reding, haya manifestado que ha sido un éxito porque ha habido muchas puertas grandes…
Llega el momento de hacer balance entre los aficionados de esta Feria que ha notado en demasía la ausencia de Tomás y, una vez más, la mala gestión empresarial, cuyas causas son diversas y debieran ser analizadas con sosiego y seriedad. Habrá que hacerlo cuando se presente la ocasión.
La corrida "torista" y la decisión de Salvador Vega
Por Pepe Pastor
La Malagueta, 22 de agosto de 2010. 11ª de Feria. La decisión de Salvador Vega.
Dos tercios de plaza. Otra corrida en la que no se lidió completo el hierro anunciado. Cuatro toros de Montealto, mal presentados, el primero se tapaba por la cara, el resto tapones con poca cara impresentables para una plaza de primera. Completaron la corrida dos felinos del Torero. Los toros dieron un juego variado. El mejor el tercero.
Uceda Leal, de rioja y oro, dos pinchazos y estocada casi entera caída y contraria. Saludos desde el tercio. En el cuarto, pinchazo y estocada tendida y baja. Silencio. Curro Díaz, de verde botella y oro, dos pinchazos y estocada baja y contraria. Tímidas palmas. En el quinto, tres pinchazos y estocada tendida, caída y trasera. Silencio. Salvador Vega, de blanco y oro, estocada tendida en buen sitio. Oreja. En el sexto, estocada al encuentro tendida, dos descabellos y un aviso. Oreja.
Había dicho el empresario Puche que esta era la corrida torista de la feria. Pues si esta era la torista, apaga y vámonos. Lo del ganado en La Malagueta va de peor a pésimo.
El primero de Montealto era cabezón y bien encornado, al que recibe Uceda con el capote anotándole dos templadas verónicas y una buena media El animal escarba y sale suelto en varas. Comienza en el segundo tercio el mitin de la cuadrilla de Uceda. Un auténtico despropósito en la lidia. Los banderilleros pasaron un quinario. El toro arreaba a tablas y uno de los banderilleros pasó un buen susto porque su compañero, mal colocado, no está presto al quite. Uceda inicia bien la faena por bajo sacando al burel a los medios. Pero no se emplea con él, se coloca mal y tan solo un par de naturales son de destacar. El toro se apaga y se queda corto, y el coleta propina algunos derechazos sin enjundia. Mal con la espada, lo que era su fuerte. Aplausos y saludos desde el tercio.
En el cuarto, muy pobre de cara, chiquito, soso y con poca raza, que acude al caballo sin emplearse, de nuevo otro desastre de lidia por parte de su cuadrilla. ¡Qué petardo dieron los banderilleros! Uceda se muestra con poco temple, acelerado y metiendo pico. El toro va acortando la embestida y cabecea al final del pase. Uceda se pone pesado. Finiquita a su oponente de un pinchazo y una estocada baja que produce derrame. Silencio. Este torero lleva mucho tiempo sin levantar el vuelo y será por algo.
El segundo era un tapón, Curro Díaz anda poco templado con la capa, por debajo de su toreo con el percal que le hemos visto otras veces. El torete cumple en varas. Quite vulgar por chicuelinas de Salvador Vega. El cornúpeta se duele en banderillas y se apaga de inmediato por su falta de motor y de casta. Muchos enganchones y muy despegado en su labor muleteril. Lo desarma. El toro era un muerto en pie. Fallo con los aceros. Tímidas palmas a su labor y leves protestas al arrastre.
El quinto, felino él, con pocas fuerzas recibe leña por el del castoreño. Busca las tablas. Momento de angustia: Pedro Muriel es cogido al confiarse en tomar el olivo. Ingresa por su propio en la enfermería e instantes después vuelve al ruedo. Por suerte, la cornada ha sido superficial. El toro, manso, se defiende. Curro se equivoca con los terrenos, le duda y se refugia en tablas. Porfía, le saca unos medios pases con la izquierda y estéticos adornos. Mata mal. Silencio.
Esta vez sí vimos una mejor disposición en Salvador Vega. Anduvo decidido y más centrado que en otras ocasiones, lo que celebramos. El tercero, muy pobre de cara, y pequeñito, encastado, fue el mejor del festejo. Vega ofrece un par de buenas verónicas y una media, y un torerísimo remate con la larga. Uceda realiza un quite por chicuelinas al que responde Salvador con uno por verónicas, un delantal, la media y la revolera. Recibe el animalito picotazos traseros, saliendo suelto del caballo. El malagueño brinda al público, iniciando la faena por bajo, genuflexo, llevándolo largo y templado. Le da distancia y el astado viene de largo, dando una tanda de derechazos aceptables con uno bueno desmayado. Luego, toreo en redondo metiendo pico. Tras la segunda serie se equivoca dando un circular. Se queda sin toro y luego propina mantazos a tono. El toro tiene calidad por el pitón derecho y sigue embistiendo. Entra decidido a matar y consigue una estocada tendida. Oreja pedida mayoritariamente que se me antoja excesiva. Vi a Salvador por debajo de su oponente.
Sin embargo, en el sexto cambió la cosa. El castaño claro del Torero, era chico pero algo más serio por delante. Se le da en el caballo y sale suelto. Se cuela por el pitón derecho. Toro complicado. Vega comienza a exponer. Faena de menos a más. Al final de la faena se embragueta, aplica técnica y oficio, y empieza a mandar por bajo. La faena va subiendo en enteros, buena serie en redondo. Finaliza con un molinete de rodillas. Entra a matar con gran decisión al encuentro, cobrando una buena estocada algo contraria. Tarde en morir el cornúpeta, necesitando de dos descabellos. Un aviso. Petición mayoritaria y oreja justa. Queda dicho las ganas de Salvador Vega. Esta vez no se quedó apuntando. Me quedé con interés en volver a verlo. Espero que no sea otro sueño de una noche de verano.
Y así concluyó esta feria cargada de incidentes y polémica, con un nuevo debacle ganadero y que en lo artístico tampoco ha dado mucho de sí, aunque el presidente de la Diputación, ente propietario del coso del Paseo de Reding, haya manifestado que ha sido un éxito porque ha habido muchas puertas grandes…
Llega el momento de hacer balance entre los aficionados de esta Feria que ha notado en demasía la ausencia de Tomás y, una vez más, la mala gestión empresarial, cuyas causas son diversas y debieran ser analizadas con sosiego y seriedad. Habrá que hacerlo cuando se presente la ocasión.
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