GRAN NOVILLADA PICADA
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
El triunfador, José Garrido de Badajóz
Lo cierto es que la confusión me embargaba. Ya sabíamos que las ediciones programadas por la Escuela Taurina Diputación de Málaga, con anterioridad, habían sido más novilladas sin picadores que clases prácticas, y que con esta puesta en escena los empresarios se aliviaban cuatro novilladas picadas. Mucho se ha callado en beneficio de los propios alumnos de la escuela, y de la promoción de los espectáculos, pero les puedo asegurar que año tras año y ya van siete, estos festejos que se dan en La Malagueta como entrantes de la feria taurina, en nada se diferencian de las novilladas sin caballos que se dan durante todo el año en Marbella, a Dios gracias. Luego aprendamos a llamar las cosas por su nombre y no digamos clases practicas cuando queremos decir novilladas sin picadores y no pongamos el grito en el cielo cuando con razonamientos irrefutables se han demostrado las irregularidades que se cometen año tras año en estos festejos. A parte de las denominaciones, si fuera clase habría profesores en el ruedo y corregirían a los intervinientes; hasta se pierde la oportunidad de que una voz en of explicara al publico como deberían hacerse las cosas. Un publico que debería pagar algo por ocupar su sitio en el tendido. Si fueran prácticas, los novilleros no estarían inscritos en ningún registro de profesionales, y si fueran prácticas servirían vacas y novillos que no pesarían más de 250 kilos a la canal y cuya muerte sería discutible. Con lo que seria deseable de una vez por todas y vistos los éxitos obtenidos durante siete años que en el octavo dejen de llamarse clases practicas y se denominen con propiedad novilladas sin caballos. Además si las paga la empresa, con más razón.
Pues estaba yo en esta confusión de términos y esencias, cuando me veo salir por chiqueros seis pedazos de toros que ni los de la corrida Picassiana, y en mi ignorancia taurina pregunté que qué era aquello que mis ojos veían salir, y dijéronme que novillos erales, y la confusión fue mayor cuando confirmé por el guarismo de la paletilla que era el cero. Entonces entré en una fase onírica y pedí al compañero que me pellizcara por ver si yo era parte del sueño. Desperteme, despéjeme y dejé que mis pajarillas se alegraran por ver tan buen ganado presentado para una novillada, pero hete aquí que después vino la explicación de tamaña grandeza, apareció por la puerta de caballos un montado, vestido de corto encima de un percherón, y más confusión. ¿Clase práctica, o novillada picada? Porque aunque desentonaban en los atuendos, los alumnos- novilleros, de luces, y el picador de campero, en realidad aquello era un espectáculo de picadores. Y no había nadie que lo explicara, y nadie, profesor alguno, que saliera a decirle a los alumnos para qué servía aquello y como se ponía un novillo en la suerte de varas, al contrario, un subalterno fue arrollado por inconsecuente al ponerse en el transito del novillo y el caballo.
Digamos las cosas por su nombre, demos propiedad al espectáculo y no tapemos con palabrería lo que en el ruedo es evidente, novillada, hoy picada, otros años sin picar.
Digamos ya que los seis novillos de Torrealta, amén de la presentación fueron buenos, nobles, manejables y algunos encastaditos como el tercero aunque protestó, y sobre todo el quinto que fue bravo desde el principio hasta el final. Al segundo se le dio la vuelta al ruedo inmerecidamente, ¿en una clase practica? Y el sexto se paró por momentos, pero tuvo nobleza.
Garrido esperando que doblara el novillo
El triunfador de la tarde fue el pacense José Garrido que cortó cuatro orejas y con el que estaba encantado el presidente Ildefonso del Olmo que se declara su seguidor. Lo cierto es que el chaval estuvo voluntarioso en su lote mató al segundo de una estocada recibiendo, y al quinto de media delantera, pero con su toreo, imitación de su paisano Ferrera comunica bien con el publico. Toreo que por cierto dista mucho de ser de aprendiz de escuela, pues se sabe todos los trucos por destoreo y por descolocación, aunque vende muy bien el producto. Solo una tanda de naturales le anotamos de positivo.
También de Badajóz Javier Moreno
Pero si este descargaba la suerte, su paisano Javier Moreno ya era la romana por lo mayor, descarado echaba la pierna hacia atrás, claro como no era una clase práctica los profesores no se lo corregían, ¿o es que los profesores no les enseñan a cargar la suerte? Da igual al “Mundo Feliz” poco le preocupa esto que aquí apuntamos. Mata mal el muchacho y dio vuelta en cada uno del lote. Pero está inundado de vulgaridad.
Juan Pablo Llaguno
El mejicano LLaguno si se ve que está en el preparatorio. Corre la mano pero no torea, no baja la mano porque no tiene seguridad, da muletazos pero no levanta pasiones. Este si estaba en clase práctica.
Presidió el señor Vera, por afición, pero debieron haber presidido estos festejos (llámenlos como quieran) los presidentes que han hecho los cursos de presidentes de plazas de toros. Otra oportunidad perdida para hacer la cosas bien y llamarlas por su nombre.
¡Aquí paz y allí gloria!
1 comentario:
Pues yo lo firmaba maestro. Claro, si su clase literaria, pero es la purita verdad.
Saludos
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