UN TORO SIN LENGUA

nº 40 Financiero, 3º de latarde de 497 kilos. Murió con la boca cerrada

Por Agustín Hervás

Onda Cero Radio

Málaga 14 de agosto. EL FUNDI SE DESPIDE DE MÁLAGA CON SÓLO UNA OVACIÓN.

Estuvo el Fundi tirando de oficio en el primero de la tarde. Un primero de Guardiola que se aplaudió de salida, pero que en lo importante se rajó dejándose sin malicia, y el matador tampoco se dio mucha coba. Al Fundi en el día de su despedida en Málaga el publico, roto el paseíllo, lo sacó a saludar en cerrada ovación. De estocada corta y tres descabellos finiquitó su actuación, que le valió una ovación. La única de la tarde, premio mayor se entiende, y lo único que pudo llevarse, pues en el cuarto toro de Guardiola, descastado, por parado, nos conformó con un pase mi si, pase mi sa.

Primero de la tarde

La corrida torista del ciclo se la cargaron, los impulsores de la idea, antes de empezar, por considerarla especial para disfrutar la suerte de varas poniendo para ello unas reglas que no se cumplieron.

Como cualquier tarde

Cargaron de responsabilidad a los toros con el anuncio, y luego no dijeron los nombres de los picadores, al “ojo de la cerradura” le faltaban unas líneas transversales para acotar las distancias desde las que el toro tenía que ir, no se sacaba al toro del caballo inmediatamente después de entrar al peto, convirtiendo la suerte en vulgar, o más que vulgar porque los picadores dieron de lo lindo a los toros, pues ya se sabe que a este encaste lo tienen como el monstruo del Lago Ness.

Puyazo trasero 

Y sobre todo se la cargaron antes de empezar pues le dieron un trato diferente en tiempos de crisis de casta, a las demás ganaderías que se anuncian en el ciclo, pues de igual modo quisiéramos saber de la bravura de la de Alcurrucén, o del Pilar, por poner un ejemplo.

Segundo puesto en suerte

Sin embargo hubo un toro al que no le vimos la lengua. Otro numero 40 como el de ayer de Mari Paz. Terciado, pero armónico, que se dejó en el primer puyazo y en el segundo manseó, que en banderillas echó la cara arriba pero que en la muleta tuvo fiereza y casta. Se bebía el engaño. En realidad intuíamos que el toro tenía lengua, pero no se la vimos porque el toro hasta el último estertor de la muerte no abrió la boca.

Cuarto Guardiola

Quién anduvo asfixiado con el Guardiola fue Luis Bolívar que al abrirse de capote inspiró confianza pero que cuando después de brindar al público cogió la muleta, el fiero lo trajo por la calle de la amargura. Las tandas por el pitón derecho a media altura, con un toro repitiendo en bravo. Las de naturales, desangeladas, sin acople y además lo mató de un bajonazo infame que el animal no se merecía, le tocaron un aviso y remató con dos descabellos. Sin bajar la mano el toreo no llega. El sexto no fue mal toro, tardo, pero cuando iba, iba con todo, y Bolívar estuvo desconfiado, cuando le tomaba el primer muletazo, se iba, le quitaba la muleta y no lo dejaba repetir. También mató mal.

Moreno abriendo la faena al quinto

Y José Luis Moreno dio un concierto de toreo moderno, descolocado, perfilero, picudo y pesado, en el segundo al que mató sin matar, es decir pasa una vez sin herir y pierde la muleta, como si el cordobés estuviera reparado de la vista. Luego dio dos pinchazos yéndose de la suerte, y luego un descabello. Eso no es matar un toro. Y en el quinto le dijeron desde el tendido al torero lo peor que le pueden decir a alguien partícipe de un espectáculo supuestamente emocionante. Le gritaron: “me aburro”, y creo que con eso está todo dicho de su actuación salvo que mató rematadamente mal, mal. Tendida, tres descabellos, aviso, y siete descabellos más.

Sexto arrancándose

La corrida de Guardiola correctamente presentada, con dos, cuarto y sexto de buen trapío. Aplaudido de salida el primero. Al arrastre aplaudido el tercero y pitado el cuarto. Salvo el tercero, resto descastada.

Guardando la puerta

¡Aquí paz y allí gloria!