UN MUCHACHO QUE INFARTA

 Fortes entrando a matar al sexto

Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Almería, 22 de agosto: JIMENEZ FORTES CORTA UNA OREJA, JULI TOREA Y PERERA LO INTENTA.

Es anecdótico que Fortes cortara una oreja, o dos que hubieran sido, o ninguna como en el sexto. Lo importante lo que se queda y lo que emociona es lo que Fortes hizo en el tercer toro con el que estuvo impresionantemente valiente y al que pudo torear de rodillas. ¡De infarto! ¡Pero torear en redondo, no acompañar! Lo que se queda en el recuerdo del aficionado es la actitud, y la actitud vale como moneda de futuro. La cosa cambió en el sexto, con el que equivocó las distancias y la técnica pues era de mano baja y de tirar la moneda a cara o cruz. Es joven y puede aprender.
Me llama mucho la atención que Julián Guerra le dicte la faena desde el callejón a Fortes y Fortes obedezca como perro lazarillo. Y me llama la atención porque el matador en un momento dado no es que se equivoque, sino que lo puede equivocar. Claro también es seguro que al echarse de rodillas como colofón al trasteo al tercero, Guerra no le dictaría eso, sino que nació en el malagueño de forma espontánea, con lo que quizás si se le dejara a su bola, la sinceridad en sus actuaciones sería más positiva.

El Juli en redondo

El Juli estuvo en torero y derrochó torería en el primer toro, templado, a veces elegante y un punto estético el madrileño que no se le conocía y que es producto de la madurez. Pinchó y solo pudo saludar la ovación. En el cuarto también realizó un toreo bastante aseado pero el toro se partió una pezuña y el publico no le dio importancia y además pidió que lo matara.

Perera por Chicuelinas

Perera intentó hacerse con las embestidas de los toros de su lote. En el segundo voluntarioso y en el quinto técnico en la primera parte de la faena y aburrido, por encimista, en la segunda. A veces los arrimones no emocionan, obligan al bostezo.
La corrida de Domingo Hernández, tres con el sobrero, y Garcigrande, mal presentada si a cabezas nos referimos, todos con altas sospechas de afeitado. Primero mas cuajado, terciados segundo, cuarto y sexto, el sobrero que hizo quinto feo sin rematar, y el tercero becerro. En cuanto a juego, noble de menos a más el primero. Segundo rajado. Tercero sin romper. Cuarto encastado que se rompió una pezuña. Quinto sobrero sin clase, no rompe. Sexto sin clase, no se entrega.
¡Aquí paz y allí gloria!