FOTO DE DIARIO DE SEVILLA. LUQUE Y EL TORO 56, PRÍNCIPE.
Porque hasta el quinto toro la cosa iba de mal en peor.
Los toros de El Parralejo de encaste Juan Pedro Domecq, desigualmente presentados, en escalera. Con un primero muy bien presentado, el segundo, cuarto y quinto discretos en hechuras y tercero y sexto anovillados. Y que en cuanto al juego el primero fue parado, el segundo mortecino que fue pitado, el tercero muy bueno por ambos pitones que no trasmitió ni una chispa de emoción, el cuarto inválido al que colearon varias veces, noble y pitado, el quinto muy bravo en todos los tercios,vuelta al ruedo, y el sexto fue bueno pero se terminó parando.
El lote de Perera no sirvió para un torero que es poderoso y nada estético.
Luque mantiene un cartel importante en Sevilla que confirmó con el trasteo al quinto toro. Trasteo más pasional que emocional y más de ir y venir, llevar y traer que de profundidad, en conjunto. Dos orejas.
Y el debutante en La Maestranza Francisco de Manuel un pegapases cuyo mejor ver fueron los finales de la faena al tercero.
¡Aquí paz y allí gloria!
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