PLAZA DE TOROS DE LA MALAGUETA.
8 DEA BRIL DEL 2023
CORRIDA PICASSIANA.
Francisco Picornell
TOROS DE ALVARO NUÑEZ, Faltos de fuerza, una vez recibidas
las “varas” (lo entrecomillo por ser un simulacro) perdían fuerza y no estaban
“pa ná”. El sexto tan pequeñito como el Alcalde de Madrid, daba una lástima
verlo tan desamparado……(Al toro, no al edil)
CAYETANO.- Aviso,
silencio. Oreja barata.
JUAN ORTEGA.- Al tercio. Dos orejas (sobraba una, si me
apuran hasta las dos).
PABLO AGUADO .- Aviso; Oreja.
TRES CUARTOS DE PLAZA.
PASES AL TORO DE UN
FOTÓGRAFO.
Al entrar a la plaza hay colas porque no se abren todas las
puertas y los porteros, en vez de cortar un pedazo de la entrada, se empeñan en
leer los códigos con un adminículo que lo que hace es entorpecer la fluida
entrada de espectadores.
No se a quien se le ha ocurrido que al romper el paseíllo se
toque el Himno Nacional, ya he dicho que el suceso me acojona, pues recuerdo
los nodos en los que los diestros finalizaban el paseíllo brazo en alto
haciendo el saludo fascista. Ello ocurría en las Corridas a las que asistía el
enano genocida.
Así las cosas, un
diestro vino a golpe de calcetín, otro en un descapotable del pasado siglo, el
mismo que lucía un capote de tal suerte que mas parecía paño de limpiar
pinceles y adminículos de pintor, sea de brocha gorda o de delicados pinceles.
El mismo que vestía un terno “bordado” a brochazos o que fue empleado por su
propietario (Cayetano) para pintar el salón de su casa. Me acordaba de lo que
el Lazarillo de Tormes se decía de la sotana del dominé Cabra… que era
milagrosa porque tenía tanta mierda que no se sabía de que color era.
Los toros, salvo el relatado sexto, eran todo fachada, no
valían para nada,. En cuanto recibían un puyazo. Hubo dos que en la segunda
vara ni se les pinchó, se limitaron a estrellarse con el peto. De ello es
culpable el presidente que no ejecuta la bella suerte de la pedorreta cuando se
le pide el cambio sin recibir la reglamentaria segunda vara.
Así las cosas CAYETANO, en su primero dio toda una lección de toreo al hilo de pitón, ni una sola vez se cruzó, toreaba para las afueras que un gusto. El toro era manso de solemnidad , perdió las manos y, si me apuran, hasta la honra. Tres pinchazos, dos descabellos Aviso. Silencio.
En el cuarto que sólo tomó una vara, pues en la segunda el
picador no clavó la puya, le dio pases como se los puede dar cualquier
ciudadano a un sillón de su casa tal era la movilidad del animalito. Preciso:
le daba pases como a un sillón pero sin cruzarse. Estocada baja. Oreja.
Era el segundo toro, mas terciado que el primero. JUAN ORTEGA anduvo por allí mientras el tenido por toro, se derrumba al salir de la primera vara, no tenía fuerza ninguna y por ello se quedaba debajo de los engaños. Estocada desprendida, hubo una tímida petición. Saludó desde el tercio.
Era el Quinto de raza mular, al menos lo parecía. Era flojo
como un funcionario, tomó una vara y la otra sólo se estrelló con el peto. La
faena fue la propia a un mulo, sin cruzarse y con el pico muletero, buena
estocada y dos orejas. Si tenemos en cuenta la estocada, admitiría como justa
una oreja.
Era gatuno el Tercero de la tarde. Salió suelto del caballo en las dos ocasiones anduvo por allí. PACO AGUADO, no estuvo mal, pero tampoco bién, a base de “sobarlo” consiguió algunos pases que no eran para tirar cohetes pero bueno. Aviso, estocada tendida, oreja sin mayoría. En el sexto, que era el pequeñín de la familia, estuvo pesadísimo, el toro se para. No alcanzo a comprender como, cuando saben que no pueden hacer faena se dedican a dar mantazos que convierten la faena en “divina” (no tiene principio ni fin)Pinchazo, estocada deprendida. Silencio,
Amenizó la corrida la Orquesta sinfónica de Málaga, que amén
de acompañar las faenas con su música, cooperó en mucho para que el espectáculo
fuera interminable, creo que cada cosa tiene su tiempo.
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