EL PORTUGUES GANA

Málaga 11 de agosto de 2008.

FINAL DEL CERTAMEN INTERNACIONAL DE ESCUELAS TAURINAS. Erales de JANDILLA, desiguales de presentación. Primero invalido, sexto bravo, todos buenos para la muleta. Cuarto y quinto a menos. PABLO BELANDO de Murcia: Ovación con saludos y oreja. JUAN SARRIÓN de Castellón: Oreja y silencio. MANUEL DIAS GOMES de Portugal: Oreja y oreja.
A ninguno de los novilleros del ciclo, a los de hoy tampoco, les han enseñado que una vez puesto en suerte el novillo hay que quedarse en la cabeza del caballo, junto a los otros dos espadas y al lado del peón que brega.

EL PORTUGUES GANA
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Vino de Portugal con su vestido de verde y oro en el hatillo. Vino a participar y se llevó de primeras una oreja, y de segundas, dos. Se lleva de España para Villa Franca de Xira, tres orejas, una escultura de David Vaamonde, el compromiso de una novillada picada en la feria de Málaga del 2009, y lo que es más importante, se lleva la alegría del reconocimiento a su esfuerzo que le pone en la raya de salida para esta difícil profesión.

Manuel Dias Gomes, se salió al centro del ruedo toreando a la verónica a un novillo, el sexto, que apretó en el caballo. Recuérdese que en esta final de las clases practicas, como en las anteriores clasificatorias se han podido picar los erales, unas veces de verdad y otras simuladamente, con el fin del aprendizaje. Le brindó al veedor de la empresa, El Tato. Abrió la faena por bajo, con tanta gracia y donosura como si de oficio llevara su vida. Templó muletazos y ligó las tandas. Repetía el de Jandilla a bueno. Dejó su forma de torear, limpia y de mano baja en La Malagueta y aunque mató mal, la gente le pidió la oreja, que el presidente Ildefonso del Olmo, consintió, por puro reglamento, aunque a decir verdad, fue justita. Estocada delantera y tendida, tres descabellos, aviso y dos descabellos más. Otra oreja le dieron en el tercero, también justita después de un pinchazo y una estocada trasera. También manejó el capote con verónicas ajustadas y comenzó la faena en el centro del ruedo, sin mover las zapatillas para el pase cambiado. Dio muletazos de bella factura por el pitón derecho y acompañó bien las embestidas de este otro buen novillo. Sin duda se llevó el lote y eso le ayudó en este triunfo. Por un exceso de confianza fue volteado llegando a perder una hombrera.

Con interés se esperaba la factura del murciano Pablo Belando por su buen oficio demostrado. Oficio que corroboró con el primer novillo que fue el más chico y el de menos fuerza del encierro, causa que mediatizó la faena que no dejó de ser plástica y templada. Gustándose. Le arreó una estocada haciéndole guardia y otra caída que provoca derrame. Al cuarto le hace Sarrión, de Castellón, un quite por tafalleras de las mejores que yo haya visto. Tocando con la punta del capote y arrancado el novillo entonces se pasa el envés por el lomo del animal. Los banderilleros dieron un mitin, pusieron seis en la arena y dos en el novillo. Belando comenzó bien ligando los muletazos y omitiendo la sosera, los calamocheos y la condición tarda del novillo, pero no se sabe por qué motivo el final lo aturrulló estropeándolo todo. Dio una caída delantera, fue avisado y descabelló.

Con mucha ilusión recibía la afición al castellonense Juan Sarrión que dijo mucho y bueno de capote. Gustó ver hacer un quite a la verónica al portugués Dias Gomes, y gustó ver también a Oscar Bravo poniendo banderillas. La apertura de la faena sentida, las primeras tandas ligadas pero con mucho pico, mejor hubiera metido la panza de la franela pues el trazo del muletazo hubiera resultado más intenso. Pero como la ligazón tapa bocas engendró muletazos buenos, de oficio, aseados y le puso el sazonamiento necesario para que el conjunto resultara homogéneo. Otro novillo bueno y con recorrido al que se aplaudió en el arrastre. Una estocada caída. Con el quinto la cosa cambió. Intentando fijarlo en el capote, le dio dos trallazos de cuyas resultas tiró al novillo. El portugués, lo quitó de frente por detrás a lo que replica Sarrión con la misma suerte. Ambos dando mantazos. Carlos Rueda que ha toreado todas las tardes hasta ahora, efectista con los palos. Luego la faena por la condición del novillo, más tardo, más quedo, fue de muletazo en muletazo, aburrida y pesada por la porfía del valenciano. Pésimo con las espada. Pinchazo y estocada corta atravesada, aviso. Cinco descabellos, segundo aviso y un descabello.

¡Aquí paz y allí gloria!