LOS SEÑALAMIENTOS

LOS SEÑALAMIENTOS
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

En estos días el trapicheo de las furgonetas, suponemos que costeadas por la empresa, vienen a incrementar el trafico rodado en nuestra geografía, porque los equipos gubernativos no paran de ver corridas en el campo. Nuestros equipos gubernativos se toman a rajatabla aquel precepto del reglamento Soriano, que permite a los presidentes y veterinarios, ver los toros en el campo, tomar los números y esperar a ver cómo llegan luego a los corrales de la Malagueta, y en fin al ruedo de la misma, que es lo que en realidad interesa al aficionado.

Cada día son más las voces que no ven con buenos ojos esta carta de naturaleza del fraude, que por otra parte le quita trabajo a los transportistas de toros. Lo que no va en llantos, va en suspiros, porque de la forma que sea, este feo asunto de los señalamientos en el campo, es un gasto innecesario, un problema en caso de accidente, de tráfico o de trabajo, por cuanto en el reglamento de Andalucía, no se especifican responsabilidades de partes. Responsabilidades de partes y responsabilidades, taurinas, porque de las fuentes consultadas, todos coinciden en la misma opinión. Las corridas en el campo están muy bien presentadas, "pero no sabemos cómo llegarán a Málaga".

Aquí es dónde el reglamento Soriano falla en este articulado pues los taurinos han visto en él su carta de naturaleza para arrojar dagas envenenadas contra los presidentes y veterinarios:

.- ¡Cómo que ahora los toros no son aptos! ¡Pues ustedes los vieron en el campo!

En realidad no hay que ser muy mal pensados, no se trata sólo de que el fraude se ensañe en los pitones, es que además está el transporte en los camiones, por ejemplo desde Salamanca, en plena canícula mesetaria, con sus cambios de alimentación, de clima, posibles enfermedades, diarreas, etc.

Después de estas razones y visto lo visto desde que el reglamento está en vigor, por su poca eficacia en este tema, se debe entender con claridad que el toro dónde hay que verlo es en los corrales de La Malagueta, otrora amplios y manejables, y ahora cementeros y estrechos. Es allí dónde el veterinario lo examinará, dará cuenta al presidente que decidirá, y si es que se queda, pues a juicio de la afición, y si no es, al camión y más toros, que también tienen derecho a vivir los transportistas.

A lo que yo sé de estos señalamientos se han visto, entre otras, las corridas de Jaralta, de Peñajara y la de El Pilar. Todas muy guapas, muy en el tipo, con toros de miedo en algunos casos, alguno que baja, ¿pero...? Siempre ese "pero" que mete en el cuerpo del aficionado más dudas que tranquilidad.

Según me cuentan, cuando se han visto toros que bajan para la categoría de nuestra plaza y cuando se les han pedido más toros a los ganaderos, se les ha contestado a los presidentes que bueno que lo hablarán con la empresa. ¿Qué ocurre? ¿Es que la empresa está comprando toros de primera con billete de segunda? Es decir, ¿Es que el aficionado tiene que aguantar, como en los tiempos del Marqués de Fuengirola, toros que se compran con billete pequeño?
En realidad hay todo un interés por ver qué es lo que sale por los chiqueros... no podía haber mejor aliciente para el aficionado que estas cosas de pre - feria. Como esta que les comunico, las fechas de actuación de los presidentes en el palco, salvo error u omisión:
Enrique Moya: 9, 13,16,19,22. Ana María Romero: 10,14,17,20,23. Rafael Porras: 12,15,18,21,24.
¡Que Dios reparta suerte!