A TALAVANTE LE DA UNA PÁJARA

Málaga, 18 de agosto de 2008.

Toros de SAN MIGUEL, pésimamente presentados. Primero un novillo engordado. Segundo y quinto, justos. Tercero y cuarto abecerrados. Sexto, correcto en su presentación. Al primero le simularon la suerte de varas de la que salió inválido. El segundo y el tercero cumplieron. El cuarto más que el sexto mansearon. El quinto protestó queriéndose quitar las varas y se dolió en banderillas. El resto en distinto grado no las quisieron. Al ultimo tercio llegaron: Primero inválido, segundo, parado devuelto a los corrales por los tres avisos. Ambos pitados. Fiero el tercero. Parado el cuarto. Inédito el quinto por inhibición del matador. Y el sexto remiso a la embestida que terminó parándose. MATIAS TEJELA: Trasera caída. Silencio. Estocada tendida. Silencio. ALEJANDRO TALAVANTE: Tres avisos y bronca. Dos pinchazos, media atravesada que escupe. Bronca. DANIEL LUQUE: Media trasera, oreja. Gran estocada. Oreja.

La presidenta Ana María Romero debió devolver el invalido primero, con su negativa se repitió la escena de su última presidida.
Al segundo lo picó mal Miguel Angel Muñoz.
Rafael Campos que picó al ultimo se vengó por desairarlo casi desmontándolo.
Juan Carlos de Alba saludó en el sexto tras parearlo con chulería torera.
El segundo toro fue devuelto a los corrales por los tres avisos a Talavante. En realidad por sus pocas fuerzas fue apuntillado desde un burladero por Arijo.
En las varas al cuarto pegaron un mitin las cuadrillas y los peones haciendo de aquello un espectáculo de plaza de carros.
En los tendidos hay esquiroles que distribuidos estratégicamente, revientan a los que protestan.

A TALAVANTE LE DA UNA PÁJARA.
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio.

Era la figura del cartel de hoy. Recuérdese que hemos dicho que los carteles de la feria contienen a todas las figuras pero que están muy mal repartidas. Y viene bien colocado y a la figura le da una pájara. En época de Olimpiadas las pájaras son frecuentes y Talavante parece que está en una Olimpiada. No se sabe si por convencimiento propio, o por atropello de Antonio Corbacho que empuja mucho. Queda el resto de la temporada para que ambos a dos, Corbacho y Tala, decidan dejarse de mutuo acuerdo, que se dice. Como buen torero olímpico, ejercita mucho la marca ojedista del parón, hoy no fue su tarde y le entró una pájara de muy señor mío. Es verdad que no fue su culpa, que fue la del acero que no entraba, bueno, y la de la mano que lo empujaba. El toro no contó porque a un toro de Guisando no se le pueden pegar pases. Pero como en la pájara también cuenta la actitud, pues eso, que estaba como ausente. Lo que ocurre es que no hay dos sin tres y al quinto no quiso ni verlo. La pájara estaba en su cenit. La gente salió diciendo por las esquinas que seguramente Puche no le iba a pagar, porque el empresario de La Malagueta quiere gente a su alrededor que trabaje, y hoy este niño no se ha ganado el sueldo. Puche piensa como San Pablo y muchos otros santos empresarios: “El que no trabaje que no coma”.

El triunfador de la tarde, Daniel Luque, sorteó el mejor toro, el tercero. Se movía, daba espectáculo y el sevillano lo cuajó, abriendo bien la faena. Antes un prologo capoteril de verónicas y una media de escándalo. Con la derecha en la primera tanda menos ajustada y la segunda más y mejor. Por la izquierda no se centró y al volver a la derecha nos dio espectáculo. Los finales buenos por bajo.
Muchos espectadores se perdieron el final de la faena pues hubo bronca en la grada del cuatro. Al parecer un acaloramiento llevó a un descamisado y a otros dos individuos a discutir, haciéndose presente un señor de camiseta amarilla, que pronto fue reducido, un guardia de seguridad que se quitó de en medio cuando vio la envergadura del acaloramiento, y como era natural hasta que no llegó la autoridad, propiamente dicha, la policía nacional, que se los llevó presos, no se acabó la historia.

Con el manso sexto Luque estuvo voluntarioso y le arrancó muletazos, menos por el izquierdo que dijo que nones. Aquí dio una estocada de premio que bien merecía la oreja.
Los jurados andan ya visionando videos de Mari Paz y Luque a ver quien de los dos marcó mejor los tiempos.

Tejela tuvo el santo de espaldas. El primero por inválido, y el cuarto por parado, no le posibilitaron dar un muletazo serio y limpio.

¡Aquí paz y allí gloria!