¡INFLACIÓN!

Toreros en Almería. Foto: Manolo Ortega.

Almería, 27 de agosto de 2008.

Toros de TORREALTA, mal presentados y descastados, excepto el cuarto que resultó completo en los tres tercios y que fue aplaudido en el arrastre al igual que el primero que fue manejable. El sexto de más a menos. Y un remiendo de EL TOÑAREJO, manso que fue pitado al arrastre. LIRIA, ovación que saluda y oreja. TOMAS, silencio y oreja. TORRES JEREZ, ovación y silencio.

¡INFLACIÓN!
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio.

No hay nada imposible bajo el sol. Esperar a José Tomás seis años para esto, es la desilusión más grande que parió madre. Dijo Tomás ¿queréis que reaparezca? Pues lo hago mandando. Elijo plaza, elijo ganado, los compañeros me dan igual echando a uno por delante y elijo lo que quiero ganar. Y así sucede, va camino ya de dos temporadas.
En realidad la vuelta de José Tomás no ha significado ningún cambio para la tauromaquia, y él lo sabe. Las gentes lo desconocen porque lo ven quedarse quieto y que tarde si y otra también le arrean una cornada. La gente va a verlo por morbo, pues que se sepa, excepto lo de Granada y Madrid, Tomás no ha dicho nada nuevo en el toreo. Es más ha aumentado la inflación debido a que por sus altos honorarios, (que solo en la mayoría de las corridas justifica con achuchones y cogidas) los empresarios se han visto obligados a recortar presupuestos. Le han metido la tijera a las ganaderías, comprando con billete pequeño lo que para ciertas plazas incluida la de Almería debería haberse comprado con billete grande. De ahí la cantidad de moruchos que se han visto en plazas como Algeciras, Cuenca, Málaga, y se están viendo en Almería. Los empresarios le hubieran querido meter la tijera a la torería, y con algunos lo han conseguido, no llegándoles a pagar ni lo que marca el sindicato. Sin embargo cuando quisieron hacerlo con las otras figuras que han mantenido el tipo durante los seis años que Tomás ha estado tomando el sol en Estepona, estas se han revelado y han obligado a las empresas a recapitular, como ocurrió entre la de Málaga y Ponce dónde finalmente sí fue contratado, y a reconvertir la cartelería en la mayoría de las ferias con una o dos figuras en el cartel y con mucha murrialla barata completándolos, con el objetivo de abaratar costes para que al final de feria haya cierta rentabilidad. Ejemplos recientes son las ultimas ferias de la capital costasoleña y de Almería.
La inflación a la que Tomás ha sometido el toreo está pasando factura como se ha explicado, pero aún la aumentará más el día que los Juli, Manzanares, Morante, Perera, etc., se posicionen y empiecen a pasar las suyas, e incluso cargos a las propias exigencias del de Galapagar. Pero eso será futuro y cuando llegue lo contaremos, ahora decirles que nada pudo hacer Tomás con el manso del Toñanejo, al que habían tenido de sobrero en Roquetas. No se movía y creo tener claro que Tomás tampoco quiso que se moviera. Al quinto le enjaretó una serie de estatuarios de su marca sin mover los pies, le dio algunos más muletazos abusando del pico y al hilo del pitón, dejando al toro ir y venir, hasta que a la menor oportunidad se le fue el toro a las tablas del siete. Allí tiró de oficio y poco más que contar.

Pepín Liria se fue de Almería con una oreja después de dos faenas en las que se comió los dulces mejores de su vida. Aseado sin fajarse haciendo el arco y con el reconocimiento de una afición que lo estima y que lo quiere.

EL local Torres Jerez estuvo voluntarioso con el tercero. Firme y decidido con el sexto. Pinchó a los dos toros.

¡Aquí paz y allí gloría!