PLAZA DE TOROS DE LAS VENTAS. MADRID. FERIA DE SAN ISIDRO 2014. 25 DE MAYO.
EL PRESIDENTE GAFE
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
César Gómez Rodríguez, presidente a la sazón de la corrida de hoy debe estar un poco, o un mucho, gafado. Circunspecto. Casi insípido. Inducido por las circunstancias. Debe preguntarse cada noche. Mejor debe preguntarle a su señora, si el ha hecho algo para merecer esto. El martes 20 tuvo que suspender una corrida de toros porque dos toros metieron en el hule a tres toreros, y hoy, tres toreros, más o menos, han toreado once toros. ¡Oiga, la repanocha!
En el ámbito de la seriedad cabe recordar que el abaratamiento de costes de esta feria está viniendo por el ganado y consecuentemente pasa lo que está pasando. Descaste, falta de fuerzas, viejos. Toros en definitiva de billete pequeño, o llévatelos por la carne.
La ganadería de Peñajara, podrida, sin fuerzas, descastada, bronca y mal presentada no debió venir a Madrid. Desde el primero hasta el ultimo, trascurrió todo entre un mar de sobreros, también inválidos, descastados, desbravados, e impunemente feos. A saber: El Cortijillo, mal hecho se parte un cuerno. Conde de la Maza, sacado de una lamina de Perera, anovillado, descastado. La Rosaleda, terciado, rebaña por el izquierdo y se deja sin virtud por el derecho. Torrealba, inválido. Los Chospes basto, descastado. Y lo que se lidio del hierro titular, el cuarto que hizo primero, sin fuerzas. El quinto, que hizo segundo, sin fuerzas. El sexto, en su orden, toro fuera de tipo, que no pasaba y cuando lo hacía calamocheaba.
Víctor Puerto sin opciones con su primero, y tirando líneas en el cuarto.
Eugenio de Mora sin opciones en su primero y firme con el quinto. Dio una vuelta al ruedo.
Alberto Lamelas voluntad y valor ante el descaste de su primero, llevándose un susto al terminar por bernadinas. Y en el sexto se puso pezorro.
¡Aquí paz y allí gloria!
Pues me duele el trasero, voy camino de hacerle un agujero al sofá y estoy más aburrido que las flores de las coronas que ponen en los monumentos pasada una semana.
Pues hoy viendo el cartel, me vienen a la memoria dos anécdotas relacionadas con la corrida de la Ventas.
Algunos pensaran que ya está aquí el Juanjo contando historias del abuelo cebolletas... José Rufino, el ganadero de Peñajara, es un tío que no me cae muy bien. En principio, dijo hace unos años que la corridas que se daban en Andalucía eran mojigangas. En el año 2008 mandó a Málaga una basura de corrida y tuvo la desfachatez de decir que los matadores no entendieron a sus toros. Meses después, tuvo que mandar al matadero 200 reses que estaban afectadas de una enfermedad del hígado. Años después, dio una nefasta "lección magistral" en canal plus, sobre el ADN y la genética de sus toros. A los pocos días, sabiendo que a Madrid llevaba una caca de toros, se hizo amiguito del Rosco y se puso de incógnito en el tendido siete con gorrilla americana al lado del brutote Rosco.
Pues José Rufino, sigue investigando en la genética de tus asquerosos, tullidos y podridos toros. A ver si bates el récor de devoluciones.
Hace algunas ferias, toreó en la Malagueta Víctor Puerto, su primer toro le dio una fuerte cornada y terminó con el toro, se metió en el callejón y se negó a ir a la enfermería. Decía que tenías días después una importante corrida y no quería que lo vieran los doctores. Sin comentarios, al torero herido nada ni nadie le obliga a pasar por la enfermería. Al rato pidió una silla para sentarse, estaba pálido y muy dolorido. No le hacía caso a nadie de su alrededor para ir a la enfermería. De pronto se va hacía él mi buen amigo Dr. Duarte, perteneciente al equipo médico de la Malagueta. Persona de una gran bondad, excelente urólogo y mejor aficionado y conversador. Tras largo rato de charla, lo convenció para que entrara en la enfermería. Tardó casi un mes en poder torear otra vez, así que la cornada no era un arañazo...
Malagueto
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