LOS PAÑOS MOJADOS

Morante con el Rey, despues de la corrida de Beneficencia del 2007

LOS PAÑOS MOJADOS
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Los escultores clásicos griegos pusieron de manifiesto en sus constantes estudios de las formas humanas, una técnica para resaltar el cuerpo y su belleza. La técnica de los paños mojados se llamó, pues las telas de los tejidos parecían pegarse al cuerpo como si fueran telas mojadas, remarcando así la belleza que se desprendía del cuerpo que esculpían.

Morante de la Puebla ha elevado la chicuelina de lance de alivio a toreo fundamental de capote pues le ha imprimido una técnica parecida a la de los griegos. Cita al toro, le adelanta el capote que con el vuelo lo embarca mientras el cuerpo comienza a girar y el percal a tomar formas que se funden con el traje de luces, y cuando el toro sale del lance lo hace lo mismo de prendido que cuando lo comenzó. El animal fue siempre toreado, el torero fundido con la tela y el secreto, el secreto es la leve elevación de los codos en la ejecución. No es solo la estética lo que nos atrae de Morante, es que como los escultures griegos, (el toreo es escultura pues tiene las tres dimensiones), se manifiesta como un estudioso de su técnica y de sus formas. Es un creador, un virtuoso del cincel para esculpir obras inconmensurables. Desde hoy la chicuelina es, por sí misma.

Otros dieron en esta misma tarde chicuelinas, y no fueron las mismas, sin ser malas, por ejemplo las de Manzanares y medio buenas, las del toricantano.

El toreo de capote de Morante de la Puebla en Las Ventas, ha sido excelso, y basta!! Con la muleta fue otra cosa, la gente arrastrada por la emoción de lo anterior, no apreció el piquito empleado por el pitón derecho, aunque los muletazos también resultaron estéticos y por el izquierdo no tenía viaje el toro. Sin embargo por encima de estas minuciosidades en tarde de alegoría del capote, estuvo la disposición, las ganas y la torería de un torero que nos hace soñar a todos el toreo.

El segundo de la tarde se acabó pronto lo que fue sacarlo a los medios con un toreo variado, por naturales, por bajo, molinetes. Protestarle el animal en esos terrenos y volver a cerrarlo en el tercio, y ya no hubo más toro.

Rubén Pinar, que confirmaba la alternativa se equivocó de padrino. Pues este le negó cualquier posibilidad de triunfo con su gloria. Con cualquier otro padrino hubiera lucido más. Aún así y después del toro de la confirmación al que de todo lo que le hizo nada tuvo importancia por la invalidez del Juan Pedro, le salió el último que fue el toro del encierro, bueno y noble por ambos pitones, que se le fue enterito al manchego. Toreando al hilo del pitón, descolocado, empleando el pico como si estuviera toreando en Albacete o en Murcia y por consiguiente así a Madrid no se puede venir.

Manzanares le pegó pases a un marrajo sobrero de José Vázquez y ya hizo demasiado, y al quinto algunos limpios y el resto atropellados pues el toro embestía así. La estocada fue de libro y de premio.

Los toros de Juan Pedro Domecq tan podridos como los de Peñajara, inválido el chochón primero, al corral por falta de fuerzas segundo y tercero, el cuarto de mas a menos noble y bueno, el quinto sin clase y el sexto muy bueno. Los dos sobreros de José Vázquez descastados, chico el segundo y terciado el tercero.

¡Aquí paz y allí gloria!

FICHA:
Las Ventas (Madrid). Jueves 21 de Mayo. Décimo quinta de feria. 'No hay Billetes'.Toros de Juan Pedro Domecq, inválidos. Cuarto manejable y sexto bueno. Segundo y tercero sobreros de José Vázquez, mansos. Morante de la Puebla, cuatro pinchazos, uno hondo trasero atravesado y descabello, silencio tras aviso. Pinchazo, estocada caída con derrame, aviso, oreja. José Mª Manzanares, estocada caída, tendida perdiendo la muleta, silencio. Estocada buena, ovación con saludos. Rubén Pinar, que confirma alternativa, media caída, silencio. Media baja con derrame, silencio.