He visto en Sevilla una corrida de Álvaro Domecq que sin ser complicada no ha dejado estar a los toreros porque se apagan pronto después de los primeros tercios. Así lo vio Morante que pasaportó al infumable primero y que tras ser devuelto el cuarto le cuajó una buena faena al sobrero encastado de Garcigrande que salvó la corrida. El Juli tiró de todo el oficio que pudo pero estrelló su empeño contra aquellos cuadrúpedos semovientes y el toricantano Manuel Perera puso mas voluntad y valentía que oficio.
La faena de Morante con ser interesante y buena, no fue el faenón del siglo, no vayamos a perder la perspectiva.
Aqui paz y allí gloria.
He quitado la foto porque un lector me ha recordado que el hierro de la estrella de 6 puntas es de Jandilla. Disculpad la confusión.
1 comentario:
es un toro de jandilla se le ve perfectamente el hierro
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