La corrida de Nuñez del Cuvillo fue una gran corrida de toros. Me apunto a la casta y al juego de estos toros porque brindan buenas tardes. Y en esto llegó Morante y nos dejó patidifusos y chiripitiflauticos con su torería y su temple, moranteando, gustando y gustándose y Roca Rey tomó la plaza como placeandose y dijo lo que sabe decir a base de valor porque no le veo al chaval un concepto ortodoxo del toreo que además equivoca a mucha gente que se hacen los aficionados pero que no saben serlo, por eso cuando esto ocurre yo reclamo que sea la autoridad la que salve el honor, el de la fiesta y el de la plaza a la que representa y por eso tengo que felicitar a Fernando, el presidente, a quien estimo por su concepto de aficionado, en no permitir que el populacho sacara por la Puerta del Principe a Roca Rey por una ultima faena de entrega pero que no fue meritoria de tan alto premio.
Foto de sevillataurina.com
Debo terminar diciendo que me gusta el concepto torero de Juan Ortega pero que ciertamente se llevó el lote menos lucido.
Aquí paz y allí gloria.
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