15 octubre 2009

CONFERENCIA: LA FIESTA MODERNA; EL EMPRESARIO

Condición para que el enfrentamiento primitivo entre la fiera y el hombre se diera, fue la aparición del empresario. El tipo que invertía su dinero en aprovecharse del morbo que tiene el color de la sangre y que se sustenta en un instinto animal: Atacar cuando estás presionado y defenderse cuando eres atacado. Aparecía para el mundo el negocio de la sangre.
Es totalmente cierto que el empresario mandó en el toreo, y en la fiesta moderna manda. Es verdad que según el tipo de empresario, pues no es lo mismo Fernando Puche, que la casa Chopera quienes echaron los dientes en este negocio desde que el viejo Pablo trataba en el norte caballos para picar. Unos empresarios se someten a las voluntades de los apoderados y figuras, y otros imponen sus criterios. Pero siempre, y esto es más importante de lo que parece, siempre, en connivencia con los gustos del público. Luego otra cosa será que entre ellos, me consta, critiquen más fuertemente que los propios críticos, lo malo que es este o aquel matador.
Chopera conquistó la cima del empresariado taurino desde tratande de caballos.

En realidad el empresario es un dictador, somete las voluntades de los ganaderos y los toreros, pagan lo que quieren y racanean más de lo que deben, y además su soberbia obliga a las partes de la fiesta a hacer colas para cobrar y para ser contratados. Y lo mejor es que te argumentan sus posturas y decisiones diciendo que es lo que quiere el público. Cuando hay plaza llena por que la hay y cuando está vacía porque no hay.
Díganme, ¿quién es el guapo que en la próxima temporada le obliga a Puche a cambiar de criterio para montar una feria, que en sus dos anteriores ediciones y a pesar de las críticas en la confección de carteles, le ha dado brillantes resultados, incluso económicos?

Dice el ganadero de JAMONESDOMECQ.COM que los empresarios tienen que dejar las ferias en menos festejos pero de mayor calidad. Piensa que hay que atreverse a reformar las estructuras de la fiesta. Lo que no ha dicho Juan Pedro es qué piensa hacer él con las estructuras de sus negocios, taurinos y porcinos.

En realidad las estructuras del toreo empezaron a cambiar cuando los empresarios les perdieron el respeto a los ganaderos y les dieron el protagonismo a los toreros en el camino de la humanización de la fiesta.

José Luis de Pablo Romero, el patriarca, dijo: "Era la empresa quien compraba las corridas que más cartel tenían. Y los toreros elegían entre las que había... antes no iba a ver los toros en el campo tanta gente como ahora."
Porque ahora el empresario le pregunta al torero qué corrida quiere y el torero o apoderado, le responde que ellos tienen vista una en tal sitio.
Los empresarios tienen a sus representantes que velan por sus intereses en las ganaderías de Andalucía y Salamanca, son los acompañantes de los veedores de las figuras, son casi los dueños de las ganaderías. Perturban los planes del ganadero y no dejan a este desarrollar una de las principales facetas por las que cría el toro: Elegir de entre sus camadas los toros que va a enviar a ciertas plazas. Ahora no. Ahora los ganaderos son tratados como meros criadores de un producto que destinan al matadero porque el toro que crían con esmero y mimo, es tratado por el torero como un objeto de desecho y no de gloria.
Es por esto y por las subvenciones europeas por lo que al toro se le ha mercantilizado como a cochinos, se le ha seleccionado mal, y se le ha vendido peor. A precio de Romana, y no al de su casta.
Escultura en Ronda. Foto de Erpacomuro

Dice el empresario que cuesta mucho montar una corrida de toros y el aficionado se pregunta por qué. Al ganadero no le pagan lo que valen sus toros. Al torero no le pagan lo que pide. Entonces ¿quien se lleva el dinero, poco o mucho, que recogen?

1 comentario:

Anónimo dijo...

creo que en los momentos de la historia del toreo,cuando mandan las figuras,es la peor de todas.
el torero no construye,va a su interes,y como el empresario y el ganadero no tienen la "PERSONALIDAD"suficiente para que sus criterios sean escuchados,
asi nos va.

cortinar