CONFERENCIA EN EL COLEGIO DE MEDICOS

El día 13 de octubre de 1996 hice una editorial para el programa que entonces comenzaba en Onda Cero Andalucía y que tuve el honor de dirigir y presentar. Al paso del tiempo se ha visto que la premonición se ha hecho realidad.

A MODO DE JUSTIFICACIÓN:

Buenas tardes querida y sufrida afición. Gracias por invitarme a este foro en un momento en el que precisamente la fiesta no aúna voluntades y sabiendo que ustedes los médicos son también protagonistas de este espectáculo.

Juan Pedro Luna. Cirujano Jefe de la plaza de toros de La Malagueta.

Sé que Pepe Pastor, a quien estimo y quiero, propuso mi presencia aquí en este foro. Debo pues declararle mi rencor por hacerme trabajar cuando ya mis pretensiones son: Trabajar poco, leer más y pasear a caballo.
Largo me lo fiáis abriendo este foro y además tratando de la fiesta moderna. Esto no es una conferencia, es un tratado, que me obligo a resumir.
Vengo aquí a usar la palabra y no la muleta, ¡vive Dios que me hubiera gustado al contrario! Pero no fui llamado a ese menester como otros periodistas.
Sepan que soy un hombre de la resistencia. Los resistentes lo somos porque estamos en contra del poder establecido y luchamos en la clandestinidad, cuando no tenemos oportunidades como esta, contra la barbarie al toro bravo.

Contrato para torear Pepe Hillo y Pedro Romero

La fiesta moderna es la consecuencia de nuestra historia, y nuestra historia, la historia del toreo, no es más que la que han contado sus protagonistas con la sangre derramada, que ustedes como médicos recogen para arreglar la vida que se escapa por la escarnecida del pitón. Esa es la verdadera fiesta, esa es la verdad del toreo, antes y ahora, en el pasado y en el presente.
Lo cierto es que el toro sigue matando y muriendo... otra cosa será: qué toro.

Muerte de Pepe Hillo

No crean que lo de la FIESTA MODERNA es de mi patrimonio. Les diré que Felipe de Pablo Romero en los setenta ya hablaba de modernización.

“... hay algunos de mi familia que mantienen criterios diferentes y quieren que nos pongamos al día, según las exigencias del mercado y la tónica de la mayoría de las ganaderías. Pero afortunadamente sigue imponiéndose mi criterio... O sea, que de momento no hay ningún peligro de modernización...”

Y este criterio que luego de la muerte de Felipe, mantuvo Jaime, le costó perder la ganadería, después de un intento de salvarla con una Fundación, y como aquella novedad no funcionó la pasó de manos, a lo que se llama hoy Partido de Resina.