CONFERENCIA: LA FIESTA MODERNA; EL TORO

Un Murube

Sostengo que el elemento más importante de la fiesta es el toro:
Lagartijo después de torear una corrida en Bilbao en 1891 mandó este telegrama: “Murubes, regulares. Caballos muertos, 20. Sin novedad.”
Lo escribió Navalón en su libro Viaje a los Toros del Sol, a quien citaré muy a menudo.
Los Murubes habían matado 20 caballos y al califa no terminaron de gustarle los toros en una época en la que la bravura se medía por caballos tumbados.
Hoy Lagartijo, de resucitar y no volverse a morir, diría: Murubes sensacionales, blanditos, mil muletazos, dos rabos.

Lagartijo en el centro derecha, en Andujar el año de la inauguración de la plaza, 1898

Adolfo Rodríguez Montesinos que dirige y presenta el programa de RNE, Clarín, ha dicho: “el toro actual ha perdido mucha casta con respecto al de los años 50, 60, 70 del siglo pasado... provoca escasas emociones en los aficionados... pero ha ganado... en calidad y regularidad...” Esto está sacado de la revista El Paseíllo del Club Taurino Logroñés, y no se debe interpretar fuera del contexto, que es el de la visión crítica de este periodista taurino.

Nota al margen: en 2009 José Luis Carabias se volvió a hacer cargo de la información taurina en RNE (Radio Nacional de España)

Alipio Pérez Tabernero a quien Dios le concedió una mujer sensata… por excelente aficionada, María Lourdes Martín de Pérez Tabernero, llegó a decirle a Navalón, en la época del perritoro y de la lucha contra el fraude de la edad: “Ahora ya no se puede criar al toro bravo, porque lo que vende es el toro bobo, que no tenga malicia y se deje cortar las orejas” Por desgracia esta familia señera en la cría del toro bravo salmantino no pasa por sus mejores días, a ellos la crisis económica les llegó mucho antes a causa del embargo de sus propiedades.
No se entiende, sino es porque los esquiroles andan sueltos, que teniendo el ganadero la materia prima del negocio taurino, (sin ellos no puede haber corridas), que estén sometidos a quienes deberían comer de su mano, dependiendo de sus decisiones. Esta corrida para Málaga, esta para Sevilla y la otra para Bilbao y si te quitan un toro te traes la corrida.
Desde el toro del que da razón Lagartijo en el telegrama, al que dice Alipio hay un tramo de varios escalones. Hay un nuevo criterio de selección del toro:
Vicente Charro se jactaba de riguroso seleccionador, decía: “Cuando me sale un toro malo en las plazas, elimino a la madre y a veces a las tías. Prácticamente desaparecen todos los antecedentes malos y así la selección tiene que dar frutos a la fuerza.”... “la mejor tienta de sementales es comprobar la calidad de sus hijos. Mientras no se demuestre que los productos son buenos, el semental no sirve por muy bueno que saliera en la tienta...”

Acoso y derribo

Creo que los amantes del toro bravo, aquellos que vemos la corrida con los ojos del toro y no del torero, desearíamos que las ferias se distinguieran por la categoría de las ganaderías que se anunciaran y no de la terna de figuras. Entonces habríamos recuperado una de las verdades incontestables del toreo. El respeto al toro bravo.

Pero los ganaderos no se conformaron con seleccionar para el torero poniendo en práctica la teoría juanpedrista del toro artista. Sino que permitieron que le cortaran los pitones o les pusieran fundas. Juan Pedro Domecq dice ahora que “es un evolucionista del mundo de los toros y un polemista de la tauromaquia”, y ha dicho más para que el pan termine de subir un cuarto, que es porque está “en contra de aquellos que anteponen el negocio y la forma de llenarse los bolsillos a espuertas sin cuidar la raza, la bravura y las casta” Esto lo he tomado del diario El Mundo, para que no me carguen a mi el muerto.
Paco Escudero ganadero de reses bravas en la década de los sesenta y setenta: “El afeitado es algo más que un engaño al publico. Es una traición al compañero. Es una competencia desleal para vender mejor que el vecino. Di que lo digo yo. Di que eso no es de hombres. Que venda más caro el que tenga los mejores toros, pero no el que más prisa se da en meterlos al mueco...” Navalón en Viaje a los Toros del Sol.
¿Es esto lo que quiere decir Juan Pedro con lo de anteponer el negocio y cuidar la raza?

Intervención en el programa de Mariví Romero, Plaza de Toros, Onda Cero Radio, dando un informe de la autoridad y veterinarios en el que se especificaban las ganaderías lidiadas en Málaga que tras los análisis pertinentes dieron positivo en manipulación de astas.

En realidad hemos llegado al lamentable estado del "ganaduros" porque los ganaderos buenos sucumbieron ante los malos, ya no es como en las películas del oeste donde los buenos ganaban a pesar de todo. Llevamos mucho tiempo soportando y sufriendo que los malos nos ganen y venzan.

Batacazo

Soportamos las calamitosas lidias y las injurias al animal más bello de la naturaleza. José Luis de Pablo Romero. El viejo, el patriarca confesó en su entrevista con Navalón que: “¡La suerte de varas es una desgracia repugnante! Es la mayor humillación que se comete con el toro, porque no nos dejan verlo y no le permiten cumplir el fin para que fue criado, que es demostrar su casta, mucha o poca, frente a los caballos.” Eran los setenta. Ahora el señor de Pablo Romero apostataría de ser aficionado. Seguro que muchos aficionados no apostatan por no darle razones a los enemigos de la fiesta. Prefieren el silencio que es una forma de cobardía en cubierto que da alas a los taurinos para humanizar la fiesta.
Y en el camino de la humanización el indulto que en mi opinión y lejos de la publicidad que se le supone a la ganadería, no es más que un insulto al ganadero, y si no oigan lo que le dijo Carlos Urquijo: “... muchos toros indultados en la plaza por bravos, después de tomar tres puyazos superiores (se refiere por aquellos años a las corridas concurso), son luego malos sementales y no sirven para padrear... el ganadero debe ver los toros en el campo y no en la plaza donde los pican pocas veces en su sitio... por eso soy partidario de la tienta de machos... la mayor vergüenza de un ganadero es que le indulten un toro en la plaza porque es señal de que no ha sabido verlo en el campo...”

Tienta a campo abierto