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Las ociosas cabezas pensantes que pagamos todos los andaluces, hartos ya de estar hartos de no hacer nada provechoso para la colectividad, han decidido que sería bueno para defenderse de los ataques antitaurinos, (¡Que les importará a ellos la tauromaquia!), pergeñar un nuevo reglamento que busque modernizar los espectáculos taurinos en Andalucía y que a la vez simplifique la regulación de los festejos. Y a estas cabezas pensantes se les ocurre esta idea porque como ya estamos en el primer cuarto del siglo XXI, la tauromaquia debe ir con los nuevos tiempos.
Y como los ociosos, lejos de ser humildes y estar constreñidos en un mortífero complejo de culpabilidad (por su ociosidad, claro), tienen ínfulas pedagógicas que pretenden que el nuevo reglamento sirva también para el resto de Comunidades Autónomas.
¡Qué derroche de soberbia!
Las ociosas cabezas pensantes andaluzas (de la administración), dicen que quieren simplificar los trámites administrativos para la celebración de festejos taurinos, reduciendo así los costes asociados y darle con ello vidilla a los empresarios especuladores que se han lucrado con este negocio en época de vacas gordas y que ahora que el lobo amenaza con matar al rebaño, pordiosean unos euros para que todos salvemos la fiesta.
¡Desde luego la cara dura es ancha!
Algunas de las ideas incólumes:
Que la autorización de los espectáculos sea más ágil eliminando trámites innecesarios y simplificando la documentación a presentar, en cierta manera es una idea positiva, si con ella mantenemos el rigor necesario para que no se cuele ninguna tropelía empresarial.
Que se amplía el catálogo de festejos (suelta de toros en los pueblos con todas sus variedades, recortadores, toreo cómico, novilladas con y sin caballos, corridas de rejones, corridas a pie y todas sus variedades, mixtas... o feministas) No sé, ¿falta algo que no estuviera genéricamente recogido en el anterior reglamento?
Que se refuerza el papel de los aficionados. ¿De qué manera? Si ni tan siquiera han contado con ellos para poner en marcha este asunto. ¿Aficionados son los amigotes, correveidiles o mamamelones de estas cabezas pensantes?
Que se introducirán modificaciones en la suerte de varas, que es la única válida para saber de la bravura de un toro. ¿Qué quieren demeritarla más de lo que ya está y hacer como en Portugal, extinguirla?
Que se van a indultar toros en todas las plazas, sean de la categoría que sean. ¿En una plaza portátil que se lidie un desecho de tienta lo van a indultar por muy bueno que sea?
Esto es un aperitivo... continuará.
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