Ginés cortó una oreja. Yo no se la hubiera dado porque un trofeo en Madrid debe ser lo más valorado en el conjunto de una faena, para lo demás existen los aplausos, las ovaciones y las vueltas al ruedo. Dejémonos ya de la tontería de lo que dice el reglamento. Es el presidente y la afición (no el público generoso) quienes deben mantener la categoría de la plaza, y hay dos plaza en España que no deben perder el norte. Madrid y Sevilla.
La faena en la que cortó la oreja, sexto, fue de detalles y cositas funcionándole la cabeza. Fue avisado y colocó una estocada tendida. El toro que cumplió en los dos primeros tercios fue el que aguantó más pero en soso, bueno y noble pero soso que se aplaudió al arrastre por un público que fue a ver al rejoneador. En el tercer toro, el torero se puso pesado con un Montalvo noble y parado que tras la estocada sufrió una agonía innecesaria.
Madrid, escaparate del mundo taurino, y ahora más con la irrupción de la APP de MUNDOTORO TV, debe volver a mantener y obligar a los ganaderos a llevar los toros al BATÁN, porque el juego que den los toros en Las Ventas no será porque hayan estado en el Batán más o menos tiempo, sino por la casta y los de Montalvo no tuvieron casta.
El otro torero que cortó oreja en la tarde de ayer fue Diego Ventura (rejoneador) pero una oreja muy de pueblo. El toro cuarto de la ganadería de María Guiomar Cortés de Moura, de encaste Murube, fue muy bueno y el caballero estuvo con temple y en el galope a dos pistas y con Bronce brilló esperando mucho las arrancadas del animal, luego hubo algún fallo tras buenas preparaciones desluciendo lo hecho por Ventura. También tuvo fallos en el primero de la tarde que fue bueno pero viniéndose a menos que el facilón púbico venteño aplaudió al arrastre. Con este hizo las batidas antes de tiempo, pasó en falso aunque con el caballo Lio esperó y aguantó bien. Después de rejonazo de muerte el toro tuvo una agonía innecesaria.
Este tipo de festejos mixtos de rejones y toreo a pie no deben prodigarse (el que vaya un rejoneador por delante con un solo toro y seis de lidia ordinaria es ortodoxo) porque el espectáculo se desvirtúa. El publico no es el mismo para cada festejo y la mezcla de pareceres en los tendidos es confusa, además este empresario, que tan innovador es (Casas siempre ha sido un futurista irreverente) que hubiera puesto este festejo un miércoles o un jueves ¡a ver si hubiera llenado la plaza!
Por cierto, Rafael Peralta, los antiguos decían lo de poner palitroques, banderillas, etc, reunidos... en una perra gorda, moneda popular de la última posguerra entre española entre hermanos.
Paco Ureña estuvo pesado en el segundo, primero de lidia ordinaria, que aunque se dejaba no llegó a romper, y en el quinto anduvo voluntarioso pero desconsolado y pesado con un descastado Montalvo parado y vacío aunque sin malicia que fue pitado al arrastre.
Los cuatro toros de Montalvo aunque bien presentados, vacíos de contenido, descastado que hubieran servido para una plaza de tercera categoría.
El bulo de que no hay toros en el campo (la pandemia, etc, etc, ahora todas las culpas de todo se le echan a la pandemia) no es cierto, la ganadería brava española mantenida por las subvenciones de la Comunidad Europea, se mantiene con muy buena salud, pero los veedores deben abrir sus ojeos a las ganaderías fuera de la Unión, que son muchas, muy buenas y con sangres bravas muy cotizadas y hasta genéticamente conservadas.
¡Aquí paz y allí gloria!
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