No fue este un toro de mucho peso, 509 kilos, pero si con edad, cinco años, como casi toda la corrida. Un toro que cumplió en los dos primeros tercios y que a la muleta llegó fiero, con recorrido, con exigencia. Encastado en bravo y por este motivo se le concedió el honor de la vuelta al ruedo.
Recuerdo cuando las vueltas al ruedo de los toros iban antecedidas por faenas importantes de toreros que les cortaban las dos orejas o los rabos. Ahora no. Ahora a los toros se les da la vuelta al ruedo por méritos propios, lo que es muy justo, y los toreros se tapan, desvergonzados, en el callejón, o pasean un trofeo y aplauden al toro...pero no son capaces de reconocerles a los aficionados que un toro así ha estado por encima de las faenas conseguidas. ¡La vergüenza torera ha desaparecido!
Gómez del Pilar se puso delante y cuando se equivocó el toro lo cogió. Gómez del Pilar acompañó las embestidas del toro pero no lo toreó. Torear es poderle al toro y se le puede sometiéndole y cuando se le somete se raja o se entrega para toda la vida (como las grandes conquistas). Cuando se acompaña se airean las embestidas que permiten más duración, mucha vistosidad que es lo que llega al gran público pero que al aficionado le falta algo. Lo avisaron y cortó su orejita el hombre. Y no digo más.
Con el manso descastado sexto se puso pesado y también le dieron otro aviso. Este toro fue protestado por flojo.
Se despidió de Madrid Domingo López Chaves, y bien que lo siento, no creo que Domingo deba dejar NUNCA de estar en activo pues en la tauromaquia hacen falta toreros como él. Los empresarios, irreverentes banqueros de lo mercantil no entienden de torería, ni de emociones taurinas. Entienden de taquilla y de intereses, bonos y pagarés. Domingo ha pagado a esta fiesta todas sus deudas y a parte de haberlo hecho con las monedas de curso legal, las ha solventado con la moneda más importante que tiene un hombre, su humildad y su honor.
Conocí a Domingo cuando andaba de becerrista en Salamanca y yo acababa de llegar a esta ciudad para echar "palante" radiofónicamente la feria en Onda Cero Salamanca. Lo entrevisté, casi todos los años que fui allí, dieciséis, y lo vi crecer como persona y como torero, lo vi sonreír y entristecerse... lo vi hacerse hombre y torero.
No tuvo suerte con el lote López Chaves, los toros tardos, probones, embistiendo a oleadas queriendo coger, y allí estaba Domingo , voluntarioso, valiente, cogido, pero inmisericorde contra el miedo, pues contra más peligro, más valentía cogía Domingo. Nunca te vayas Domingo, la tauromaquia te necesita.
Le tocó a Fernando Robleño el otro toro encastado del encierro de Escolar que fue ovacionado al arrastre. Tardo con la boca cerrada mientras estuvo en el ruedo, fiero, embistiendo a la voz que tuvo una muerte indecorosa porque Robleño, apremiado por el aviso y después de pinchar varias veces descabelló al toro pero no lo mató, y eso es indecoroso para un matador de toros. Por otra parte manejó bien el capote, anduvo técnico, valiente y dándole los terrenos propios al burel. Al quinto lo consintió y lo entendió con conocimiento del oficio y no permitiéndose cederle terreno al animal. Fue avisado y degolló al de Escolar.
La corrida de José Escolar, procedencia Albaserrada vía Victorino Martín, bien presentados menos el quinto que fue vareado.
¡Aquí paz y allí gloria!
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