UNA PLAZA DE REBAJAS

UNA PLAZA DE REBAJAS
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Es preocupante que Madrid haya caído en rebajas. La señera plaza de Las Ventas regala orejas, aplaude obscenidades y consiente a la torería andante el multidisciplinar toreo que la plebe taurina ha impuesto sin el más mínimo decoro. Se permite todo, se admite demasiado y la protesta, la inmaculada protesta que dignificaba el sentido primero y último de esta plaza solo es esgrimida por el siete y algunos grupúsculos del ocho y del nueve, que impertérritos mantienen una trinchera contra las hordas enemigas de la voluptuosidad, la sin razón y el todo vale. Así está España señores, en horas bajas, mal mirada por todos, desequilibrada, pendulante y con el crédito perdido. Los informativos abren con la clonación de un toro bravo que nunca será lidiado, pero que se quedará para semental, saltándose seis siglos de genética parda usada por los ganaderos hasta llegar al día de hoy, y no son capaces de abrir un apropósito de la corrida lidiada ayer por los Frailes, o la casta de la corrida de hoy de Núñez. Así está España, señores, como el toreo, o el toreo como España, que da igual, que igual da.

A Perera se le regala una oreja en Las Ventas tan solo por estar firme, cuando la firmeza no define el toreo bueno. No le mandó al primero de su lote y se le coló por el derecho cuando no lo hizo. Pajareaba en el izquierdo y el toro se lo echó a los lomos. Lo sometió a la dictadura del parón y el toro protestaba. No es esa la forma de estar en Madrid, ni de arreglar su temporada en Madrid. El lo sabe, igual que sabe que la oreja que le regalan no tiene la importancia de ser conquistada. El segundo del lote de Perera era bueno y noble pero sin fuerza. Lo protestaron, los aficionados que tenían que protestarlo, pero el presidente, Julio Martínez, decidió defender los intereses de la empresa, la Comunidad y mantuvo al toro en el ruedo. Los trajeados señoritos que lucen señoras despampanantes para envidia del personal, piden orejas de pueblo y callan la falta de fuerzas de la fiesta. ¡Así está España señores! Los banqueros se quedan con nuestro dinero, y los políticos no saben quienes son los ricos de este país para ponerles los impuestos que sangran a los mileuristas. Pero no pasa nada, esta es la España, una vez más, de pandereta, fútbol y toros.

Y metida la tarde como estaba metida, también le ríen las gracias a Talavante que se entretuvo en dar, en toda la tarde, solo una tanda con la mano izquierda, buena. Lo demás alivio, trapazos, enganchones y detalles. Eso con el toro encastado primero del lote, con el que cerraba plaza, manejable y noble no pasó de estar aseado.

Curro Díaz vino a sustituir a Manzanares operado de una hernia discal y vino a devolver la oreja del primer día. Se le fue un toro encastado, el primero de su lote al que no llegó a acoplarse por ningún pitón. Con el otro toro manejable pero que no rompió a embestir de seguido, no le paró bola, se fue por la espada y al descabellar le arreó una cornada en la mano izquierda que le hizo abandonar la lidia.

Por delante echaron a un rejoneador. El hijo de Moura que no estuvo fino. Bien por los caballos, pero el chaval, salvo algunas batidas con Merlín, un isabelo recortadete, clavó a la grupa, es decir a cabeza pasada. Hacer constar la descortesía del chaval de no ir tocado en la lidia, al menos en los rejones de castigo. El toro de rejones de Luis Terrón, terciado pero manejable. Y los seis de Cuvillo, desiguales de presentación, encastados, sin fuerzas el segundo de Perera.

¡Aquí paz y allí gloria!

FICHA:
San Isidro. Otra buena corrida la de Núñez del Cuvillo.
Un toro de Terrón, correctamente despuntado. Manejable. Seis toros de Núñez del Cuvillo, desigualmente presentados. Primero, chico pero con cara. Encastado. Segundo, cuarto y quinto, correctamente presentados. Segundo encastado, cuarto manejable, quinto noble sin fuerzas. Tercero terciado y sexto avacado. Encastado y bueno el tercero, manejable pero sin chispa el sexto. El rejoneador Joao Moura hijo, pinchazo hondo atravesado, pinchazo, rejón trasero caído, se tira del caballo, (silencio). Curro Díaz, pinchazo y estocada, (silencio). Pinchazo y al descabellar, cornada en la mano izquierda que le impide continuar la lidia pasando a la enfermería, remata el toro Perera. Miguel Ángel Perera, Estocada trasera, (oreja). Media caída atravesada, (silencio). Alejandro Talavante, estocada trasera atravesada suelta perdiendo la muleta, descabello, (al tercio). Media tendida caída, (silencio).