27 agosto 2009

UNA CORRIDA SIN TOROS

Enfadado, de Santiago Domecq, al que José Tomás le cortó las dos orejas
Este es el toro que le gusta al torero más importante de principios de siglo.
Fotos de Manolo Ortega.

UNA CORRIDA SIN TOROS
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Un castizo interrogaba a un andaluz sobre su sabiduría taurina y después de muchas preguntas y después de muchas contestaciones vanas, el castizo le preguntó al andaluz:

.-¿ Pero bueno a usted qué le gustan más los toros o los toreros?

A lo que el andaluz contestó:

.- Mire uté mi arma, a mí ni me guutan los toroo ni loo toreroo. A mí lo que me guta máa de too es una guena corríaa.

Este y no otro fue el pensamiento de la gente cuando salía de ver la mayor estafa urdida por José Tomás en toda la temporada. El atraco a mano armada ideado por la empresa, el torero y la autoridad, ha colmado la paciencia de un publico bueno y religiosamente pagador de un abono caro, y de una esperanza infinita.
Que José Tomás ha venido a llevarse el dinero en esta reaparición, es cosa dicha, sabida y demostrada. Con tres años ya en los ruedos y siendo el torero que más cobra y cuyos honorarios jamás podrán alcanzar el resto del escalafón, solo ha comparecido en Las Ventas, dos tardes, ninguna en Sevilla, tampoco en Bilbao y mucho menos en Pamplona. Se ha ido a plazas de menor categoría, a cobrar un pastón y a torear el medio toro. A Almería ha venido con la cucaracha boba y arreglada.
Que el empresario ha engañado al publico queda demostrado por el proceder en la rebaja del toro, comprándolo con billete pequeño, no solo el de esta corrida, sino el de toda la feria, como ocurrió la pasada temporada. Los recortes, para pagar a Tomás, tendrían que venir de alguna parte y la tijera siempre es en el ganado.
Pero lo más grave de esto es que la autoridad que debe garantizar un espectáculo íntegro haya admitido insignificantes cucarachas como toros. Un palco sin autoridad es lo que querían los taurinos y con el Reglamento Soriano, lo consiguieron. Ellos no querían ser tratados como delincuentes, y a lo que se ha visto hoy en Almería, se han superado en el grado delictivo. Ahora resulta que la autoridad defiende a los chorizos, mientras estafan a la gente. Lo de hoy en Almería es la prueba evidente de que a los políticos sean del signo que sean les importa un bledo la fiesta, es más consintiendo el fraude, antes se terminará, por absorción, o por excisión, con ella. A la salida de los toros, hubo gente, catalogados en esta tierra como buenos aficionados, que dijeron que el próximo paso que den será para apuntarse al PACMA.
Por supuesto que tenemos lo que nos merecemos, pues el publico con esas trágalas tan grandes no tiene criterio para quemar la plaza, dicho sea esto en sentido figurado.

Hubo un torero, Ruiz Manuel, que estuvo voluntarioso y aseado con su lote. El primero bueno pero que se quedaba. El cuarto tardo y parado, sin nada. A uno que le llaman figura y que le dicen Tomás le dieron dos orejas por una faena que no era faena y con un toro que no era toro, después de un pinchazo y una estocada caída. En el quinto, cosa extraña en él, estuvo solo voluntarioso. Y a otro que viene pegando bocados, Luque, le tocó un mansito tercero al que le dio fiesta en su estilo encimista. Con el que cerraba plaza no pasó nada.
La ganadería de Santiago Domecq, mal presentados, muy sospechosos de afeitado y descastados. El tercero fue devuelto por inválido y salió otro de la titular, terciado e igualmente descastado. Todos toros de saldo, pitados cuarto, quinto y sexto.
Ya avisé que lejos de que José Tomás viniera a salvar la fiesta, viene a hundirla. Ha reventado el negocio. Impide que los demás toreros se pongan en un caché tan desorbitado como el suyo, y además influye para que cobren sus honorarios, pues se le está negando a otros, y estoy pensando en El Juli, por ejemplo. Y además toreando las cucarachas que torea. No es lo que está ocurriendo en esta fiesta moderna, lo que nos enseñaron los viejos aficionados.

¡Aquí paz y allí gloria!

FICHA:
Cuarta del abono. Almería, 26 de agosto de 2009. Seis toros, o lo que fueran, de Santiago Domecq, impresentables, con descarada manicura. Flojos y descastados. Sexto sobrero por haberse corrido el turno en el tercero, devuelto por inválido. Ruiz Manuel, pinchazo y estocada, ovación que saluda. Estocada baja, ovación que saluda. José Tomás, pinchazo y estocada caída, dos orejas. Media estocada contraria y descabello, ovación que saluda. Daniel Luque, Estocada trasera y caída, oreja. Bajonazo, palmas.

1 comentario:

Raúl Delgado dijo...

Es evidente que JT y su entorno lo tiene todo perfectamente medido. Así por ej. en Málaga lidió la corrida más seria de la feria, pero es evidente que ha ido a Almería a aliviarse. !!Que toros!!. Lo que hay que ver, son los toros que lidiaran los demás en el resto de la feria.Un saludo.