Novillo eral de Ruiz Miguel, que es un calco de los cuvillos que suele matar en esta plaza Tomás. Quizás este eralote, con cuajo, al que le caben más kilos, sea un experimento del ganadero, pues no se conoce en los históricos de la procedencia de Manuel Álvarez, este pelaje.
El madrileño López Simón al natural con vocación de codilleo y de no pasárselos muy cerca porque manchan los "vestios".
Simón en lances a pies juntos que son de alivio y muy propios de César Jiménez. El chaval que gustó en Málaga debe dejar estereotipos infumables y hacer gala de lo que básicamente demostró: torería, sentido del toreo y maneras de lo clásico.
El alumno de Salamanca, Francisco Javier Sánchez, matando. El novillo echa la cara arriba en el embroque, le cae la estocada baja y lleva el pitón en la ingle. Lo importante de la suerte de matar es el toque que se da con la muleta abajo y los reflejos del matador. Pues aprovechando que el novillo humilla como si del inicio de un pase de pecho se tratara, la habilidad del torero para en el instante enterrar la espada en la cruz. Regla básica: El que no hace la cruz, el demonio se lo lleva.
Luis Rivera ha sido de los alumnos malagueños el más digno, por encima del arrimón de Adolfo Ramos, y de la voluntad de José María Cortés. Aquí en un natural de la única tanda buena posible a un novillo rajado.
En la foto de Pastor, Rivera en un natural puro y sin concesiones ni retorcimientos.
Para poner las cosas en su sitio decir que el novillo de Cortés tuvo recorrido pero fue arisco, y el de Ramos tardo y topón. En cualquier caso se debe enseñar en las escuelas que debe hacerse con el 80% de los toros que salen con dificultades todas las tardes. Aquí Rivera en un pase cambiado.
Concepto de presentación. Este es el primero de la tarde. Este novillo y todos los del certamen, como elogio, dice el decano Vallejo que así los mataba Ordoñez en esta plaza a "puñaos"
Debut de María Antonia Delgado en el palco. Seria, firme. Ponderada. También se llevó su bronca. Le perdonó avisos a los chavales, pero pasó la primera prueba de la escuela de presidentes.
El presidente y el lingüista. Un abrazo más que protocolario. Del Olmo y Ruíz Miguel, el ganadero.
Dorian de la escuela de Beziers al natural.
Ferrater Beca de Sevilla doblándose con el jabonero.
En la instantánea de Pastor, al natural.
Gerardo Adame en un derechazo como Dios manda: Pies asentados, mano en la cadera, novillo embebido en el centro del engaño. El secreto, la mano baja.
Y la estocada del mejicano Adame que es una viva interpretación de la teoría. Cuando el novillo humilla buscando la bamba de la muleta el matador hiere en el hoyo de las agujas.
Adame en un pase de pecho.
Otro momento de la actuación de Gerardo Adame que gustó por su concepto puro del toreo.
Novillo eral de Ruiz Miguel, que es un calco de los cuvillos que suele matar en esta plaza Tomás. Quizás este eralote, con cuajo, al que le caben más kilos, sea un experimento del ganadero, pues no se conoce en los históricos de la procedencia de Manuel Álvarez, este pelaje.
El madrileño López Simón al natural con vocación de codilleo y de no pasárselos muy cerca porque manchan los "vestios".
Simón en lances a pies juntos que son de alivio y muy propios de César Jiménez. El chaval que gustó en Málaga debe dejar estereotipos infumables y hacer gala de lo que básicamente demostró: torería, sentido del toreo y maneras de lo clásico.
El alumno de Salamanca, Francisco Javier Sánchez, matando. El novillo echa la cara arriba en el embroque, le cae la estocada baja y lleva el pitón en la ingle. Lo importante de la suerte de matar es el toque que se da con la muleta abajo y los reflejos del matador. Pues aprovechando que el novillo humilla como si del inicio de un pase de pecho se tratara, la habilidad del torero para en el instante enterrar la espada en la cruz. Regla básica: El que no hace la cruz, el demonio se lo lleva.
Luis Rivera ha sido de los alumnos malagueños el más digno, por encima del arrimón de Adolfo Ramos, y de la voluntad de José María Cortés. Aquí en un natural de la única tanda buena posible a un novillo rajado.
En la foto de Pastor, Rivera en un natural puro y sin concesiones ni retorcimientos.
Para poner las cosas en su sitio decir que el novillo de Cortés tuvo recorrido pero fue arisco, y el de Ramos tardo y topón. En cualquier caso se debe enseñar en las escuelas que debe hacerse con el 80% de los toros que salen con dificultades todas las tardes. Aquí Rivera en un pase cambiado.
Concepto de presentación. Este es el primero de la tarde. Este novillo y todos los del certamen, como elogio, dice el decano Vallejo que así los mataba Ordoñez en esta plaza a "puñaos"
Debut de María Antonia Delgado en el palco. Seria, firme. Ponderada. También se llevó su bronca. Le perdonó avisos a los chavales, pero pasó la primera prueba de la escuela de presidentes.
El presidente y el lingüista. Un abrazo más que protocolario. Del Olmo y Ruíz Miguel, el ganadero.
Dorian de la escuela de Beziers al natural.
Ferrater Beca de Sevilla doblándose con el jabonero.
En la instantánea de Pastor, al natural.
Gerardo Adame en un derechazo como Dios manda: Pies asentados, mano en la cadera, novillo embebido en el centro del engaño. El secreto, la mano baja.
Y la estocada del mejicano Adame que es una viva interpretación de la teoría. Cuando el novillo humilla buscando la bamba de la muleta el matador hiere en el hoyo de las agujas.
Adame en un pase de pecho.
Otro momento de la actuación de Gerardo Adame que gustó por su concepto puro del toreo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario