LA VERDAD CON QUE SE MIDE LA VIDA
Por José Cisneros.
Como viene siendo habitual en esta clase de eventos abrió el acto el Pregonero del año anterior presentado a Dª Mª Dolores Navarro Ruiz, haciendo un recorrido por el extenso currículo intelectual así como político y taurino de la Pregonera de honor de este año.
Mª Dolores hizo posible no equivocarme cuando en un anterior artículo comunicaba la celebración de este pregón bajo el título “Noche de embrujo bajo una luna de agosto”. Debo reconocer que me equivoqué en un punto al decir que era toda una “Señora de Mantilla”, guapa y apuesta, porque para ser exacto, además de todo esto Mª Dolores lució una peineta de caireles y alamares. Mª Dolores con su saber de toros logró convertir la velada en mágica y embrujó a todos los asistentes al acto, flor y nata del taurinismo baezano y foráneo que se dio cita al acto, contando entre los asistentes con buenos aficionados de nuestra vecina Francia, aludidos por cierto en su disertación. Todo un lujo para este inicio de agosto, mes taurino por excelencia.
No me haré extenso en el preámbulo del acto donde la invitada glosó a Baeza, el lugar de encuentro, Circulo Taurino de Baeza, D. Juan Lamarca y la figura de D. Manuel Torres, así como a la afición allí presente; dado que en la última parte de su Pregón Mª Dolores realizó una lidia completa basada en la tauromaquia antigua recibiendo a la res con unas verónicas de Escacena, prosiguió su faena con un soberbio “puyazo” en todo lo alto para posteriormente y ya sobre el dorado albero, poner unos pares de banderillas antológicos envueltos en papelillos de color azul cielo y rematar la faena de una estocada hasta los gavilanes ejecutada de un magnífico volapié. Por lo que el resultado final como pueden imaginarse fue de dos orejas, rabo y dos patas de la época. ¡Ole, ole y ole!
Mª Dolores en una noche de encuentro donde no hubo mentiras ni artificio, nos deleitó con una prosa llevada a escena como la tauromaquia, toreando como se es.
Con una documentación histórica difícil de encontrar versó sobre la Fiesta Nacional en la ciudad de Baeza de hace dos siglos, Fiesta que si ya de por sí es un acontecimiento prodigioso, del mismo modo lo es para cualquiera que lo vea desde un punto cultural, de fe o simplemente desde el interés intelectual. Con unas “pinceladas goyescas”, Mª Dolores nos acercó a momentos históricos que no pueden en modo alguno estar en nuestra retina por remotas, pero que no dejaron de ser grandes tardes de toros en Baeza. Disertó amplia y amenamente de la Feria Taurina baezana que antiguamente se celebraba en el mes de Mayo durante la feria de ganado con unos soberbios carteles, los cuales refrendó con datos históricos. De los mismos por interesantes son merecedores de artículo aparte y de ellos daremos justa información después de Feria.
Para este número les daré cuenta de la Mª Dolores defensora de la Fiesta y de los valores morales, ofreció unos textos al público para ver que les sugerían: “Es vergonzoso lo ocurrido ayer tarde cosa que nunca presencio la afición, desde hace algún tiempo lo tenía muy previsto, el publico que paga y la mas de las veces con demasía de precio tiene derecho a que se den buenos lidiadores y ganado de primera donde pueda quedar satisfecha la afición pero por desgracia está ocurriendo lo contrario”. “El espectáculo taurino que desde hace algún tiempo venia decayendo por causas que son de todos conocidas ha de ser seguramente entre los demás espectáculos el que más se resienta, mal porvenir aseguramos a lo sucesivo porque los tiempos no se presentan para la Fiesta nada favorables, creemos que se ha de salvar dadas las circunstancias por las que atraviesa este país, la línea de conducta que se ha de seguir debe ser diametralmente opuesta a la que se ha venido observando hasta aquí”. ¿Les parece que estas citas pueden estar hoy de plena actualidad?, pues son de 1885 y de 1904. Hoy probablemente seguimos viendo cosas muy parecidas, tanto por nuestros propios problemas internos como por las amenazas que nos vienen de afuera. En otro momento difícil como el que desgraciadamente España está viviendo hay que revelarse con un autentico compromiso, concepto hoy degradado, envilecido, hay que devolver a la Fiesta Nacional su nivel intelectual, su rigor moral, la ejemplaridad y la seriedad de la que desde luego este Circulo Taurino de Baeza da buen ejemplo. Se equivocaron aquellos que hicieron pronósticos pesimistas, aquellos que escribieron que en el siglo XXI no se celebrarían corridas de toros y que en caso en que se dieran, los tendidos gradas y andanadas estarían vacios. Los toros han sido protagonistas en tiempos difíciles lo son hoy y serán en las próximas décadas, su improvisación es la base de cada tarde porque se realizan de acuerdo al toro, al viento, al sol, al estado de ánimo, al publico y, solamente lo fugitivo permanece y dura. La modernidad no es lo moderno, como dice Woolf la modernidad se acabó al final de los 80 del siglo pasado con el derrumbamiento de las ideologías, el fin del sueño del progreso y el agotamiento de los discursos dogmaticos de las vanguardias artísticas. Lo contemporáneo se opone punto por punto a la modernidad, puede ser que la corrida de toros no haya sido nunca moderna pero es seguro que se ajusta perfectamente a lo contemporáneo.
Mª Dolores Navarro se despidió llevándose lo que para ella es el recuerdo de lo que de verdad se mide en la vida, que no es por respiraciones, sino por momentos que nos roban el aliento
Cerró el acto el Excelentísimo Señor Alcalde, D. Leocadio Marín agradeciendo a la Pregonera su disertación tan documentada y tan amena sobre aspectos de la historia de la feria taurina baezana, alguno de ellos novedosos para su persona, satisfaciéndole alguna de las cosas relatadas. Del mismo modo agradeció su asistencia para disertar con la altura y brillantez que lo hizo.
Finalmente D. Leocadio Marín junto al Presidente del Círculo Taurino de Baeza D. Manuel Calvo hicieron entrega a la anfitriona de una escultura con la figura de un Toro Ibérico, símbolo del Círculo Taurino de la ciudad.
Como colofón al acto se homenajeó a D. Manuel Torres con la imposición de la insignia de plata del Circulo Taurino “Amigos de la Dinastía Bienvenida” por su apoyo y fomento, promoción y divulgación de nuestra Fiesta Nacional. Feliz y exitosa Feria Taurina a todos.
Como viene siendo habitual en esta clase de eventos abrió el acto el Pregonero del año anterior presentado a Dª Mª Dolores Navarro Ruiz, haciendo un recorrido por el extenso currículo intelectual así como político y taurino de la Pregonera de honor de este año.
Mª Dolores hizo posible no equivocarme cuando en un anterior artículo comunicaba la celebración de este pregón bajo el título “Noche de embrujo bajo una luna de agosto”. Debo reconocer que me equivoqué en un punto al decir que era toda una “Señora de Mantilla”, guapa y apuesta, porque para ser exacto, además de todo esto Mª Dolores lució una peineta de caireles y alamares. Mª Dolores con su saber de toros logró convertir la velada en mágica y embrujó a todos los asistentes al acto, flor y nata del taurinismo baezano y foráneo que se dio cita al acto, contando entre los asistentes con buenos aficionados de nuestra vecina Francia, aludidos por cierto en su disertación. Todo un lujo para este inicio de agosto, mes taurino por excelencia.
No me haré extenso en el preámbulo del acto donde la invitada glosó a Baeza, el lugar de encuentro, Circulo Taurino de Baeza, D. Juan Lamarca y la figura de D. Manuel Torres, así como a la afición allí presente; dado que en la última parte de su Pregón Mª Dolores realizó una lidia completa basada en la tauromaquia antigua recibiendo a la res con unas verónicas de Escacena, prosiguió su faena con un soberbio “puyazo” en todo lo alto para posteriormente y ya sobre el dorado albero, poner unos pares de banderillas antológicos envueltos en papelillos de color azul cielo y rematar la faena de una estocada hasta los gavilanes ejecutada de un magnífico volapié. Por lo que el resultado final como pueden imaginarse fue de dos orejas, rabo y dos patas de la época. ¡Ole, ole y ole!
Mª Dolores en una noche de encuentro donde no hubo mentiras ni artificio, nos deleitó con una prosa llevada a escena como la tauromaquia, toreando como se es.
Con una documentación histórica difícil de encontrar versó sobre la Fiesta Nacional en la ciudad de Baeza de hace dos siglos, Fiesta que si ya de por sí es un acontecimiento prodigioso, del mismo modo lo es para cualquiera que lo vea desde un punto cultural, de fe o simplemente desde el interés intelectual. Con unas “pinceladas goyescas”, Mª Dolores nos acercó a momentos históricos que no pueden en modo alguno estar en nuestra retina por remotas, pero que no dejaron de ser grandes tardes de toros en Baeza. Disertó amplia y amenamente de la Feria Taurina baezana que antiguamente se celebraba en el mes de Mayo durante la feria de ganado con unos soberbios carteles, los cuales refrendó con datos históricos. De los mismos por interesantes son merecedores de artículo aparte y de ellos daremos justa información después de Feria.
Para este número les daré cuenta de la Mª Dolores defensora de la Fiesta y de los valores morales, ofreció unos textos al público para ver que les sugerían: “Es vergonzoso lo ocurrido ayer tarde cosa que nunca presencio la afición, desde hace algún tiempo lo tenía muy previsto, el publico que paga y la mas de las veces con demasía de precio tiene derecho a que se den buenos lidiadores y ganado de primera donde pueda quedar satisfecha la afición pero por desgracia está ocurriendo lo contrario”. “El espectáculo taurino que desde hace algún tiempo venia decayendo por causas que son de todos conocidas ha de ser seguramente entre los demás espectáculos el que más se resienta, mal porvenir aseguramos a lo sucesivo porque los tiempos no se presentan para la Fiesta nada favorables, creemos que se ha de salvar dadas las circunstancias por las que atraviesa este país, la línea de conducta que se ha de seguir debe ser diametralmente opuesta a la que se ha venido observando hasta aquí”. ¿Les parece que estas citas pueden estar hoy de plena actualidad?, pues son de 1885 y de 1904. Hoy probablemente seguimos viendo cosas muy parecidas, tanto por nuestros propios problemas internos como por las amenazas que nos vienen de afuera. En otro momento difícil como el que desgraciadamente España está viviendo hay que revelarse con un autentico compromiso, concepto hoy degradado, envilecido, hay que devolver a la Fiesta Nacional su nivel intelectual, su rigor moral, la ejemplaridad y la seriedad de la que desde luego este Circulo Taurino de Baeza da buen ejemplo. Se equivocaron aquellos que hicieron pronósticos pesimistas, aquellos que escribieron que en el siglo XXI no se celebrarían corridas de toros y que en caso en que se dieran, los tendidos gradas y andanadas estarían vacios. Los toros han sido protagonistas en tiempos difíciles lo son hoy y serán en las próximas décadas, su improvisación es la base de cada tarde porque se realizan de acuerdo al toro, al viento, al sol, al estado de ánimo, al publico y, solamente lo fugitivo permanece y dura. La modernidad no es lo moderno, como dice Woolf la modernidad se acabó al final de los 80 del siglo pasado con el derrumbamiento de las ideologías, el fin del sueño del progreso y el agotamiento de los discursos dogmaticos de las vanguardias artísticas. Lo contemporáneo se opone punto por punto a la modernidad, puede ser que la corrida de toros no haya sido nunca moderna pero es seguro que se ajusta perfectamente a lo contemporáneo.
Mª Dolores Navarro se despidió llevándose lo que para ella es el recuerdo de lo que de verdad se mide en la vida, que no es por respiraciones, sino por momentos que nos roban el aliento
Cerró el acto el Excelentísimo Señor Alcalde, D. Leocadio Marín agradeciendo a la Pregonera su disertación tan documentada y tan amena sobre aspectos de la historia de la feria taurina baezana, alguno de ellos novedosos para su persona, satisfaciéndole alguna de las cosas relatadas. Del mismo modo agradeció su asistencia para disertar con la altura y brillantez que lo hizo.
Finalmente D. Leocadio Marín junto al Presidente del Círculo Taurino de Baeza D. Manuel Calvo hicieron entrega a la anfitriona de una escultura con la figura de un Toro Ibérico, símbolo del Círculo Taurino de la ciudad.
Como colofón al acto se homenajeó a D. Manuel Torres con la imposición de la insignia de plata del Circulo Taurino “Amigos de la Dinastía Bienvenida” por su apoyo y fomento, promoción y divulgación de nuestra Fiesta Nacional. Feliz y exitosa Feria Taurina a todos.
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