No parece que corran buenos tiempos para estos señores. El reglamento de Andalucía perdió la oportunidad de regular la suerte para dignificarla.
Fueron los más importantes por el riesgo que corrían y por la importancia de su labor. Ahora corren riesgo en tono menor, el caballo es un acorazado, y su labor es de trámite.
Quizás si no se remedia la desidia en las próximas temporadas sería conveniente suprimir esta suerte. Ganarían los toreros y los modernistas de la fiesta. Perderíamos los aficionados a los que nos privarían de ver la bravura del toro. Los picadores también perderían pero ellos serían sus propios verdugos.La fiesta no sería la misma. Sería otra cosa edulcorada y sintética.
Si practicaran la suerte bien. Y todos los profesionales pusieran empeño en levantarla veríamos la verdadera emoción de una suerte practicada con un toro levantado y entero. Es la suerte de la bravura. Lo demás son zarandajas.
Obsérvese el caballo como si nada y el picador a lo bajo. Luego es normal que el publico proteste contra los que piensan que son los criminales de esto. Tómese nota que no corren buenos tiempos para los que pican.
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1 comentario:
si disfrutais con tanta crueldad es que no teneis sensibilidad
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