LAS MENTIRAS TIENEN PATAS

foto: Adrián Abad, por Pastor.

MALAGA 07. NSC. MARQUES DOMECQ, becerros. ZURITA, al tercio. TERRON, palmitas. SARRION, oreja. ABAD, rabo. SALGUERO, dos orejas. CASTAÑO, oreja.

LAS MENTIRAS TIENEN PATAS
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Lo que ocurrió en La Malagueta en la segunda novillada sin caballos dentro del certamen internacional de escuelas taurinas fue el principio de la sentencia de muerte de este certamen por la poca credibilidad que de el destila. Bueno que en la primera novillada pasara a la final Fortes, de Málaga y sin saber matar. Fue el único que se arrimó y toreo mejor. Pero que en esta se declare triunfador a Tulio Salguero de Badajoz habiendo habido uno de Castellón, Juan Sarrión, que sí puso el alma en el toreo y sus capacidades de novillero a flote, me parece una injusticia manifiesta. Pero dentro de lo malo, lo peor fue el rabo que se le concedió al otro de la escuela de Málaga al que le mintieron descaradamente y le hundieron su carrera, pues este chaval va a vivir toda la vida con ese peso encima de sus hombros y le va a ser muy difícil demostrar que tiene valía para merecerlo nuevamente en una plaza seria. Claro que ese es el problema, que La Malagueta no es una plaza seria por la chabacana afición que alberga y por el poco crédito que tiene Francisco Ortiz Mejías, presidente, que ayer, creyendo hacer un favor a la escuela de Málaga y al torero Abad, los enterró. Culpable pues de mentir, el publico y mucho más el presidente que tiene la responsabilidad de la seriedad de un espectáculo de muerte donde nunca, nunca jamás se debe regalar nada que no se haya conseguido por méritos propios y Abad no se mereció ni las dos orejas, cuanto menos, un rabo.

La mentira dicha ayer fue de campeonato pues no faltará algún vocero de Abad que le honre recordándole, es un poner, José María Vallejo lo recordará mejor, que el ultimo rabo en Málaga lo cortó Antonio Ordoñez y que después de cuarenta años ha llegado él y le ha cortado otro nada más y nada menos que a una fiera corrupia del Marqués. Todas las mentiras tienen patas y en el toreo más porque el toro también las tiene y además cuernos. Visto esto me preocupa seriamente el futuro de Adrián Abad, el de la Escuela Taurina, seriamente dañada por el presidente, y pongo en mucha reserva el futuro de la feria por lo orejera que puede llegar a ser. Alguien me dirá: es que bueno esos eran chavales y hay que ayudarles. Error. El torero nunca se ha forjado en las facilidades sino en la reciedumbre espartana de saberse poderoso ante un fiero animal. Lo demás son milongas que se cuentan en esta sociedad anestesiada, amoral y moderna por decadente. ¡Pillaremos a los mentirosos!, por ahora ya sabemos que ni el presidente, Ortíz Mejías, ni Adrián Abad, ni el jurado del certamen y por consiguiente la escuela taurina tienen crédito. Superar esta mentira les va a costar a todos mucho trabajo. Tanto como el de resucitar.

Lo cierto es que en el ruedo había cosa seria porque los chavales querían hacer la cosa seria según conocimientos, la charlotada real estaba en el tendido y en el palco. El triunfalismo se apoderó de todos y la mayoría dijeron: ¡un rabo, ja, ja!
Los novillos del Marqués de Domecq, becerros. Mansito que rompe el primero. Manejable el segundo. Un chotito pero bueno el tercero. Sin fuerzas pero manejable el cuarto. Quinto y sexto más cuajados, uno tardo y el otro se rajó.
López Zurita de Granada, soso, que se preocupó más de las posturas que de torear. Juan Terrón de Guadalajara, no tiene sentido de la lidia. Juan Sarrión de Castellón, fue el único novillero que se mostró como para plaza de primera, con cositas, andándole bien al novillo y con gracejo. Llegó a la gente. Adrián Abad, tiene maneras que no fueron suficientes para solventar el acoso al que le sometía el novillo que lo desbordaba con frecuencia. El que pasó a la final, Tulio Salguero de Badajoz, es otro que torea sin decir nada y no es que no sepa pero le falta alma. Damián Castaño de Salamanca, bullidor y efectista. Todos mataron mal.

REMATE. Por Pastor.

Los nuevos caballos de los alguacilillos, preciosos. Estos además lucen nueva indumentaria. ¡Ya era hora!. Se han retirado los restos de obra, ladrillos, hierros, y útiles de albañilería que habían en el exterior del muro de corrales. El retorno del mulillero de Algeciras - ¡lo que nos viene de esa ciudad!, que además debería ser sancionado por retener el tiro para forzar la concesión de orejas. Positivo, las nuevas almohadillas aunque caras (1, 50 euretes) y las chavalas que venden bombones. ¡Esta modernidad de la fiesta si nos gusta! . Mejías ha cometido una infamia. Hubo aficionados Picornell entre ellos, indignados. Algunos pidiendo que se fuera del palco. Me temo que esto sea el preámbulo de una feria hiperverbenera. ¡Menudo público, cada año peor!. Como dijo el gallo: "lo que no pue ze, no pue ze y ademá rezurta impozible"

¡Aquí paz y allí gloría!