Tres presidentes de Diputación. Vazquez (PP), Fraile y el actual Pendón (PSOE), que hubieran podido darle credito a la plaza mediante un pliego cultural y no economicamente leonino.
Presidente Ortíz Mejías que concedió un rabo en una clase practica de la Escuela Taurina puso por los suelos la credibilidad de la escuela y de la plaza.
La presidente Ana María Romero, debutaba en el palco y supo mantener el tipo. En cuanto al toro no quiere un toro de primera, sino el que le impida suspender un festejo y quedar bien con sus amos.
Enrique Moya, presidente y veterinario, ha tenido más criterio, sin embargo el toro no ha sido de primera.
Los mulilleros debían haber sido sancionados por demora a la hora de enganchar los toros echando con su actuación al publico en contra de las presidencias.
31 agosto 2007
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