
 Tres presidentes de Diputación. 
Vazquez (
PP), Fraile y el actual 
Pendón (
PSOE), que hubieran podido darle 
credito a la plaza mediante un pliego cultural y no 
economicamente leonino.

 Presidente 
Ortíz Mejías que concedió un rabo en una clase practica de la Escuela Taurina puso por los suelos la credibilidad de la escuela y de la plaza.

 La presidente Ana María Romero, debutaba en el palco y supo mantener el tipo. En cuanto al toro no quiere un toro de primera, sino el que le impida suspender un festejo y quedar bien con sus amos.

 Enrique Moya, presidente y veterinario, ha tenido más criterio, sin embargo el toro no ha sido de primera.

 Los 
mulilleros debían haber sido sancionados por demora a la hora de enganchar los toros echando con su actuación al publico 
en contra de las presidencias.
 
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