Foto: José Luis Fernandez Torres. Archivo personal.
ANA MARIA ASUME UN RIESGO SIN ESTAR PREPARADA
Con esta afirmación se refirió, José Luis Fernández Torres, a la fuerte responsabilidad que implica subirse a un palco y dirigir un espectáculo taurino, en el capitulo de preguntas, tras la conferencia que pronunció ayer en el acto de presentación del VI Trofeo Taurino del Colegio de Veterinarios de Málaga.
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
El presidente del colegio y también presidente de la plaza de La Malagueta, Enrique Moya, dio la bienvenida al acto y agradeció la presencia del publico en general, que llenó el salón de actos y en particular por la aceptación de José Luis Fernández Torres a pronunciar la conferencia: Los toros vistos desde el palco.
Enrique Moya dijo haber aprendido mucho de Fernández Torres en el tiempo que trabajaron juntos aunque más tarde en la excelente cena fría que sirvieron a los asistentes y en declaraciones a un reducido grupo de aficionados afirmó que en ocasiones no ha podido practicar lo que aprendió porque "cedo mucho".
José Luis Fernández Torres dirigió los designios del palco de la plaza de toros de La Malagueta durante doce años, presidiendo a favor del aficionado y del publico, hasta que fue "removido" del sillón presidencial. Afirmó no ser como Utrerita, que la ilusión porque lo contrate la empresa de Málaga, le desborda. También dijo no haber querido reaparecer para no levantar suspicacias y que atendiendo a invitaciones de los amigos solo reaparece en dos festivales, el de ayer en el Colegio de Veterinarios y el de hoy en el Colegio de Médicos. Después se va al tendido que es donde ha estado desde que lo removieron.
Hizo, el hasta ahora mejor presidente de Málaga, un repaso por la historia del toreo para explicar la justificación de la necesidad de las presidencias, comenzando por el "reglamento" de Melchor Ordoñez en 1845, hasta el reglamento andaluz pasando por la ley taurina de 1991. Y afirmó que: "Se ha pasado de garantizar el orden publico a legislar para defender al espectador" Que en el reglamento de 1992 se regula la función presidencial y habló de la subjetividad del trapío, palabra que debería seguir utilizándose, pues es un termino connatural al toro bravo. Está convencido José Luis Fernández Torres que el presidente debe comenzar su labor defendiendo al aficionado desde el corral hasta la dirección técnica de la lidia en el palco. Recordó que desde el 96 los seglares (presidentes no policías) pueden presidir y que la pregunta a este cambio es por qué: "¿quizás se le iba a dar más rigor al espectáculo o porque querían quitar a los policías?. En la contestación al interrogante dijo Fernández que el policía que lo es, es aficionado o no, pero si que está preparado para entender y reaccionar a la sicología de las masas, el seglar no. Conviene el ex presidente que el Reglamento de Andalucía les da la puntilla a los policías presidentes y no les agradecen los servicios prestados durante más de cien años. Y otra pregunta: ¿Se ha mejorado?, no. ¿Hay mayor exigencia y se ha mejorado el espectáculo?. No la contesta, pero categoriza: "seriedad es igual al compromiso del presidente con la afición, hoy no hay interés de que desde las presidencias se vele por el interés del aficionado".
Se considera liberal y como tal no desearía ver a Ana María Romero en el palco por el hecho de ser mujer, como así parece, sino por su valía como aficionada. "Que tengan cuidado algunos porque en todos los ordenes de la vida las mujeres son más valientes y es posible que con Ana María nos llevemos sorpresas"
Finalmente a los tres presidentes les desea que tengan aciertos y que todo sea por los aficionados, no por agradecerle a los políticos el puesto. En definitiva "el de los aficionados es el mejor reconocimiento, los otros te olvidan una vez que te utilizan."
En el turno de preguntas José Luis Fernández Torres dijo sobre los señalamientos en el campo que el "no iría si fuera presidente". Contó la primera experiencia que tuvo en este sentido en la ganadería de Los Guateles confirmando que cuando llegaron los toros a los corrales no eran los mismos que habían señalado y aseveró "que eso es dar naturaleza a la aprobación sin condiciones de la corrida".
Fernández Torres sacó a la palestra un tema nada debatido en el asunto de los señalamientos y es el de los viajes a las ganaderías. El presidente podría sufrir un accidente y ahora mismo no hay organismo responsable que lo ampare pues los presidentes no son funcionarios ni están cubiertos en ese sentido por ninguna administración. "Es un riesgo añadido innecesario", si además se sabe que en el ejercicio de la presidencia no se cobra.
En referencia a los riesgos de los presidentes y a su responsabilidad, añadió que "Ana María Romero asume un riesgo en subir al palco sin estar preparada. Tiene mucho atrevimiento".
Reconoce haber hecho un ímprobo esfuerzo en sacar a La Malagueta de ser considerada la feria del Chanquete a ser llamada por Joaquín Vidal, el Bilbao del sur.
Terminó su intervención José Luis Fernández Torres asegurando que el mejor y más valioso reconocimiento es el del aficionado, el de nadie más. Y contó la anécdota de que el pasado año lo reconocieron en Logroño dos aficionados que le dijeron que desde que no estaba en el palco no vienen a Málaga.
01 agosto 2007
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