29 agosto 2007

VIVIENDO A MANOLETE

Foto: Manolete. Archivo
Justamente hoy que se cumple el 60 aniversario de la muerte de Manuel Rodríguez "Manolete" viene a cuento este artículo pues con el devenir de los años, han llegado a la tauromaquia tres toreros, uno de ellos reaparecido, que viven de la filosofía del monstruo.

VIVIENDO A MANOLETE
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Castella, ese torero huidizo, con pinta de extraño en esto del toro, dijo en la tertulia de Onda Cero de la pasada feria de Almería que su toreo estaba más próximo al de Manolete que al de José Tomás. Todos sabemos que el espejo de Tomás es Manolete y bien que lo está demostrando en este año de su reaparición, aunque el toro que se pasa por la bragueta no sea el toro que un aficionado quisiera. El ultimo, por decirlo así, que se incorpora a esta fijación manoletista es Talavante. De manera que aquel empresario que sea capaz de congregar a los apasionados de Manolete en un cartel habrá conseguido un sueño perfecto para la afición. Ahora uno de los carteles, que interesa, quizás el más, es ver reunidos a Tomás, Castella y Talavante. Es cierto que habrá que poner por delante a un rejoneador porque Tomás tendría que abrir cartel y ya saben el miedo que les da a los toreros ser el más antiguo de la terna. Sé que hay otros toreros que interesan en esta feria, los veremos: Manzanares, El Cid, El Juli, Cayetano. Pero sobre todo nos interesan esos tres. Y juntos mejor.
Lo común de estos tres toreros es la filosofía manoletista. Vivir a Manolete significa primero sentirlo y luego practicarlo. El toreo de la escuela manoletista tiene bases de sustentación profundamente enraizadas en la tauromaquia que estos tres toreros cumplen a la perfección. Además estos basamentos se adornan con la propia personalidad de cada uno, que lleva una importante carga de emoción, que es palabra fundamental en el toreo. El argumento de sus faenas es el argumento principal del toreo: Parar, templar y mandar. En los tres para parar hay quietud e hieratismo. La verticalidad del que burla sobre la horizontalidad del burlado. En los tres para templar hay composición en el cite y medición en la distancia y la velocidad del toro. Casi siempre la adecuación al ritmo de la embestida es correcta. Y en los tres el mando se ve reflejado en el sometimiento del toro por abajo, la largura del trazo con la muleta y la concatenación de los pases que es la virtud de la faena y de la tauromaquia, que se definen con el verbo más importante. Ligar.
Vivir a Manolete practicándolo y sintiéndolo. No sin lo segundo se puede lo primero.
José Tomás, Castella y Talavante se miran en Manolete pero también en otros toreros que albergaban la pureza en sus obras. Antonio Ordoñez, Antoñete, El Viti. Ninguno de ellos los ha visto torear pero tienen en ellos su bandera.
Cada uno de ellos con caracteres difíciles, quizás adquiridos por las dificultades de la vida. Serios. Solitarios.
Manolete impertérrito hacía de la distancia su autodefensa. Todos toreaban y transmitían miedo. Hay quien ha dicho de ellos que son una "estirpe de alucinados" que ambicionan ser algo.
Para algunos la vida fue dura y se agarraron a la vida para triunfar en el toreo.
Ellos saben que en la plaza, son serios, seguramente antipáticos pero en realidad a las plazas de toros "se va a torear no a repartir abrazos" dice Castella.
¿Qué había en Manolete que lo hacia diferente hasta en su toreo? ¿Qué buscan estos muchachos en aquella figura del pasado siglo? Posiblemente ni ellos lo saben pero lo que sí sabemos los aficionados es que son toreros cuya revelación nos ha sido concedida. Por eso los mengues existen en el toreo.

Publicado en el cuadernillo de Grana y Oro, para la feria de Almería 07, editado por Onda Cero Almería y el Diario El Mundo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En este momento hace ahora sesenta años el cadaver de Manolete atravesaba las calles de Córdoba camino de la fosa. Gloria al heroe caido en Linares víctima de la cornada de un toro de Miura y de la pena.Enfermedad letal solo privilegio de los románticos.

Carmen Esteban