08 agosto 2007

¡TONGO, TONGO!

foto: natural de Fortes, por Pastor

MALAGA 07.NSP. ALGARRA, grandes, manejables. FORTES, dos orejas, oreja y oreja en el que mató por cogida de Salguero. Declarado triunfador del ciclo. SALGUERO, oreja. ANGELINO, oreja y dos orejas.

¡TONGO, TONGO!
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

La gente gritaba ¡tongo, tongo! Y otros aplaudían. Hacia mucho tiempo que en Málaga no se notaba tan fuerte división de opiniones en un tendido a causa del fallo de un jurado por la actuación de los toreros en el ruedo. Y además la gente no pagaba, lo que quiere decir que la cosa no estaba comprada. La polémica se suscitó cuando el jurado del certamen de las escuelas taurinas declaró triunfador a Saúl Jiménez Fortes, que puso la clase en sus actuaciones y el publico se decantó casi mayoritariamente por el mejicano Angelino, que puso el espíritu novilleril. Lo cierto es que el jurado no contempló el premio ex aequo que aparte de haber sido la solución más salomónica, hubiera sido la más acertada.
De todas maneras la organización de este certamen debe considerar muy mucho para próximas ediciones ciertos aspectos organizativos para poder recuperar la credibilidad perdida en esta, y poder dar un carácter más valorativo al acto. Y esto, es indudable que durante dos años el publico ha mostrado un interés inusitado por este certamen, por respeto a la concurrencia. Pongamos por caso que ocurre un incidente en los tendidos, o en el callejón. No había policía, ni asistencias sanitarias visibles. Se debería organizar como novilladas sin picadores con los permisos pertinentes de gobernación. Con presidencias de turno. Con rigurosos filtros veterinarios. Con sorteo. Con los banderilleros reglamentarios y no seis como se ha venido viendo en los tres primeros festejos. Con un jurado imparcial y en fin, con todas las de la ley para que la organización se cubra las espaldas ante cualquier desafortunada circunstancia.

La novillada de Luis Algarra fue una señora novillada, si bien el primero bajó en la presentación. Place que así sea porque para el aficionado es bueno que en una plaza de primera salte el eral, el utrero y el cuatreño como tales. Lo que no place es que en esta misma plaza se hayan aprobado por veterinarios y presidencia utreros infames y a los chavales que empiezan se les haya echado erales como toros. Se impone pues una reflexión y un criterio unificado sobre el toro que aquí se quiere y ese criterio es bien fácil: el toro en su tipo y con el trapío de plaza de primera, y si hay presidentes, que no saben lo que quieren, que no le pregunten a los veterinarios, pues finalmente se sabe que ellos hacen y deshacen lo que los veterinarios dicen, sino que le pregunten al aficionado único objeto del espectáculo.

Fortes no estuvo a la altura que se esperaba de él en la final de las escuelas y de ahí la polémica suscitada con su premio. Pudo aprovechar mejor al primero, un novillote justo de fuerzas pero muy bueno, en una faena que se fue de más a menos, algún momento bueno al natural y en el toreo en redondo, pero no lo cuajó. Estocada contraria. En el cuarto, un toro, volvió a demostrar su buena concepción del toreo en lo clásico y puro pero no le tomó la distancia, ni los terrenos. El encimismo le hizo atropellarse y salir cogido feo. Trasera tendida. En el que mató por Tulio Salguero, cogido, otro toro manejable pero no fácil, hubo clase pero le faltó firmeza. Hubo maneras pero le faltó técnica. Creo que la carrera de este chaval malagueño puede ser interesante si no se lo cree de jovencito y si no lo estropean. Se impone una reflexión sobre su educación taurina.

Tulio Salguero pasó a la enfermería, de la que no salió, después de tamaña paliza que le arreó el torito numero 125 que resultó bueno. El chaval desbordado por las circunstancias no templó, ligó acompañando sin vaciar las embestidas, resultaba arrollado por la mala colocación y cometía errores de libro como el de perderle la cara al novillo. Pinchazo contrario, otro resultando cogido, aviso y media contraria aguantando.

La otra mitad de la polémica la puso el mejicano Angelino, que cautivó a la concurrencia por su puro estilo novilleril. Dos tíos le tocaron, el sexto burraco. Pareó al tercero con ortodoxia pero con ciertas dificultades provenientes de su complexión famélica y curiosamente solo con dos pares. Igualmente lo hizo en la tarde anterior. En la faena el torito fue tardo y el chaval porfió con ganas. Se le vio coger la muleta por el centro del palillo. Le honra, y al matar se trastabilló propinando un pinchazo en los ijares y luego un bajonazo. Del incidente pasó a la enfermería con un corte en la mano derecha. Corte que le impidió banderillear al sexto aunque lo intentó. Se fue a la puerta de chiqueros, si bien es verdad que no fue a recibirlo a portagayola sino de rodillas al tercio. Anduvo variado con el capote y con la muleta volvió a mostrarse aseado aunque dio muchos muletazos sin decir nada. Media tendida trasera. En su haber hay que anotar una solemnidad propia de la educación recibida que se veía en los brindis, en la muleta al hombro después de matar a los novillos, y en el paseo de los trofeos con el capote de manera antigua a una mano besando la arena.

¡Aquí paz y allí gloria!

REMATE, por Pastor.

Más de tres cuartos de entrada, con mucha gente joven en los tendidos. Para sí quisiera la empresa entradas como esta en todas las tardes que restan. Otra cosa es su calidad pues se mostró triunfalistas y orejeros, sin duda por su ignorancia taurómaca. ¿Acudiría tato publico si estas novilladas no fueran gratuitas y no se celebraran en agosto?

En el burladero de la Diputación, el presidente Salvador Pendón acompañado de la critica taurina y presidenta de la Malagueta Ana María Romero. También en el callejón vimos a los dos presidentes de primera categoría de esta plaza, José Luis Fernández Torres y Santiago Dueñas, destronados por mor de los políticos de turno para desgracia de la afición y prestigio del coso malagueño, y gozo del taurinismo fáctico.

A fuer de ser justos, por lo visto ayer en el ruedo, ninguno de los novilleros se hizo acreedor a ser nombrado triunfador. Necesitan más horas de clases teóricas y practicas donde se les enseñen las distancias, la colocación, la importancia de los terrenos y otras asignaturas de la tauromaquia de las que están verdes como lechugas. Incluso debieran tomar clases particulares con profesores de prestigio. La falta de técnica hizo que los tres novilleros sufrieran múltiples percances. El más grave el de Tulio Salguero, atendido en la enfermería de una cornada en la región posterior del muslo.

Pero puestos a valorar la labor desarrollada durante todo el ciclo de novilladas, no cabe la menor duda, que el que mejor aptitud y concepción del toreo atesora es Jiménez Fortes, y la gran faena que realizó en su primera comparecencia ha tenido que contar también para que al final se erigiese en triunfador.

Lo que ya no se entiende es la actitud del público. Las protestas de buena parte del mismo, creemos que obedece a que entre los espectadores no entendidos cala mucho la presencia de un torero enjuto mal vestido con un terno viejo, con ganas de novillero, y el hecho de que Málaga es muy hospitalaria con los de fuera y muy desagradecida con sus hijos. El espectáculo bochornoso de muchos paisanos injuriando al torero malagueño a su salida por la puerta grande y gritando ¡viva Méjico! y ¡tongo, tongo!, y diciendo al novillero mejicano que le había robado el premio, nos llena de vergüenza e indignación. Actitud diferente fue la observada entre los seguidores mejicanos. No es aberchalismo malagueño, que Saúl Jiménez ha hecho lo más torero del certamen. Por cierto a ver si se hace público la composición del jurado. La polémica persigue a este tipo de festejos y urge que sean verdaderamente novilladas sin picadores durante el ciclo ferial. Para clases practicas debe contarse el resto del año.

1 comentario:

Anónimo dijo...

saúl es el mejor novillero de este año atras.me parece real mente autentico y cuando sale al ruedo parece que sale con ganas de comerse el mundo.que sepas que ai mucha gente que te anima y te quiere