La corrida descastada y desigualmente presentada, saliendo al ruedo ejemplares regordíos y otros que sólo se tapaban por la cara. El cuarto de la tarde presentaba una cornada, que según los aficionados que presenciaron el reconocimiento no mostraba en ese momento, por lo que hubo de sufrirla en los corrales. Sin embargo no debió lidiarse ya que el Reglamento Taurino en su artículo 38 establece que el mismo día del espectáculo se deben revisar las reses para comprobar que no hayan sufrido merma alguna en su aptitud para la lidia o accidente, y puede entenderse que la cornada que mostraba el burel era un accidente y que puede suponer una merma para la lidia. Además habla muy poco de una plaza de primera el que salga al ruedo una res con una cornada.
En la escalera de peldaños de piedra de acceso a la puerta de entrada del tendido 6 existe un gran socavón en el que todas las tardes se producen tropezones por parte de los espectadores y de no arreglarse puede ocurrir un serio accidente. Corresponde (a la Diputación o a la empresa) proceder a su arreglo inmediato.
2 comentarios:
En la Trinchera de Paracuellos, sospechamos que en los corrales de las plazas,pasan cosas "raras". Sera cosas de mandar a investgar a Iker Jimenez y su Cuarto Milenio, para ver si hay espiritus malignos.
En Madrid, yo creo que encontrariamos alguno y por lo que leo en Malaga tambien.
¡¡¡Que mal pensados sois!!! la cornada se la dió el propio toro en los corrales porque intentó suicidarse!!!
Picornell
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