ALMERIA 07. VENTORRILLO, quinto encastado. PONCE, oreja y dos orejas. BAUTISTA, al tercio y oreja. GALLO, vuelta y palmitas.
PONCE TRES OREJAS
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Había salido el primer toro haciendo cosas raras: se frenaba en el capote, se le colaba a Enrique, y pareciera, por sus embestidas que el toro sufría algo de la vista. La preocupación cambió con la suerte de varas donde el animal manseó y se salía suelto. Luego, ya no era reparo de la vista, sino condición. Y aún así se fue a banderillas cumpliendo. Parecía que la cosa mejoraba, o que lo que le mejoró fue la lidia que se le dio pues en la muleta rompió a bueno. Los escépticos aún se preguntan si era la propia condición del toro o fue la técnica del de Chiva, para cuajar como cuajó al toro. Comenzó suave, sin meterse con él y sin molestarlo. Llevándolo y trayéndolo con el trazo del muletazo siempre firme para prevenir el extraño. De ahí a los pases de pecho, filigranas y pinturas. De ahí al temple lecciones de entendimiento. Y de ahí a los redondos conocimiento de las cualidades del toro. Pinchazo y estocada un poco trasera. La apoteosis llegó en el cuarto, un toro al que se le ovacionó en el arrastre sin merecimiento porque había manseado en varas y arreó en banderillas desarrollando peligro. Cualquiera hubiera echado las tres cartas y se hubiera aliviado. Pero este torero no. Ponce es incapaz de aliviarse y por eso esta faena fue más laboriosa porque el toro más difícil se lo puso peor. Por el derecho fue un trasteo inteligente. De desengaño, de doma. Hasta que consiguió unos vibrantes redondos que nos dieron la dimensión del genio del toreo que es Enrique Ponce. Y que cuando se mudó la muleta de mano, a la izquierda, aquella faena ganó en dimensión y en calidad. Hasta el toro parecía otro, siendo el mismo. Hasta el torero anduvo más a gusto sabiéndose dominador de aquella situación que manejaba a las mil maravillas. Pero hubo un secreto que como nadie sabe destapar Ponce, cuando está llamado a hacerlo, que no es precisamente, todas las tardes, aunque parezca que si. Es la administración del tempo del toro. Como le deja oxigenarse, como lo deja tomar resuello, mientras él plegada la muleta, le busca la distancia exacta para provocar la embestida. Decir que Ponce estuvo en esta faena muy bien, es no decir nada. En realidad lo que hay que decir es que Ponce estuvo en maestro. Y que por tal, a muy pocos toreros se les puede llamar así, aunque las jóvenes generaciones se empeñen en llamárselo a cualquier mindundi que lleva tres días en esto.
El francés Bautista estuvo aseado en el segundo del encierro que fue aplaudido al arrastre con más merecimiento que al cuarto. El toro cumplió en una vara y también lo hizo en banderillas y en la muleta llegó franco aunque se vino a menos al final. Lo cuajó por el pitón derecho, por el izquierdo la cosa estuvo en menor tono. El quinto toro pidió carne de profesional, francés o español, pero profesional. Cumplió con suficiencia en varas y acudió con pies a banderillas y en la muleta se quería comer los engaños yendo a ella en bravo. Pero Bautista acompañó, no se rompió con el toro por ningún pitón porque no llegó a centrarse. Se le fue el bravo. Y se sabe decir que un toro bravo descubre a un mal torero.
El tercer toro fue un mansurrón que se dejó en la muleta al que Gallo trasteó muy separado, dejando mucho hueco y sin demasiada convicción. Le faltó acople y se pegó el arrimón final. Mató de trasera y caída. Al sexto le dio por torearlo en la distancia corta y el resultado fue de pena porque falto de ideas y de desarrollo de las pocas que se le pasen por la cabeza, lo que realizó lo hizo de forma deslavazada. A lo peor fue por el encimismo.
La corrida del Ventorrillo muy toreable aunque en los primeros tercios anduviera descompuesta.
¡Aquí paz y allí gloria!
PONCE TRES OREJAS
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Había salido el primer toro haciendo cosas raras: se frenaba en el capote, se le colaba a Enrique, y pareciera, por sus embestidas que el toro sufría algo de la vista. La preocupación cambió con la suerte de varas donde el animal manseó y se salía suelto. Luego, ya no era reparo de la vista, sino condición. Y aún así se fue a banderillas cumpliendo. Parecía que la cosa mejoraba, o que lo que le mejoró fue la lidia que se le dio pues en la muleta rompió a bueno. Los escépticos aún se preguntan si era la propia condición del toro o fue la técnica del de Chiva, para cuajar como cuajó al toro. Comenzó suave, sin meterse con él y sin molestarlo. Llevándolo y trayéndolo con el trazo del muletazo siempre firme para prevenir el extraño. De ahí a los pases de pecho, filigranas y pinturas. De ahí al temple lecciones de entendimiento. Y de ahí a los redondos conocimiento de las cualidades del toro. Pinchazo y estocada un poco trasera. La apoteosis llegó en el cuarto, un toro al que se le ovacionó en el arrastre sin merecimiento porque había manseado en varas y arreó en banderillas desarrollando peligro. Cualquiera hubiera echado las tres cartas y se hubiera aliviado. Pero este torero no. Ponce es incapaz de aliviarse y por eso esta faena fue más laboriosa porque el toro más difícil se lo puso peor. Por el derecho fue un trasteo inteligente. De desengaño, de doma. Hasta que consiguió unos vibrantes redondos que nos dieron la dimensión del genio del toreo que es Enrique Ponce. Y que cuando se mudó la muleta de mano, a la izquierda, aquella faena ganó en dimensión y en calidad. Hasta el toro parecía otro, siendo el mismo. Hasta el torero anduvo más a gusto sabiéndose dominador de aquella situación que manejaba a las mil maravillas. Pero hubo un secreto que como nadie sabe destapar Ponce, cuando está llamado a hacerlo, que no es precisamente, todas las tardes, aunque parezca que si. Es la administración del tempo del toro. Como le deja oxigenarse, como lo deja tomar resuello, mientras él plegada la muleta, le busca la distancia exacta para provocar la embestida. Decir que Ponce estuvo en esta faena muy bien, es no decir nada. En realidad lo que hay que decir es que Ponce estuvo en maestro. Y que por tal, a muy pocos toreros se les puede llamar así, aunque las jóvenes generaciones se empeñen en llamárselo a cualquier mindundi que lleva tres días en esto.
El francés Bautista estuvo aseado en el segundo del encierro que fue aplaudido al arrastre con más merecimiento que al cuarto. El toro cumplió en una vara y también lo hizo en banderillas y en la muleta llegó franco aunque se vino a menos al final. Lo cuajó por el pitón derecho, por el izquierdo la cosa estuvo en menor tono. El quinto toro pidió carne de profesional, francés o español, pero profesional. Cumplió con suficiencia en varas y acudió con pies a banderillas y en la muleta se quería comer los engaños yendo a ella en bravo. Pero Bautista acompañó, no se rompió con el toro por ningún pitón porque no llegó a centrarse. Se le fue el bravo. Y se sabe decir que un toro bravo descubre a un mal torero.
El tercer toro fue un mansurrón que se dejó en la muleta al que Gallo trasteó muy separado, dejando mucho hueco y sin demasiada convicción. Le faltó acople y se pegó el arrimón final. Mató de trasera y caída. Al sexto le dio por torearlo en la distancia corta y el resultado fue de pena porque falto de ideas y de desarrollo de las pocas que se le pasen por la cabeza, lo que realizó lo hizo de forma deslavazada. A lo peor fue por el encimismo.
La corrida del Ventorrillo muy toreable aunque en los primeros tercios anduviera descompuesta.
¡Aquí paz y allí gloria!
6 comentarios:
"Ponce es incapaz de aliviarse" ...en ese toro tal vez no lo hiciera (no vi la corrida), pero en otras muchas que todos hemos visto es evidente que sí, que se alivia, y utiliza el pico como nadie. Puntillero.
En La Trinchera de Paracuellos tenemos puesto un cartel en la entrada que dice:
"Ponce no torea, se adorna"
Lo de ayer debio ser un milagro, me gustaria haberlo visto.
Un saludo
¡¡Magnifico lema, amigos de la Trinchera. Sabia sentencia.....
Un saludo
Pacopi
Amigos resistentes de Paracuellos os esperamos ilusionados en Málaga. Avisar con tiempo para organizar la trinchera malagueña.
Un abrazo
P. Pastor
Gracias amigo Pacopi, tenemos más ya las iremos compartiendo.
Un saludo
Amigo Pastor, la llegada esta prevista para el dia 1, pero la organizacion del encuentro corre a cargo del resistente de la calle Pinosol.
Un abrazo
OK, Recibido, cambio y corto
El Quinto Hombre (Resitencia de Málaga)
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