24 agosto 2007

POLITICA DE CAMBIO


Foto: Pablo Hermoso en la feria del 2005. Por Manolo.

ALMERIA 07. MIXTA. REJONES. MURUBE, primero terciado, manso. Tercero birria, se deja sin entregarse. Quinto correcto en la presentación, bueno. HERMOSO DE MENDOZA, silencio, silencio y oreja. LIDIA A PIE. SANTIAGO DOMECQ. Segundo chico, pitado al arrastre y que en la muleta se para por falta de fuerzas. Cuarto correcto en la presentación, tardo pero noble. Sexto correctamente presentado que se para. CASTELLA, al tercio, oreja y silencio.

POLITICA DE CAMBIO
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

El perjuicio que tiene la plaza de Almería sobre otras plazas andaluzas de titularidad pública es que esta es de propiedad privada. La familia Cuesta, propietaria, no se estruja las meninges para obtenerle más rentabilidad y decide arrendarla para dar los festejos de la feria a los herederos del Conde Duque Chopera, que decía Mariví Romero. Creo recordar que son cincuenta años de trato con los Choperas, siendo esta plaza la única del emperador vasco en tierras andaluzas. Da igual. En esta plaza hemos visto ferias hermosas y dignas pero en esta se ve que toca perder. El progreso exige políticas de cambio que procuren avances y la familia cuesta se instala en el conservadurismo. Perfecto. Dueños son. Pero Oscar Chopera, que da la cara en esta plaza. Pablo se queda en Bilbao. Bien podría de vez en cuando darle un giro a esto por ejemplo en la presentación del toro, que esta feria viene siendo escaso, o en la política de cambio, de sustituciones, porque no ha sido de recibo anunciar a Morante y pasado lo que pasó sacar en la cartelería a Bautista, un torero de inferior categoría que el sevillano. O que no pueda venir Cayetano por la cogida del Puerto, (hoy sí reaparece en Antequera), y que no lo sustituya quedándose el festejo en un churro. Un churro compuesto por un rejoneador (Hermoso) y por un torero a pie (Castella). Para Castella había sobresaliente, pero para Hermoso no. Eso es una laguna del reglamento de Andalucía que habrá que corregir y Soriano, tomar nota para pasado un tiempo, modificarlo.

El invento de este churro podría haber salido bien pero no salio. Salió como churro que era. Para empezar, en el paseíllo, Castella le pregunta a Pablo. Póngase voz de Castella y mirando desde la tierra a las alturas del caballero.

.- oiga, ¿y yo dónde me pongo?

Pablo que lo mira desde las alturas le dice señalando con la cabeza:

.- ¡ahí mismo! – que era a su derecha –

Y juntitos, uno a caballo y otro a pie partieron a la presidencia. La imagen era de plaza de pueblo. Luego, ya metidos en faena el presidente, un seglar, como en toda Andalucía ocurre, tarda en sacar el pañuelo para que salgan los picadores y el sólo se echa el publico encima que estaba abroncando la debilidad del cuarto toro cuando en realidad era un manso. Vamos como si se hubiera dormido en el palco. Igual le ocurrió en el sexto. También pudiera ser que el presidente, Marco Rubio, estuviera desorientado por no saber si estaba viendo una corrida de rejones o de lidia a pie. El publico festivo y pacifico se tragó el churro llenando la plaza hasta la bandera y no devolviendo entradas. Chopera contento pues con la idea ganaba por dos veces. Como empresario y como apoderado y ahorrando costos en los toros, sobre todo en rejones pues fueron como para plazas de carros. La gente que nada protesta en la plaza, si lo hace en la barra del bar: que si una estafa, que si un robo, que esto no se le puede hacer a la afición de Almería, que ya está bien con este Chopera que no nos quiere durante el año y a la feria viene a robarnos… pero el bar no es el medio natural de las protestas. Es la plaza y con broncas.

Pablo Hermoso hizo una faena inteligente y de depurada técnica para recoger al primer toro, huido. Con el tercero estuvo aseado. Un caballo tordo le protestaba para poner el par a dos manos teniendo que echar las manos a las dos riendas y luego de creer dominarlo clavar mal. Y en el quinto estuvo más centrado y bien en el tercio de banderillas. Se notó mayor entrega y se vio más toreo. Sin acierto con los rejones de muerte.

Castella pasó sin pena y sin gloria. Aseado en el segundo en una faena en la que molestó el viento. Al cuarto le pudo arrancar varias series por el pitón derecho que fueron buenas, a base de consentirlo. Y en el que cerraba plaza anduvo porfión. Irregular con la espada.

¡Aquí paz y allí gloria!

1 comentario:

Anónimo dijo...

En La Trinchera de Paracuellos, nos acordamos de otro invento/churro que se saco de la manga el entonces empresario Berrocal y.......voila, salio la corrida mixta, dos matadores y un novilleo, claro el problema venia en banderillas, cuando tenia que hacer guardia el novillero.
Amigo Pastor: Esperamos poder tener en septiembre, la reunion de "atrincherados y resistentes".
Salud a todos