12 agosto 2007

DOS SE PELEAN

foto: Sergio Galán. Archivo.

MALAGA 07. REJONES. CONTRERAS, HATO BLANCO, CAMPOS PEÑA, se dejaron. FERNANDES, vuelta por la cara. MONTES, vuelta por la cara. GALAN, oreja. CARTAGENERO, al tercio. COLLERAS: FERNANDES Y CARTAGENERO, al tercio. MONTES Y GALAN, oreja.

Los animalistas se manifestaron en los alrededores de la plaza llamándonos asesinos. Corramos un tupido velo. Cada cual tapa sus vergüenzas como puede y ellos nos agreden para tapar las suyas.

DOS SE PELEAN
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio.

Pablo Hermoso de Mendoza, ese revolucionario torero a caballo, se preocupó, ya que estaba en figura, de reorganizar el desaguisado de las colleras y no participar en tamaña vejación para el toro bravo. Pablo tiene fuerza y lo puede hacer. Los demás no, los demás se venden por ocho cuartos y dan en las colleras un espectáculo lamentable. Ayer se vio que dos rejoneadores se pelearon. No en el sentido figurado de la disputa artística. No. ¡De verdad! Montaron una collera en el ultimo toro, Alvaro Montes y Sergio Galán. Puso banderilla el de Jaén y Galán armado (esto lo prohibe el reglamento) de seguida entra y se entretiene. Montes, o porque tarda su compañero, o porque pensó que necesitaba ayuda, va y pega un caballazo y se mete en el terreno de Galán. El madrileño le espeta que qué coj... hace, y entre un pacá y un pallá se va Montes a ofrecerle la mano y Galán hace ademán de rechazársela. En otro interim de pesadumbre de Galán, Montes se va a cambiar de caballo y lo deja solo en el ruedo. Error de desamparo y acción punible. Saca el jaco y se pone a adornarse para chinchar. El otro le pega miradas de muerte. Al toro sexto, esto de las colleras le sentó muy mal, y a mí que aunque no me dolía, no hacía nada más qué pensar en que si los que estaban fuera de la plaza llamándonos asesinos hubieran sabido lo que los dos caballeros le hacían a ese toro, nos asesinaban de verdad. Montes puso un rejón muy trasero y un descabello y despenó al pobre animal.

En esta collera se infringió el reglamento cada dos segundos. Y además se puso de manifiesto la aberración que sufría el toro, uno de los motivos principales por lo que seguiremos luchando en contra de este espectáculo de par de caballeros contra un toro.

La primera collera formada por Fernandes y el debutante Cartagenero estuvo más sujeta a orden. Respetando el amparo sin armarse y dejando actuar al compañero. Sin embargo se pasaron cuatro rosas. El reglamento permite seis adornos en los lomos del toro, banderillas o lo que sea, no un saco, y estos le pusieron un saco de tonterías al toro. En el trasteo sólo significar la que puso El Cartagenero al violín, sin riendas, y con el sombrero en la otra mano. Pincharon los dos una vez y luego el portugués puso uno trasero.

Ya se sabe que Soriano hizo un reglamento que nadie cumple para solaz regocijo de los taurinos que están tan contentos, pero es que además José Antonio Soriano, director general de juegos y espectáculos en Andalucía, puso liso el camino para el toreo moderno, que es lo que todos los enemigos de esta fiesta querían. Por eso, ayer se vio en las vueltas al ruedo y en las ovaciones, los artistas, acabada su actuación, no esperan a que el publico se manifieste, no, salen ellos a recibir una ovación, y la gente, claro, va y se la pega una vez que el rejoneador ya está en el tercio, y a poco que se oiga una palma más alta que otra, dan la vuelta al ruedo por la cara. No sé si sería por esto o por que la tarde iba como iba, un señor que quizás no fuera de Murcia, se cabreó con la banda de música y la mandaba a parar cada dos segundos. La banda claro, erre que erre. Y el señor que no era de Murcia, más se cabreaba y más se acordaba de la empresa y de lo mal que lo hacían los rejoneadores. Y el resto del respetable impasible. Cuando la música dejó de sonar se oyó una única ovación. La de este señor que no era de Murcia.

En realidad el festejo fue intrascendente. Los toros de un mismo propietario, Campos Peña, pero con tres hierros distintos, se dejaron en general. Fue aplaudido en el arrastre el tercero y el quinto tuvo media arrancada. El cuarto se rajó. La presentación desigual con un cuarto muy terciado y todos excesivamente afeitados. Aunque se sabe que esto está permitido para rejones, solo deberían despuntarse. Quizás por eso Sergio Galán arriesgó mucho a sus caballos, por que estaban afeitados y no despuntados los pitones de los toros. No hubo un caballo de este rejoneador, que no fuera tropezado, y por tal motivo, otro paisano, que sufría en el tendido le gritó, (otra razón más para los animalistas que protestaban fuera de la plaza): "¡Claro como a ti no te dan!". Esto era cuando se dejó tocar a Ciclón sin piedad. En realidad Galán mucha corbeta y poco toreo. Montoliú no tuvo su tarde protestando en los quiebros amén de ser alcanzado por los mochos pitones del toro segundo. De lo que tenía que clavar se pasó dos rosas. Rejón trasero.

Rui Fernandes estuvo brusco. Nada elegante. Cogiendo las riendas con las dos manos para las piruetas en la cara del toro. Se pasó una rosa. Medio rejón de muerte perpendicular y descabello.

Alvaro Montes, vulgar como siempre, tiene un caballo tordo que hace la corbeta, (esto entre los rejoneadores está de moda, como la chicuelina entre los de a pie), y que no reúne. Le falta doma. Aunque en general por lo que se ve entre los caballeros hay muchos jacos a los que les falta doma. Piaf, piruetas, al violín. En fin un sin fin de caballazos enormes para matar de un pinchazo que lo descorda.

Debutaba en Málaga El Cartagenero que no lleva un año de alternativa y venía precedido de un gran cartel, y miren, nada del otro mundo. No tiene clase, vulgar en la monta. También tenía que usar las dos manos en las riendas para las piruetas muy aceleradas. Solo anotar que clavó a dos manos con corrección. Pinchazo trasero y medio trasero y caído.

Y ya saben. Caballos con falta de doma. Uso de los bocados portugueses. Monturas mixtas. Claro esto va con los que montan a la andaluza. Los portugueses no se den por enterados.

¡Aquí paz y allí gloria!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Co..que se toreen en rejones toros sin afeitar¡ Exijo el máximo respeto al toro. Las corridas de rejones, tal como están planteadas, son un total abuso y degradación para el toro bravo y carga de razones a los animalistas.

Otro de Murcia

Anónimo dijo...

En La Trinchera de Paracuellos, cuando hay rejones en Madrid, aprovechamos para ir a tomar vinos con "la santa", La ultima vez que en La Trinchera fuimos a una corrida del "bello arte del rejoneo, fue con Vidriw y un Vitorino en puntas. !eso si!.