11 agosto 2007

DOS QUE SE PRESENTAN

Foto: 4º toro, herido. Por Pastor

MALAGA 07, OSBORNE, tres se dejaron, sexto pitado. DIAZ, al tercio y vuelta por su cuenta. BAUTISTA, al tercio en su lote. JIMENEZ, palmitas y silencio.

DOS QUE SE PRESENTAN
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Uno de Linares y otro de Francia venían a presentar credenciales ante el respetable de La Malagueta y lo mismo que vinieron se fueron, por la misma puerta que entraron, compuestos y sin orejas, y lo peor, con el crédito por los suelos. La torería siempre le echa la culpa al juego de los toros cuando a ellos se les pone la tarde oscura. No es que la corrida de Rosario Osborne fuera una corrida para comérsela, pero tampoco para vomitarla. Tres toros bien presentados y otros tres terciados, segundo y tercero se tapaban por la cara y el cuarto tenia una herida, bien visible, en el tercio inferior del costado derecho. Cosa que los veterinarios o la mismísima presidenta no apercibieron. Extraña sospecha pues que saliendo así de los chiqueros, esa herida se la hiciera dentro, o en todo caso que en los corrales nadie tuviera ojos. La cosa mereciera una explicación porque tal "afair" no se debe permitir en una plaza de primera.

De los toros, solo dos cumplieron en varas, el quinto con suficiencia y bien picado por Monier. En banderillas dieron distinto juego. Cortaron los viajes primero y tercero. Cumplió el segundo. Se dejaron el cuarto y el sexto y el quinto fue bien por los dos pitones. Y a la muleta llegaron parados el primero, y el sexto sin clase. El segundo tardo que se agota. El tercero manejable. El cuarto con un buen pitón izquierdo. El quinto bueno, por el derecho de más a menos y por el izquierdo más corto. La corrida en general fuera del encaste propio de Osborne, sólo el "ensabanao, bocinegro, botinero" que salió en primer lugar se parecía a aquellos toros bajos, reunidos y bien armados. Los de ayer, no, los de ayer pasaban por ser los padres de todo el encaste.

Curro Díaz anduvo aseado en el primero al que despenó de pinchazo hondo y descabello. Y al cuarto le realizó una media faena pinturera que se compuso de tres naturales y dos redondos. Poca cosa para irse a cobrar, si es que fuera el caso. Pinchazo y tres descabellos, que es como no matar al toro e ir al matadero a hacerlo. A este paso se va a hacer de un recurso como es el descabello, una suerte. Debe ser algo que reclama el toreo moderno.

Juan Bautista tiró de oficio e imprimió aseo con el segundo en un trasteo sin ninguna importancia y para aburrir. De un bajonazo lo mandó al otro barrio. En el quinto quiso echar las cartas pero en realidad lo que hizo fue no tirar del toro. No bajar la mano. No llevarlo hasta el final. Ligando así un par de series que gustaron al entendido publico malagueño. Después nada más porque el toro se acabó y el torero también. Estocada trasera, caída y tendida, finiquitó su actuación.

Cesar Jiménez, ese dios redivivo al joselitismo, estuvo petardo. Hay gente a la que le gustan los toreros petardo y en los tendidos se demostró. A estos paisanos les gusta ver toreros como este, que pegan pases sin ton ni son. Perfilero, despegado, dejando mucho hueco en el trasteo al tercero al que mató de media atravesada y dos descabellos. El sexto salio arreando de manso y propinó un soberbio batacazo al picador Victoriano García. Luego igual hizo en los tercios hasta que en el de muleta se paró radical. Y ver con esto a Jiménez era toda una composición pictórica y exquisita. De guasa. Se ponía como si fuera a hacer la faena de su vida, y claro, daba risa. Y es que lo que la universidad no enseña, Joselito no alcanza. Dos pinchazos yéndose para afuera y bajonazo.

¡Aquí paz y allí gloria!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buenaaaaaaaassss. Yo soy el del gato. Que se me olvidó decir que el ínclito felino, se afeita a diario y se lima las uñas para evitar "esaboriciones"
Picornell