Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Es Bilbao un nombre que llena. Un orgullo para el norte de España, y una tierra dónde los amigos se pegan como lapas para ofrecer dádivas y presentes con una noble sonrisa despachada de sus bocas. Bilbao mismamente es la ternura de Frankestein, pues debe saberse que en contra del cuento popular, este era un monstruo tierno. La plaza de Bilbao fue otrora referente de lo taurino y a lo que dicen y guardan las gentes del toro, es una plaza, puerto de primera categoría, en la escalada agosteña del circuito taurino. La Resistencia, sensible a lo genéricamente bueno, ha enviado al servicio de espionaje, cuya misión, entregada por valija custodiada, consistía en infiltrarse en los órganos fácticos del taurinismo vasco y pulsar el grado de vergüenza que aún sobreviva.
De urgencia llegó el informe remitido por el Oficial Mayor de Espionaje. En letras rojas: TOP SECRET. Nota: entregar en mano al Jefe del Estado Mayor. Se responde con la vida del correo.
El correo había galopado a revienta cascos toda la noche atravesando la canícula española hasta las cantonales tierras malagueñas. Sangraban los menudillos del corcel y sus belfos espumajeaban con fatiga, cuando el jinete hizo golpear las portelas de la Alcazaba con los cascos del equino, en una soberbia elevada, ante la impresión de la guardia.
.- ¡Correo para el Estado Mayor!
Con pesada lentitud se abrió la hoja del portón, atravesada a fugaz velocidad por el espoleado caballo que ascendió por la sombra sur de la muralla, hasta alcanzar el rellano de la guardia. De un salto el correo abandonó la montura, y sin resuello entregó la cartera al teniente, que leyó... "responde con la vida".
.- De inmediato: agua, pienso y veterinario para el caballo. Comida y cama para el jinete.
El teniente de la guardia atravesó el zaguán, apartó los cortinajes de seda y cuadrándose ante el General del Estado Mayor le pasó la cartera.
.- Descanse teniente y aguarde.
En un aparte sacó el informe de la cartera, y leyó.
.- Teniente envíe emisarios. Convoque a la Resistencia. Pídales cautela. La cosa es grave.
El informe, rezaba:
Como ya informé anoche al Teniente Coronel, asistí, según la encomienda, a la tertulia del hotel Ercilla. Asistían los de siempre, los comprados y "babosos" pelotas de las figuras. ¡El Ercilla, fuerte bastión de los combates por la integridad de la fiesta, convertido en espejo de la vulgaridad taurina! Allí estaban, señor, poniendo al Juli por las nubes mientras mi paciencia se comía los codos. Las ordenes dictaban lo contrario, señor, pero la sinrazón personificada y la pestilente nebulosa regada en el foro, me hicieron sucumbir al acicate de la verdad y en cuanto me largaron un micro pregunté a la mesa que si les habían contado la corrida, o la habían visto. Mi general: ¿le recuerda algo? (El general se sonrió).
Decir aquello y ponerse chulitos, fue una misma cosa. José Luis Carabias, que dicho sea de paso, mi general, y sin que esto que apostillo pase a mayores, está para darle una limosna, por su aspecto desastrado, en zapatillas pisándose lospantalones, me dice:
.- Quizás usted sea un ignorante.
.- Quizás puedo serlo, pero debe saberse que aún no se abrió la universidad donde dan el título de experto aficionado. – le contesto –
Terminar de decir aquello, bien es verdad que con la guasa que Dios Nuestro Señor me ha concedido, y ver que se me acercan dos de seguridad... Carabias me dice:
.- Si va usted a seguir por ese camino, deje el micro que hay aficionados que quieren participar.
.- Concédame un minuto para terminar – le digo – Señor Carabias, es de vergüenza que usted y sus compinches, estén tan fuertemente comprados, sois el cáncer de lafiesta.
El moderador:
.- Oiga, aquí con educación, las normas son invitar al que molesta a irse a la calle.
Mi general le juro a usted que con educación, me levanté y mi prójima también, y nos fuimos. Pero al pasar por la mesa les digo:
.- ¡Panda de sobrecogedores!
Vive Dios que no pude contenerme mi general, pero me quedó la satisfacción de que al iniciar el paseíllo, en la primera fila de asistentes que escuchó, algunos se levantaron para darme la mano, que apreté con mucho gusto y honor.
Debo confesarle mi general que la situación fue un poco desagradable. Pero me quedé muy tranquilo pues sentí que en ese momento, la Resistencia me empujaba a defender, a través de mi palabra el sentimiento de muchos aficionados.
Para mí queda, y solo para mí, lo malo, que fue lidiar a mi prójima reconvertida por momentos en miura, santacoloma, victorino y lo peor de la cabaña brava, que se juntó en la misma persona.
Nunca las cornadas por causa de mi militancia fueron tan gordas, como esta, personal, que me hiere en masa muscular propia. Aún pasadas varias horas, siento su distancia, dice que llevaba razón, pero que eso no se puede hacer en unsitio público… mi general ¡Los nervios! Los nervios ¡Mi general!... espero órdenes.
El general:
.- ¡Escribiente! Correo para el Oficial de Espionaje.
"La Alcazaba, a tantos de tantos de dos mil tantos. Es necesario que aguante unos días más en esos territorios, que ahora, por sus informaciones, son enemigos. Debemos procurar infiltrarnos en las estructuras orgánicas y ver el grado de debilidad de algunos agentes para plantear nuestras estrategias.
Por su informe conocemos que allí hay que identificarse en la recepción de los hoteles con el DNI antes de pasar a los salones de tertulias. He cursado orden de urgencia para que se le provea de nuevos documentos, que deberá emplearlos con diligencia, para no levantar sospechas. Cambie de hotel. Vaya al Indautxu. Verifique que hay dos tertulias; una por la mañana y otra postcorrida. Es necesario saber el grado de corrupción que tiene la mesa. Le hago llegar credenciales con este correo para Alberto Vidal, un profesor que no pertenece a ningún medio de comunicación y que por mensajes descifrados al enemigo hemos sabido que suele decir las verdades puras y duras.
Se le ordena contactar con algún contra para que asista a la tertulia nocturna. Entienda que es una orden para no quemar su puesto. Es de interés confirmar que los moderadores son José Manuel Perujo de El Mundo y su jefe, un tal Javier Villán. Sabemos que son asépticos, que no meten el dedo en la llaga.
Oficial, a modo personal y cuando reciba la información, hágame llegar los "rates" de Villán. Tengo urgencia por saber si es que hay un cambio de filas en este crítico, cojo y duro."
El Teniente de la guardia.
.- Despacho para el general:
" Echániz, a tantos de tantos de dos mil tantos. Verá mi general que he cumplido las ordenes encomendadas. La contra ha servido a la Resistencia a cambio de un trueque; disimular algunos pormenores en la presentación del ganado de la feria de Murcia. Más, debo informarle que Carlos Ilian, ha dejado a los buenos y se ha pasado a la fila de los malos. Como bien conoce, siempre lo he seguido y me ha gustado en sus crónicas del diario Marca. Ya no lo leo más. Sólo le faltó acostarse con Ponce. Le diré también, señor, que el director de 6 Toros 6, nadaba y guardaba la ropa. Después con una copa y distendidos, me confesó que si se mete con Ponce u otra figura, pues que no se anuncian en su revista... fue sincero.Paso a dar informe de lo bueno: La presentación de todas las corridas. Salvo Torrestrella que eran algo sardinas. Sólo se han devuelto dos toros y nunca se han rechazado toros en el reconocimiento. Los devueltos, uno por flojo y el otro se lesionó en una parte húmeda de la plaza. Sobresale la de Joselito, completa en presentación sin asustar. Puro trapío. El domingo por la mañana, presentó un informe el veterinario jefe y era una delicia escucharlo. En Noviembre se empiezan a señalar toros. Cada dos meses se visitan las ganaderías. Llegan tres o cuatro días antes a la plaza.Lo malo: Falta de casta en todas las corridas. Quizás la menos mala El Tajo y La Reina, con la agravante de que tres figuras no supieron sacarle todo lo bueno que tenía. Torrestrella una pena. A Vitorino le ha atacado la crisis y los toros eran más chicos de lo que acostumbra a sacar en plazas de primera. De todas formas, los padres de cualquier corrida de Málaga. Los toreros sin saber que estaban en Bilbao; las figuras pasotas y los que cobran poco, pues nada, no saben lidiar ese tipo de toro que te impone nada más salir por chiqueros.Algo preocupante la afición, se jalean adornos, pases para fuera, pico, muletazos de abajo arriba y el toreo al hilo.
¡A sus ordenes mi general!"
1 comentario:
Chapeau para el oficial infiltrado y para el General.
Hay que seguir ahi infiltrados y solo en casos de extrema necesidad aceptar el cuerpo a cuerpo.
Salud
Publicar un comentario