Los de los Hermanos García Jiménez lidiados ayer en Valencia.
La corrida de toros que se lidió ayer en la feria de julio valenciana fue un prototipo del torito moderno servidumbre del toreo acomodaticio de este siglo pandemático.
A la pandemia se le atribuyen ahora todos los males del futuro cuando en realidad los males de la fiesta vienen heredados del siglo pasado. Por ejemplo, el toro que con apariencia de toro bien presentado para una plaza de primera (Valencia se supone que lo es pese a su afición y gracias a los presidentes que guardan la dignidad de una plaza de primera) luego son pobres de cara, descastados e incluso mansos en los dos primeros tercios y que a la muleta llegan como cabritas inútiles, inválidas y sosas que se dejan pegar pases o hacerles cabriolas delante de sus platanitos. Calcado, calcado como los toros de ayer.
Calcado, calcado como Talavante que con un cuarto toro casi inválido, noble, bueno, parado que se apagó, se puso en plan pega pases creyendo que estaba haciendo un faenón a una fiera corrupia y para colmo va y tira la muleta como desplante cuando eso es una grosería al toreo. Algunos dicen que eso son genialidades de Talavante y yo digo que eso es una falta de respeto, y digo lo mismo que su ex apoderado, que en paz descanse, Corbacho, que una noche en Marbella, en aquellas corridas que se daban denominadas de Candiles, le dio a Talavante por indultar un toro y Corbacho le afeó la decisión poniendo desde ese instante fin a su relación laboral. Genialidades dicen, como echarle miradas amenazantes a los presidentes porque no le conceden las orejas. En este dio vuelta al ruedo.
Si la cortó en el primero de la tarde, repetidor, bueno, con interés, que fue ovacionado al arrastre, pero se la cortó abusando del pico, sin fajarse haciéndolo todo muy despegado. Este primero el más boyante del encierro.
Cayetano anduvo muy despegado y echando las embestidas fuera del segundo que se dejó bien, con nobleza aunque sin empujar y como el encierro, parándose. El último representante de la casa Ordóñez en activo se mostró decidido pero no terminó de cuajar la faena.
En el quinto un toro descastado de salida, por consiguiente manso, aplomado, aquerenciado en tablas le dio cuatro muletazos agarrado a la contera de la barrera y se acabó lo que se daba.
Roca Rey le hizo al tercero un trasteo de probaturas y la cosa no dio para más. Descastado e inútil para la lidia, todo se acabó pronto. Al toro le consintieron una agonía cruel e innecesaria.
El sexto toro aunque no tuvo fuerzas (ninguno las tuvo) llegó con pies al trasteo muleteril y con recorrido. Fue pronto en la larga distancia. Roca Rey lo llevó, lo trajo en un muleteo superficial despegado utilizando el pico de la muleta. Se dio un arrimón final y lo avisaron.
¡Aquí paz y allí gloria!
1 comentario:
Eso que usted llama torito moderno, no es mas que un invento de los taurinos para justifcar las mierdas de toros que nos quieren colar como toros de plaza de primera (véase Valencia, Málaga, Córdoba) yo afirmo: sentado que todas las plazas de primera son iguales ante la Ley, ¿porque no puedo ver en Málaga el mismo toro que sale en Bilbao, Pamplona, Madrid, Sevilla ? Si usted va a un hotel de 5 estrellas en Málaga Madrid ...se encuentra los mismos servicios...
Nos engañan como si fueramos orientales. El día que prohiban la fiesta por culpa de estos salteadores de caminos, me iré a regocijarme en la cola del paro viéndolos a todos en cola. Ellos con sus malas artes serán los culpable.....
Un saludo
PICORNELL
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