Toro 63 de 580 kilos. Bravo. Corrido en quinto lugar por el Juli.
Este es el toro de Jandilla que se corrió en quinto lugar ayer en Pamplona. Cumplió ampliamente en varas, a banderillas acudió franco y en la muleta fue bueno por los dos pitones, pronto, noble y encastado. Hasta el momento el mejor toro de la feria dentro de una corrida que también fue la mejor en cuanto a presentación, muy pareja, y al juego.
El Juli estuvo rotundo con este toro. Una faena enjuta, completa, de técnica, de entendimiento, de temple, de colocación, bien equilibrada por ambos pitones y que tuvo un precedente en el toreo de capote que sin ser brillante sí iluminó lo que vendría después en el trasteo. Le dieron las dos orejas del toro y estas no las discutiré a pesar de la estocada trasera y caída, pues en la feria y en esta corrida, las de Cayetano, fueron orejas de tómbola de feria.
EL JULI A HOMBROS EN PAMPLONA. efe.
Con el segundo toro que acudió con pies a los engaños pero que fue perdiendo fuelle a lo largo de la lidia, anduvo perfecto en la apertura de la faena, sin apreturas pero abriendo con señorío. Luego llevó al burel a media altura tomándole la distancia a la perfección y entendiéndolo técnicamente con dotes de sabio.
Sin lugar a dudas El Juli es la cabeza mejor amueblada de la actualidad del toreo. Le dieron una oreja en este toro que tampoco discutiré.
Ahora bien, las tres orejas que cortó Cayetano, una y dos, hay que discutirlas por el bien de la fiesta. Cayetano está fuera de sí, transformado en un monstruo peludo de ojos saltones y acciones descerebradas que le pueden ocasionar un disgusto. Sé que la vida es muy dura y que el de torero es un oficio casi de locos, pero mostrarse como un loco poseído en un ruedo le puede ocasionar un disgusto.
¿Dónde está aquel Cayetano Rivera Ordóñez elegante y señorial, de toques mágicos, de esencias estéticas, que nos traía recuerdos de una casa torera más ordoñista que paquirrista? Se lo diré. NO está, ese torero se marchó al limbo de los sueños, si regresará o no es una incógnita en una ecuación difícil de resolver... a la que solo él puede poner una variable para encontrar la solución.
Con el remiendo de la tarde, un toro de Vegahermosa que hizo tercero, bien presentado, de encastadas embestidas, de interesante tranco, bueno, pero que se enfurecía cuando tocaba la muleta, Cayetano le comenzó el trasteo sentado en el estribo muy arrebatado, luego se echó de rodillas, muy enajenado y después mucho toreo superficial para la galería. Cortó una inmerecida oreja.
El sexto fue un toro bueno por ambos pitones y también de gran recorrido que atendía a la muleta siempre, sin dudarlo, y aquí Cayetano se transformó en un pega pases de primer orden y le pegaba tantos pases al toro porque no fue capaz de dar con la tecla para torear. Muy encorvado, despegado, al final, para asegurarse el triunfo, fue a suplicar al sol más orejas poniéndose de rodillas. Le cayeron dos orejas pueblerinas de tomo y lomo.
Abrió el cartel Antonio Ferrera que sacó un capote verde (y es que hay mucha locura suelta en estos tiempos de incertidumbre taurina), y seguramente que sería por eso, que el verde le nubló la vista al matador que no fue capaz de ver el gran toro primero que le tocó en suerte. Castaño rabicorto, bravo en los dos primeros tercios y en la muleta importante, con casta repitiendo por el pitón derecho y por el izquierdo aunque con menos recorrido pero se dejó muy bien. Ferrera despegado lo llevaba y lo traía, le dio pico, le hizo el arco, dejaba huecos pues temía manchar su fina seda de mariposas y así le dio DOS MIL pases, a cada cual más malo.
El cuarto tuvo la virtud de embestir por el pitón derecho pero por el izquierdo punteaba y se paró al final. Con este acompañó las embestidas en el torero en redondo y como por el izquierdo se quedaba debajo desistió del trasteo.
¡Aquí paz y allí gloria!
1 comentario:
Nunca ha sido santo de mi devoción Juli, aunque reconozco que ayer estuvo bien y por fin se vio una faena bien armada. Ferrera es un impresentable con cierta majadería. No necesita hacer chorradas.
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