03 julio 2023

MADRID. PLAZA DE TOROS DE LAS VENTAS. CORRIDA DE LA JUVENTUD. UN TORO BRAVO DE MARTÍN LORCA DESTACA EN UNA BIRRIA DE CORRIDA LLAMADA DE LA JUVENTUD.

               Toro de Martín Lorca, nº 33, de 620 kilos lidiado por Álvaro Lorenzo en Las Ventas ayer.
 

El toro de la ganadería del fuengiroleño Martín Lorca destacó ayer en Las Ventas de entre la limpieza de corrales que Simón Casas contrató para la desesperación de la afición.

El toro grande, viejo y basto muy justo de fuerzas cumplió ampliamente en el caballo y galopó en banderillas llegando a la muleta con buen recorrido y nobleza por ambos pitones. De haber tenido fuerzas hubiera sido un gran toro que hubiera puesto a prueba las capacidades toreras de Álvaro Lorenzo. Incansable acudió a todos los cites con gran calidad. Álvaro Lorenzo después de haber sido avisado dio vuelta al ruedo después de una faena con buenas maneras, descolocado a veces pero que no llegó a cuajar. Tuvo detalles de toreo estético en pases de pecho y ayudados pero en conjunto fue una faena sin profundidad y débilmente armada.

En el tercer toro de El Vellosino que no se picó y que en banderillas fue con la cara alta llegando a la muleta moviéndose pero sin decir nada, Lorenzo anduvo voluntarioso y por encima de las circunstancias que en este toro fueron de petardo empresarial. El toro de salida fue protestado por anovillado, vareado y culipollo. Los aficionados irritados pidieron la dimisión de Plaza 1, empresa concesionaria de la plaza y se metieron con los veterinarios con razón, y durante toda la faena no dejaron de protestar los muletazos.

REFLEXIÓN PRIMERA: Es curioso que cuando los aficionados protestan (se dejan oír) siempre hay algún cantamañanas que los llama incivilizados o irrespetuosos. Cuando los incivilizados son ellos por dejarse timar y entender que ir a los toros es como ir al teatro, que en pagando la entrada todo tiene que estar bien y no conviene protestar pues eso es un signo de buena educación. Están equivocados, pero partiendo de que con su dinero pueden gastarlo en el espectáculo que quieran, en esto reside la tolerancia de no prohibir espectáculos y que cada uno acuda a dónde le venga en gana, diré que los toros es el único espectáculo en la actualidad donde se puede protestar, manifestarse libremente y que cuando esto se acabe como se ha acabado en casi todas las demás plazas del mundo, este espectáculo habrá perdido toda su esencia. Por eso Madrid es Madrid y el mundo del toro necesita a Madrid.

REFLEXIÓN SEGUNDA: El poco público que ayer hubo en Las Ventas le pidió la oreja a Álvaro Lorenzo que finalmente dio la vuelta al ruedo. Que es lo que debía hacer. El presidente estuvo bien porque yo sostengo que las categorías de las plazas se mantienen por la afición y las presidencias que son las garantes de que el espectáculo sea serio y este espectáculo de muerte verdadera es serio, nada divertido y sí emocionante cuando el toro da emoción. El torero que puso de moda el no dar vueltas al ruedo sin trofeo fue Pepito Arroyo (Josélito), por un alarde de excesivo orgullo.

Seguimos.

La tontería supina de llamar a esta corrida de la "juventud" fue un fracaso, de asistencia y de emociones y una mala idea comercial de la empresa. En ella llamaron a la confirmación a José Ruíz Muñóz que lo hizo con un toro de El Vellosino, protestado por terciado en esta plaza de toros. Manso en el caballo y cumplidor en banderillas fue manejable pero saliendo distraído de los engaños, queriéndose ir y teniendo el viaje más corto por el pitón derecho. El toricantano cumplió y mató mal. 

El sexto toro de la ganadería de Lagunajanda correcto de presentación pero falto de fuerzas no se empleó en las tercios y llego a la muleta sin emplearse. Iba y venía pero no llegó a romper. Ruíz Muñoz no se confió en el recibo capotero y en el trasteo muleteril cuando le apretaba al burel este iba mejor pero el chaval lo hacía todo muy discontinuo, sil hilvanar nada. Mató mal porque le faltó confianza.

El padrino de la confirmación fue José Garrido a cuyo primer toro lo mandaron a corrales por falta de fuerzas entre protestas del respetable por la presentación de toro viejo y peticiones de dimisión hacia la empresa. El toro era de la ganadería de El Vellosino.

Corrió turno y saltó a la arena el que debió lidiarse en cuarto lugar de la ganadería de Lagunajanda que en realidad tenía más pitones que cuerpo, manseó en varas y banderillas aquerenciándose en tablas. Vicente Herrera saludó por poner banderillas al sesgo que en realidad es lo que hay que hacer cuando un toro se aquerencia. El animal, en la querencia de tablas se dejó sin molestar. José Garrido bien colocado le sacó la faena con inteligencia, pero un aficionado gritó con razón: ¡QUÉ EMOCIÓN! pues en realidad la faena estuvo ayuna de eso precisamente.

El cuarto toro fue el sobrero de Las Ramblas, correcto de presentación cumplidor en los dos primeros tercios pero que en la muleta no rompió y se defendió punteando las telas. El torero solo estuvo voluntarioso.

La birria de corrida que la empresa echó en Las Ventas, fue un insulto a la afición y a la tauromaquia. Tres hierros que al final fueron cuatro, en un claro ejercicio de ir limpiando los corrales y abaratar costes, pagando esa irresponsabilidad los chavales que se ponen delante y la afición que se siente ultrajada. De ahí las justas protestas y la irritación que algunos imberbes confunde con la mala educación. Además no se puede entender en el entorno de las ganaderías contradas para este evento cómo se admitieron cabras para toros titulares y no entró de titular el toro de Las Ramblas que fue el de mejor presencia. Por eso es tan importante la coordinación de los equipos presidenciales pues deben ponerse de acuerdo en qué toros aprueban y qué toros ponen a disposición de las cuadrillas para enlotar.

¡Aquí paz y allí gloria! 

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