A Bienvenida. Por Francisco Rodriguez.
Madrid 24 Mayo 2015. Lleno de domingueros
Toros de las Ramblas bien presentados. Descastados y flojos, los menos malos tercero y sexto y el peor el cuarto.
David Galván: Ovación y pitos
Víctor Barrio: Palmas y silencio
López Simón: oreja y oreja. Puerta grande de tómbola.
Gran oportunidad para tres jóvenes matadores, de los considerados clásicos y tremenda decepción con Galván y Barrios. Los matadores jóvenes deben salir a por todas, máxime cuando es en Madrid y tal como está el panorama; o te las juegas o te vas al ostracismos. La verdad es que los toros no han ayudado mucho, pero si el toro no va, debe ir el matador. Lo que no se puede es presentarse en plan figurita y no saber por donde meterle mano a sus toros.
Galván viene de triunfar en la "monumental de los Barrios". El cuarto toro ha sido descastado y no ha sabido lidiarlo, a este chico o le sale un toro de dulce o no hace nada. Negro futuro tiene. Faena larguísima de mantazos insulsos, sin doblarse, sin querer someter al manso. Un aviso antes de entrar a matar y como ya es normal en el gaditano, matando fatal al cuarto.
Vulgar en el primero y el dadivoso público de las Ventas lo ovaciona. Como se decía hace años: pulcra faena. Poca cosa para quien empieza y ya lo ponen de figura por triunfar en los pueblos de la Baja Andalucía.
Víctor Barrio triunfó en un pueblo de Madrid este invierno y después estuvo digno en las Ventas. Pobre bagaje, después de estar dos años perdido, para la primera plaza del mundo. Variado con el capote en sus dos toros y poca chicha con la muleta, Para más inri, al ser muy alto achica a los toros y baja poco la mano. Es que no se embragueta con los toros, que es lo mínimo que se le puede pedir a uno que empieza. Tiene un defecto o será una virtud, que no me convence. Recibe a sus toros en la puerta de toriles, lo torea a la verónica o por chicuelinas, antes hay que ver al toro y después intentar torearlo de capa.
Falsas las dos orejas a López Simón, han sido trofeos de domingueros Venteños, pero es loable su aptitud ante sus toros. decidido, dando buenas series y otras menos positivas. Pero siempre en torero, lo que hay que agradecer. Va cuajando como matador y ya el año pasado y hace unos semanas, dejó su sello de querer ser torero, humilde y dando la cara. Cita de lejos, con pico una veces y otras con muleta planchada. Se lo echa a la cintura y lo pasa de largo sin cargar la suerte. Unas de cal y otras de arena, pero con torería cuando es de verdad y con cuento cuando hace lo que se ve con frecuencia en las plazas. Desde luego que el chaval se la juega y con el tiempo puede llega a algo.
Hace unos años, no le dan dos orejas a este torero ni de broma: pero como el público se está haciendo orejero, el presidente a sacar pañuelito. A pesar de todo, el más torero ha sido el madrileño.
Juanjo Franquelo
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