Luque al natural. Archivo
LA ESTOCADA DE LA TARDE POR DANIEL LUQUE.Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio.
Daniel Luque, el torero sevillano, ha recetado esta tarde la mejor estocada, quizás, de la feria. Cuanto menos habrá que incluirla en las estocadas de premio, por ejecución, marcando los tiempos: perfilarse, montar la espada, cuadrarse y herir. Y por colocación, arriba. El toro se derrumbó a sus pies y el público le pidió la oreja, pues en verdad si una estocada la mereciera, esta fue. No se concedió. En cualquier caso la tarde de Luque ha tenido el interés del conjunto. Por su disposición, aparente dominio del escenario, y por su oficio, con muestras de solvencia que dan la imagen de un torero esencial. Con el capote, de fácil manejo. Y con la muleta resolutorio. En el tercero fue un pinchaúvas. En el sexto bien hasta que el toro enganchó la franela. Luego todo cambió. Pero hablamos de actitud, y adivinamos la aptitud.
En realidad la tarde en su conjunto ha estado mediatizada por el mal juego de los toros de El Puerto de San Lorenzo. Corrida bien presentada. Vieja. Hay en este año muchos toros viejos en las Ventas. Que solo tuvo su provecho en un primero que se dejó ampliamente, y con el que Ferrera no fue capaz de levantar un ole. Y el segundo, un toro galopando, al que Abellán no le cogió el aire. El tercero tuvo algunas arrancadas, hasta que se rajó. El cuarto descastado estando voluntarioso Ferrera que puso su mejor par de la feria y seguro que de muchas ferias. El quinto que se movía pero sin romper y al que tampoco le cogió el aire Abellán. Y el sexto que fue sobrero de Pereda, negro girón, que embistió con mucha chispa. Por cierto un toro sin trapío para Madrid.
Neiro saludó por hacer su trabajo de poner banderillas al sexto.
¡Aquí paz y allí gloria!
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