MANUEL ESCRIBANO PRESENTA CREDENCIALES EN LAS VENTAS
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Detalle del monumento a Fleming en las Ventas. Foto Paco Rodríguez
El sevillano Manuel Escribano después de brindar al Rey Juan Carlos, que presidia la corrida de La Prensa, presentó sus credenciales de oficio, valor y técnica en una plaza que mira con lupa el hacer de los coletas. Anduvo muy serio, muy firme y sobrado con un toro exigente, el sexto, de Jandilla. Quizás en su primero se equivocara al medir las distancias, pues de largo el burel embestía con prontitud y de cerca era remiso a la embestida. Mejor con los palitroques al último que al tercero, si bien esta es una suerte para la que especialmente no le ha dotado Dios.
Miguel Abellán también ligo la faena al cuarto, un Jandilla con recorrido que se dejó bien. A media altura el trasteo consiguió cogerle el aire, aunque pudimos esperar más. Se le pidió la oreja que no fue concedida. Y el madrileño se enfadó. Con el primero de Vegahermosa anduvo correcto y voluntarioso en una faena mediatizada por la falta de fuerzas del toro.
El Fandi, es el Fandi, y lo primero que hay que decir de él es que es un torero consecuente con su profesión. Ninguna temporada ha rehuido al compromiso y responsabilidad de ser examinado por la cátedra, como sí lo han hecho otras llamadas figuras, léase Ponce, Rivera Ordóñez, etc. En los pares de banderillas conforma al público, entre buenos, al violín, o por la cara por mejor decir, pasados, de moviola, y malos. Pero no tuvo suerte en el primer trasteo que por la invalidez del Vegahermosa nada resolvió, y en el quinto anduvo a su aire, como es él. Lo cierto es que el toro tuvo más posibilidades y debió haber sido aprovechado mejor.
Los toros de Vegahermosa presentados con corrección pero inválidos. Los de Jandilla tercero soso, cuarto bueno con recorrido, quinto manejable y sexto, jabonero, chico, con interés.
¡Aquí paz y allí gloria!
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