MADRID. FERIA DE SAN ISIDRO 2015. TOROS DE ALCURRUCEN PARA ANTONIO FERRERA, JUAN BAUTISTA Y EL CAPEA.
JUAN BAUTISTA UNA VUELTA PROTESTADA
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Bautista. Archivo. Manolo Ortega
Se hace raro que en Las Ventas haya un día de esta feria en el que no se corten orejas. Y hoy la cosa se ha despachado con una vuelta al ruedo y además protestada porque a decir verdad, no les faltó razón a los de las protestas. Juan Bautista, objeto de la protesta desaprovechó un lote de orejas. El mas potable, el mas toreable y el que le podía haber dado un “pase pernocta” para toda la vida en esta plaza. Pero las ocasiones las pintan calvas y la fuerza se fue como a las gaseosas, por la boca.
Sepan ustedes que al noble y buen toro segundo el francés le pegó tantos muletazos como almas había hoy en la plaza, y no sonó un olé. Y sepan ustedes que en el sentir general, estuvo por debajo del toro. Pero también deben saber ustedes que el quinto aunque sin humillar fue noble y se dejó bastante bien, sin extraños y con viaje. Bautista anduvo por allí y fue cuando le protestaron la vuelta.
El Capea debe considerar muy mucho su estancia en este oficio. Hay que asimilar que no todos valemos para los oficios que pretendemos ejercer, y el devenir de los acontecimientos nos marca la pauta a seguir aunque no queramos verla para tomar la decisión. Su exilio en Méjico no le sirve para venir a Madrid, si no hay alma para entregar por encima de la voluntad que se tenga. Al tercer toro, que es cierto que iba y venia, sin clase, sin entregarse, pero sin maldad no le cogió el aire. Y al sexto manejable le planteó la vulgaridad misma con muchísimos muletazos, abusando del pico, la separación y mal colocado.
Y les voy a decir una cosa. Me gustó Ferrera. Lo digo porque tengo seguidores que me acusan de tenerle inquina al coleta. Y no. Solo ejerzo lo más objetivamente posible mi profesión. Hoy me ha interesado en su lote. En el primero, un toro con mucho que torear, aunque tardó en verlo fue Ferrera de menos a mas, pero Madrid no perdona los pajareos y para castigar al torero le pegó una ovación al arrastre al toro. El cuarto era uno de los que no se entregan, que punteaba y que por el oficio de Antonio fue rompiendo a mejor. Porque fue la firmeza, las cosas bien hechas, lo que implicó mi reconocimiento, aunque no hubiera gloria para el torero. Al matar se le fue la mano.
La corrida de Alcurrucen. Interesante. Desigual mente presentada con los toros segundo y tercero impropios de las Ventas. Primero con acometividad. Segundo con nobleza y bondad. Tercero sin entregarse pero manejable. Cuarto difícil. Quinto dejándose, y sexto soso.
¡Aquí paz y allí gloria!
1 comentario:
Creo que Juan Bautista fue lo único digno de la corrida por su valor y calidad en varias fases de sus dos faenas que en la segunda se le debiera de haber otorgado la oreja.Por lo que vi en la TV los aplausos en su vuelta al ruedo fueron muy reconocidos y quien sí se llevó una enorme pitada fue el presidente por no haberle concedido una meritoria oreja.En cuanto a Ferreras está ya "muy mayorcito conservador"para estos trajines para exponer coraje u valentía.Un abrazo.Iñaki ArruabarrenaIñaki
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